miércoles, 19 de junio de 2024

BIOTERRORISMO PSICOLÓGICO (1ª PARTE)



En mi opinión, el miedo promovido a la actual cepa de “influenza aviar” es un ejemplo de la “enfermedad X”, sobre la cual la OMS ha estado advirtiendo. Sin embargo, la “gripe aviar” no es la amenaza para la salud humana que se pretende hacer creer. Hasta donde yo sé, no se han documentado muertes humanas a causa de esta versión de la gripe aviar, y no hay evidencia de que se esté transmitiendo de humano a humano de manera regular o sostenida. Este parece ser otro ejemplo de “bioterrorismo psicológico”.

¿Qué es el Bioterrorismo Psicológico?

El “bioterrorismo psicológico” o “informativo” implica el uso del miedo a una enfermedad infecciosa para controlar a las personas y su comportamiento. Es un método muy eficaz para la manipulación masiva de poblaciones y funciona creando un estado de mayor ansiedad y miedo a la muerte en las personas a las que se dirige. Este temor a menudo se basa en relatos históricos engañosos y mal documentados (esencialmente cuentos o parábolas populares) sobre pandemias históricas de enfermedades muy peligrosas.

A menudo, estas parábolas tienen poca relevancia para la sociedad moderna con sus sofisticadas prácticas sanitarias, redes hospitalarias y un amplio espectro de antibióticos, antifúngicos, antiparasitarios y antiinflamatorios.

Un ejemplo de esta historia es el relato de la pandemia global de la “gripe española” de 1918. Esta historia se ha utilizado durante mucho tiempo para justificar la necesidad de una vacunación masiva anual contra la gripe para evitar una futura pandemia de gripe. Pero esta historia es folklore engañoso. Se ha repetido durante más de un siglo desde que ocurrieron estos acontecimientos y todavía incita un miedo profundo en la mente de muchos.

La verdad es que las oleadas de muertes masivas por enfermedades infecciosas que ocurrieron alrededor de 1918 no se debieron realmente a la cepa de gripe H1N1, que SÍ infectó y causó enfermedades de las vías respiratorias superiores en muchas personas en todo el mundo, pero en realidad no causó muerte masiva. En cambio, el análisis científico actual indica que estas muertes se debieron principalmente a la neumonía bacteriana, que circuló conjuntamente con el virus de la igripe H1N1, junto con el uso inadecuado de medidas de salud pública no farmacéuticas, incluidas las mascarillas, y la dosificación inadecuada de un fármaco recién descubierto: la aspirina. Una realidad mucho más matizada, pero que no respalda la necesidad de una vacunación anual contra la gripe.

El reciente aumento mundial de la propaganda sobre la cepa de H5N1 (gripe aviar) que ahora circula en grandes bandadas de pollos (y en una amplia gama de aves silvestres) proporciona un excelente estudio de caso de cómo se elabora y despliega una campaña de evento de bioterrorismo psicológico o informativo.

¿Qué hace efectivo el Bioterrorismo Psicológico?

Los principales componentes y efectos secundarios de esta nueva forma de manipulación masiva incluyen los siguientes:

1) Un factor tiempo: El bioterrorismo psicológico proporciona un método práctico para la transmisión mundial inmediata y el desarrollo de un pánico generalizado a través de medios de comunicación electrónicos.

2) Un factor de vulnerabilidad: Las personas se sienten impotentes ante la amenaza, por falta de medios de defensa eficaces. Esto crea pánico entre la población en general, que luego puede ser dirigido o explotado para apoyar otros objetivos.

3) Un factor de incertidumbre: la falta de información objetiva sobre el origen de la amenaza bioterrorista y su propagación crea una oportunidad para manipular a masas de personas por parte de quienes inician la amenaza. Iniciar y promover un evento de bioterrorismo psicológico crea una oportunidad para elaborar y promover una explicación del evento, y para diseñar narrativas propagandísticas que sirvan o apoyen otros objetivos (generalmente ocultos).

En el caso de la narrativa actual sobre la “gripe aviar”, estos objetivos pueden incluir promover la aceptación de la vacunación genética del ganado lechero basada en ARNm y promover el objetivo de sacrificar rebaños de ganado para mitigar los supuestos efectos del ganado sobre las emisiones de CO2.

4) Un factor de “falta de control”: Toda persona que acepta la narrativa del Bioterrorismo promovida desarrolla e interioriza una sensación de estar “fuera de control”, porque es un objeto sospechoso, susceptible de tener la enfermedad y, por tanto, es un amenaza para todos los demás.

Esto crea una ansiedad interna crónica en aquellos vulnerables a la campaña de Bioterrorismo, que luego es fácilmente manipulada mediante la promoción de narrativas que exigen el cumplimiento de una serie de acciones –eficaces o ineficaces- que sirven para crear un sentido de propósito, identidad y pertenencia a un grupo “en grupo”, “grupo” que ha alcanzado un estatus de protección (de la amenaza bioterrorista fabricada) al realizar un ritual o modificar su comportamiento de alguna manera.

¿Quién despliega el bioterrorismo psicológico?

El bioterrorismo psicológico a gran escala, o bioterrorismo informativo, o “chantaje biológico informativo”, suele ser desplegado en secreto por servicios de “inteligencia” o “seguridad” nacionales o extranjeros, y se implementa como una “operación activa” en los países objetivo utilizando una variedad de técnicas de ingenio, o aliados involuntarios.

La existencia y el despliegue de una operación activa de Bioterrorismo Psicológico se pueden detectar como una serie de etapas de despliegue operativo activo, cada una de las cuales involucra estrategias, actores, roles y responsabilidades bien definidos.

Estas estrategias, actores, roles y responsabilidades incluyen lo siguiente:

1) Una “operación activa”: se trata de una actividad de un servicio secreto (normalmente un servicio de inteligencia extranjero), que está dirigida a un “público objetivo” (un objeto sobre el que se quiere influir) y se lleva a cabo a petición de una “Parte Interesada” con “Partidarios” y “Medios Auxiliares” para lograr los “Impactos Planificados” requeridos.

La “Operación Activa” se lleva a cabo con el apoyo de agentes, personas de apoyo y organizaciones interesadas. Generalmente, el servicio de “inteligencia” o “seguridad” (mercenario o asociado con el gobierno) lleva a cabo la “operación activa” utilizando “banderas falsas”; agentes externos u organizaciones recortadas. En otras palabras, oculta sus principales objetivos bajo la apariencia de una organización no gubernamental (políticamente) neutral, una burocracia gubernamental, una institución académica, o esconde sus objetivos bajo algún tipo de problema falsamente elaborado. Estos agentes, personas de apoyo y organizaciones pueden incluir redes de partes interesadas que comparten objetivos similares, relacionados o complementarios.

2) 'Partes interesadas' - Durante la Guerra Fría, las 'partes interesadas' eran normalmente el gobierno o sus servicios especiales (secretos), normalmente inteligencia extranjera. Hoy en día, la "parte interesada" podría ser un conglomerado corporativo único, compañías farmacéuticas, bancos y otros grandes consorcios financieros, asociaciones corporativistas, organizaciones no gubernamentales nacionales o globales, grupos privados y políticos, grupos de presión, etc.

3) “Objetivo”: los objetos o el público objetivo de una 'operación activa' pueden ser gobiernos, oficiales militares de alto rango, servicios secretos del enemigo, partidos políticos, bancos, empresas, etc., así como poblaciones comunes, donde el objetivo es causar algún tipo de impacto y efecto.

4) “Ejecutor”: Se trata de alguna forma de servicio secreto, generalmente, pero no necesariamente, inteligencia extranjera. Por lo general, el "Ejecutor" lleva a cabo las "Operaciones activas" utilizando una o más operaciones de "bandera falsa", lo que significa que enmascara la operación verdadera cubriéndola con una historia o amenaza falsa.

5) “Partidarios”: ejemplos de partidarios incluyen académicos, “personas influyentes” en el entretenimiento, las redes sociales o las artes, y terceros neutrales (estos últimos no pertenecen al servicio secreto); estos pueden ayudar al "Ejecutor" a realizar las "Operaciones activas". Los partidarios suelen reclutarse utilizando una amplia variedad de medios, incluidos pagos directos y abiertos que implican acuerdos de pago por servicio y pagos o incentivos indirectos más encubiertos.


6) “Medios de comunicación de masas”: El papel que juegan los medios de comunicación de masas (corporativos y/o sociales) es implementar operaciones activas por medios auxiliares. Los medios de comunicación (prensa corporativa y redes sociales) son una de las formas clave en las que se implementa una operación activa. El Ejecutor utiliza los medios de comunicación para lograr el máximo impacto en el Público objetivo/Objeto de influencia. Por ejemplo, planteando una amenaza, difundiendo rumores y promoviendo información falsa. Todo esto es en realidad para difundir desinformación para distraer la atención de la verdadera operación, para enmascararla.

7) “Impactos planificados”: la estrategia de información y los objetivos enviados para impactar a una audiencia específica tienen que ser “nítidos”. Es importante influir en el objeto deseado. La información se recopila con un propósito, generalmente como una amenaza o un gran problema, como si fuera un problema real. El público objetivo nunca debe dudar de la información y no debe tener conocimiento de quién o qué está planificando y guiando los mensajes y la distribución.

¿Cuáles son las principales etapas de una operación activa de Bioterrorismo Psicológico?

El enfoque utilizado para llevar a cabo la operación activa se basa en una estrategia diseñada: primero, se envía mensajes sobre el problema y luego se implementa su solución.

Las principales etapas de la operación activa, a través de las cuales se puede crear el evento de Bioterrorismo Psicológico, son las siguientes:

Fase 1: el Ejecutor (por ejemplo, el servicio de inteligencia), con la ayuda de los Apoyadores (por ejemplo, agentes) y los Medios Auxiliares (por ejemplo, los medios de comunicación), arroja información falsa (en nuestro caso, - inminente pandemia de gripe aviar) al Público Objetivo ( p.ej. público) con el pretexto de que es real.

Fase 2: Los ejecutores, los partidarios y los medios auxiliares aceleran el problema, convirtiéndolo en un tema candente (es necesario crear el máximo interés). Una vez que se crea el problema falso, crece como una bola de nieve, rodando y rodando, ganando tamaño de forma independiente como si se estuviera convirtiendo en una preocupación legítima.

Fase 3: se logra el objetivo real de la operación (en secreto): se obtienen ganancias monetarias, se socava la estabilidad del gobierno (por ejemplo, pérdidas económicas) y se logra cualquier otro impacto planificado.

A medida que se alcanza la Fase 3, se informa al objetivo (población general) que el problema se está resolviendo y los riesgos están contenidos. Esto se hace con información secundaria (noticias, publicaciones en redes sociales, entrevistas, etc.). Sin embargo, lo ideal es dejar el problema pendiente, para que el Ejecutor pueda usarlo nuevamente. Idealmente, después de haber elaborado, insertado y amplificado con éxito la narrativa del miedo, la sensación general de miedo y ansiedad sobre los riesgos del agente de amenaza del bioterrorismo psicológico (en este caso, la influenza aviar o “gripe aviar”) debería mantenerse en un nivel bajo para que es fácil de resucitar para uso futuro.

Robert W. Malone
(Fuente: https://rwmalonemd.substack.com/; visto en http://www.verdadypaciencia.com/)

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