jueves, 19 de agosto de 2021

¿ES EL OBJETIVO DE LA "VACUNA" REDUCIR LA POBLACIÓN MUNDIAL?



En 1972 la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Banco Mundial y el Fondo de Población de las Naciones Unidas crearon un grupo de trabajo que según uno de sus integrantes, P. D. Griffin, tenía como misión investigar "el desarrollo de vacunas para el control de la natalidad", claro eufemismo para referirse a la vacuna anti-fertilidad en la que la Fundación Rockefeller trabajaba desde 1960 además de financiar numerosos proyectos encaminados a lograr una reducción drástica de la población del planeta. Empeño al que en los últimos años se ha sumado la Fundación Bill y Melinda Gates con la colaboración de la Alianza Mundial para las Vacunas e Inmunización de la que forman parte ambas fundaciones, el propio Banco Mundial y buena parte de la industria farmacéutica.


«Todos los niños que nazcan por encima de los necesarios para mantener la población al nivel deseado deben perecer sin falta a menos que se les haga espacio por la muerte de otras personas. Por tanto debemos facilitar las acciones de la Naturaleza que provocan dicha mortalidad en vez de soñar torpe y vanamente con impedirlas; y si nos asusta la aparición demasiado frecuente de horribles hambrunas debemos facilitar e impulsar diligentemente otras formas de destrucción que proporcione la Naturaleza».
(Thomas Malthus. Ensayo sobre el principio de la población, 1798)

La Fundación Rockefeller financió en la tercera década del pasado siglo XX una investigación de George Washington Corner que permitió a éste estudiar en monos el ciclo reproductivo descubriendo junto a Willard Myron Allen la progesterona y estableciendo su mecanismo de acción en el ciclo menstrual y, por ende, su potencial para controlar la natalidad. Solo unos años después -en el Informe anual de la fundación correspondiente a 1933- se apuntaría ya la posibilidad de aplicar aquellos estudios sobre reproducción animal en los humanos. El entonces presidente de la misma, Max Mason, se había referido en múltiples ocasiones al deseo de «su jefe» de conseguir una «anti-hormona» que permitiera reducir la fertilidad en el mundo. Mason pensaba que «la solución definitiva al problema (del control de la natalidad) podía muy bien estar en los estudios sobre Endocrinología, particularmente en las antihormonas». Y de hecho el informe anual del año siguiente fue mucho más explícito: «La Fundación Rockefeller ha decidido centrar sus actuales esfuerzos en ciencias naturales en el campo de la Biología experimental (…) El trabajo de investigación se centra en la fisiología de la reproducción en monos, trabajo que se inició en la Universidad John Hopkins en 1921 y que a partir de 1923 se continuó en la Universidad de Rochester. Incluye estudios experimentales y observación del ciclo reproductivo en ciertas especies de grandes primates en los que este ciclo es muy semejante al de la especie humana. Se está estudiando el efecto de varias hormonas reproductivas interrelacionadas».

Sépase por cierto que la Universidad de Rochester se ha beneficiado durante mucho tiempo de sustanciosas donaciones de la Fundación Rockefeller y que la Universidad John Hopkins –en la que se halla la Escuela Bloomberg de Salud Pública, considerada la mayor escuela de salud publica del mundo con 530 profesores a tiempo completo y 620 a tiempo parcial- fue creada en 1916 por el patriarca de los Rockefeller y debe su nombre a las millonarias aportaciones del actual alcalde de Nueva York Michael Bloomberg. Pues bien, esos estudios con primates se convertirían en el germen de la investigación dirigida a producir vacunas anti-fertilidad, contragestacionales o abortivas en las que vamos a centrarnos en este artículo.

QUÉ SON Y CÓMO FUNCIONAN

Dentro de la lógica militarista de la Medicina Moderna -que contempla las enfermedades como una batalla entre microbios invasores y anticuerpos defensores- las vacunas anti-fertilidad vendrían a ser “traidores” que convencen a una parte de nuestro “ejército” para que se vuelva contra nosotros; concretamente contra elementos claves de la reproducción. Vacunas- siempre desde esa concepción oficial de la Medicina- que utilizarían el sistema inmunitario para crear anticuerpos contra hormonas u otras moléculas asociadas al ciclo reproductivo, tanto masculino como femenino, aunque en la mayoría de los casos la investigación se ha centrado en las mujeres. ¿Y cómo se consigue que el sistema inmunitario actúe contra el propio cuerpo y ataque hormonas que en realidad son claves para el mantenimiento de la salud y la reproducción de la vida? Pues, simple y llanamente, “engañándolo”. Concretamente asociando la hormona o molécula que se quiere convertir en blanco de los ataques a una molécula extraña de modo que los anticuerpos actúen contra el conjunto por considerarlo extraño.

Las primeras vacunas experimentadas actuaban contra moléculas de la superficie del espermatozoide y el óvulo además de la Gonadotropina Coriónica Humana (GCH), una hormona producida tras la concepción por el embrión en desarrollo y posteriormente por la placenta cuya función consiste en asegurar el mantenimiento del llamado cuerpo lúteo sin el cual no hay posibilidad de embarazo. Si esta hormona se bloquea desciende el nivel de progesterona y el blastocito -el óvulo fertilizado de 5 días- es expulsado interrumpiéndose así el embarazo. La vacuna consiste exactamente en un fragmento de la GCH unido a un vector bacteriano o viral que es el que induce la creación de anticuerpos. Asimismo se han realizado otros ensayos para bloquear la Hormona Liberadora de Gonadotropina (HLG) que se produce en el hipotálamo y que es donde se regula el flujo de esteroides.

La segunda generación de vacunas anti-embarazo tenía como blanco la capa externa del embrión, denominada trofoblasto, cuya función es ayudar al embrión a implantarse en el interior del útero y formar posteriormente la placenta. Esta otra vacuna fuerza al cuerpo a identificar la cubierta del embrión como extraña y por tanto a destruirla; teóricamente sin alterar el ciclo menstrual y por tanto sin que la mujer siquiera note que se había quedado embarazada.

RIESGOS Y PELIGROS

Bueno, pues la evaluación realizada sobre ello en 1978 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) comenzaba diciendo: «No existen directrices para evaluar la seguridad de las vacunas reguladoras de la fertilidad». En los años siguientes se hicieron esfuerzos para consensuar criterios pero, con directrices o sin ellas, el hecho es que numerosos informes y estudios publicados antes y después de ese documento identificarían una serie de efectos colaterales y riesgos. Para empezar nadie sabe cómo esas vacunas que vuelven “loca” la inmunidad pueden afectar al feto si finalmente la “vacuna” falla y el embarazo continúa. Por otra parte, y debido a su mecanismo de acción -que fuerza la inmunidad para que actúe contra el propio organismo-, es lógico que existan muchas probabilidades de que se produzcan reacciones cruzadas y desórdenes autoinmunes; es decir, que los anticuerpos creados por la vacuna se vuelvan contra otras hormonas o moléculas semejantes. En el caso de la GCH, por ejemplo, hay al menos tres hormonas -la lutropina, la folitropina y la tiropina- que tienen elementos comunes de modo que los anticuerpos formados para la primera muy bien podrían atacar a las otras.

También se descubrió que la glándula pituitaria, ciertos tipos de cáncer de pulmón y otras partes del cuerpo aún desconocidas producen la GCH lo que podría provocar reacciones imprevisibles no investigadas. Otros efectos a corto y medio plazo son reacciones de hipersensibilidad a los vectores bacterianos utilizados: toxina diftérica y tetanoespasmina, menopausia prematura con riesgo de osteoporosis, incremento en el riesgo de enfermedades cardiovasculares, fiebre, formación de abscesos estériles y dolor en el lugar de la inyección. Pero lo más grave es su efecto a largo plazo debido a que no se sabe con seguridad si su acción es reversible o puede provocar esterilización. De ahí que sea lícito preguntarse si la esterilización no es en realidad un efecto colateral sino ¡el objetivo principal de estas vacunas! ¿Podría ser ello posible? Analicémoslo retrocediendo en el tiempo -hasta finales del siglo XIX- a fin de conocer las claves del denominado “movimiento eugenista” y sus conexiones con los personajes, instituciones, fundaciones y organizaciones relacionadas con las vacunas que estamos analizando. El lector entenderá así que tal hipótesis está más que justificada.

¿QUÉ ES EL MOVIMIENTO EUGENISTA?

La Eugenesia pretende básicamente “la mejora de la especie humana” pero en realidad ha servido de justificación para proceder a todo tipo de discriminaciones, violaciones de derechos humanos, asesinatos y genocidios. Ciertamente a lo largo de la historia ha habido propuestas para “mejorar” la raza humana; las hicieron los atenienses, los espartanos y los romanos -que llegaron a sacrificar a los niños más débiles- siendo una de las más antiguas esta conocida declaración de Platón efectuada en su obra La República: “Que los mejores cohabiten con las mejores tantas veces como sea posible y los peores con las peores”. El movimiento eugenista moderno se debe en cualquier caso a las ideas que Francis Galton apuntó en un artículo que publicó en 1865 con el título Talento y personalidad hereditarios y desarrollaría posteriormente en su obra -publicada cuatro años después- El genio hereditario. Ideas que conectarían con los planteamientos de Thomas Malthus quien casi un siglo antes -en 1798- había publicado de forma anónima su famoso Ensayo sobre el principio de la población en el que incluyó frases como la plasmada al inicio de este artículo o esta otra: «En lugar de recomendarles higiene a los pobres debemos estimular los hábitos opuestos. En nuestras poblaciones debemos hacer más estrechas las calles, hacinar más gente en las casas y cortejar el retorno de la peste. En el campo debemos levantar las aldeas cerca de charcas estancadas y, sobre todo, alentar la colonización de toda suerte de terrenos pantanosos e insalubres. Pero, por encima de todo, debemos reprobar los remedios específicos para enfermedades devastadoras y refrenar a esos hombres bienintencionados pero equivocados que creen hacerle un bien a la humanidad abrigando planes para extirpar por completo determinadas enfermedades».

En 1871, con la publicación de El origen del hombre de Charles Darwin, los eugenistas se sentirían arropados por lo que consideraban una “argumentación científica”; solo que sobre su “rigor” puede cualquiera hacerse una idea leyendo estos párrafos extraídos del capítulo V: “Existe en las sociedades civilizadas un obstáculo importante para el incremento numérico de los hombres de cualidades superiores sobre cuya gravedad insisten Grey y Galton; a saber: que los pobres y holgazanes, degradados también a veces por los vicios, se casan de ordinario a edad temprana mientras que los jóvenes prudentes y económicos, adornados casi siempre de otras virtudes, lo hacen tarde a fin de reunir recursos con que sostenerse y sostener a sus hijos (…) Resulta así que los holgazanes, los degradados y, con frecuencia, los viciosos tienden a multiplicarse en una proporción más rápida que los próvidos y en general virtuosos (…) En la lucha perpetua por la existencia habría prevalecido así la raza inferior sobre la superior y no en virtud de sus buenas cualidades sino por sus graves defectos”.

Agregaremos que varios hijos de Darwin -sobrinos asimismo de Galton- fueron líderes del movimiento eugenista. Leonard Darwin fue por ejemplo presidente de la Eugenics Education Society -la sociedad eugenista londinense- y sus hermanos Horace, Francis y George formaron parte de otro grupo creado en Cambridge. De hecho fue precisamente el libro de Leonard Darwin ¿Qué es la Eugenesia? -traducido a numerosos idiomas- el que contribuyó a la popularización y difusión internacional del eugenismo.

EUGENISMO USA: LOS ROCKEFELLER

Como es fácil suponer los planteamientos eugenistas fueron inmediatamente adoptados por las poderosas familias que se estaban enriqueciendo con el petróleo, el acero y los bancos -especialmente en Estados Unidos, Inglaterra y Alemania- ya que suponían un refrendo “científico” para justificar que ellos, como “seres superiores”, poseyeran grandes fortunas mientras decenas de millones de seres humanos se hallaban “merecidamente” en la miseria.

Las ideas eugenistas desembarcarían en Estados Unidos a finales del siglo XIX siendo uno de sus pioneros el inventor del teléfono, Alexander Graham Bell. Y ya en 1896 se aprobaría en Connecticut una ley matrimonial con criterios eugenistas: la prohibición de casarse a los «epilépticos, imbéciles y débiles mentales» siguiendo rápidamente el ejemplo muchos otros estados. En 1898 el biólogo Charles Davenport -a quien se considera el «padre» del Eugenismo estadounidense- comenzaría a trabajar en el centro de investigación de Cold Spring Harbor gracias a los fondos aportados por la familia Carnegie a la que posteriormente se unirían los Rockefeller para financiar la Oficina de Registro de Eugenesia en la que se almacenaron genealogías y otros datos que sirvieron como base a diversas instituciones eugenistas que estaban proliferando por todo el país.

John Harvey Kellogg -el famoso inventor de los Corn Flakes– también crearía en esa época la Fundación para la mejora de la raza en su centro de operaciones de Battle Creek (Michigan, EEUU).Y entre sus propuestas estaban la segregación, el abandono de retrasados y minusválidos e, incluso, el exterminio de criminales, pervertidos y otros. De hecho a partir de 1907 comenzarían a aprobarse en distintos estados norteamericanos leyes que permitían ya esterilizar a «idiotas, madres solteras, enfermos mentales, criminales y chicos con problemas de conducta» que en 1927 recibieron el visto bueno de la Corte Suprema. Llegando a escribir uno de los magistrados estadounidenses de mayor prestigio internacional, el juez Oliver Wendell Holmes, lo siguiente: «Es mejor para todo el mundo que en vez de esperar a que se ejecute a sus descendientes por los crímenes que puedan cometer o que mueran por su imbecilidad innata la sociedad impida que los manifiestamente inadecuados tengan descendencia». Unas declaraciones que serían citadas por los nazis en su defensa durante los juicios de Nüremberg al igual que un informe sobre los resultados de las esterilizaciones en California publicado en 1929. El propio Adolf Hitler escribió una carta al abogado estadounidense Madison Grant para decirle que su libro El paso de la gran raza -en el que éste proponía eliminar a niños defectuosos y esterilizar a los adultos sin valor para la comunidad- era “su biblia”.

El impacto de las ideas eugenistas fue de hecho tal que en 1928 había 375 cursos universitarios a los que asistían más de 20.000 estudiantes -algunos en escuelas líderes estadounidenses- que incluían como asignatura la Eugenesia. Calculándose que desde la aprobación de la ley en 1927 hasta 1963 –año en que fue abolida- al menos 64.000 norteamericanos fueron esterilizados a la fuerza. Y las esterilizaciones continuaron después porque entre 1972 y 1976 se esterilizó mediante engaños, manipulación y presiones a 3.400 mujeres de tribus indias.

EUGENISMO NAZI Y MUCHO MÁS

Como antes adelantamos algunos dirigentes nazis juzgados en Nüremberg tras la II Guerra Mundial justificaron las esterilizaciones masivas practicadas en Alemania aduciendo que se habían inspirado en los eugenistas estadounidenses. Solo que los alemanes multiplicaron los «esfuerzos» estadounidenses para “mejorar la especie”. Hasta el punto de que en un artículo publicado en Monash Bioethics Review se cita esta queja expresada por representantes del movimiento eugenista norteamericano: «¡Los alemanes nos están ganando en nuestro propio juego!» Y al menos en lo que se refiere a cifras así era: en julio de 1933 se aprobaría la Ley para la prevención de descendencia con enfermedades hereditarias que comenzarían a aplicar más de doscientos tribunales eugenésicos creados especialmente con ese propósito. Para lo cual se obligó legalmente a los médicos a denunciar a todo paciente que a su juicio sufriera un trastorno mental, epilepsia, ceguera, sordera o deformidades a fin de que fueran esterilizados mediante la aplicación de rayos X y la ablación de sus testículos u ovarios; lo que en la mayoría de los casos provocó la muerte de los infortunados. En apenas tres años las esterilizaciones ascendieron a unas 400.000.

Pero la devastación eugenésica no acabaría ahí porque pronto muchos otros países aprobarían leyes similares. Canadá esterilizaría a miles de personas -hasta los años setenta-, Suecia lo hizo con 62.000 “enfermos mentales” y minorías étnicas y raciales durante cuarenta años y Japón forzó abortos y esterilizaciones apoyándose en una Ley de prevención de la lepra. A esos países se sumarían luego Suiza, Dinamarca, Noruega, Finlandia, Estonia, Checoslovaquia, China, la India –solo en este país se esterilizó a más de ocho millones de personas entre 1976 y 1977- y Perú ayudados económicamente para ello por la Agencia de Cooperación Internacional (USAID) estadounidense y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA). Hasta Winston Churchill aprobó en 1913 en Reino Unido una ley que posibilitaba la esterilización forzosa que sería abolida gracias a la campaña montada por el escritor G. K. Chesterton. Otros famosos escritores británicos, sin embargo, se declararían eugenistas; como George Bernard Shaw o Herbert George Wells.

¿EL OBJETIVO? REDUCIR LA POBLACIÓN

Tras la II Guerra Mundial y los juicios de Nüremberg la Eugenesia quedó de tal forma unida a los horrores nazis que se produjo una retirada estratégica en los discursos científicos y políticos; las sociedades eugenésicas cambiarían sus nombres y lo mismo hicieron las publicaciones que contenían ese término en sus títulos. Y los eugenistas se “reciclarían” como antropólogos, biólogos, genetistas…

La verdad, sin embargo, es que las ideas eugenésicas continuaron inspirando investigaciones y políticas; de hecho los programas de esterilización se mantuvieron activos hasta bien entrados los años setenta. Sin duda por el problema de la superpoblación que se convertiría en una de las preocupaciones claves de los estados del mundo desarrollado, muy en particular de Estados Unidos que en 1965 crearía la Comisión sobre la Crisis de Población, rebautizada posteriormente como Acción Internacional sobre Población (PAI), supuesta organización no gubernamental que impulsaría la creación de otras organizaciones destinadas a jugar papeles claves en las políticas internacionales relacionadas con la población hasta el día de hoy: el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), la Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF) y la Oficina de Asuntos de Población (OPA), integrada en la Agencia estadounidense para el desarrollo (USAID).

Dejemos pues que uno de sus propios dirigentes, Thomas Ferguson -de la OPA-, explique el sentido y los objetivos de las políticas que las mismas desarrollan: «Hay un único objetivo tras nuestro trabajo: reducir los niveles de población. Así que o los gobiernos lo hacen a su manera usando métodos limpios o se encontrarán con algo similar a lo ocurrido en El Salvador, Irán o Beirut. La población es un problema político que una vez fuera de control requiere gobiernos autoritarios -incluso el fascismo- para reducirla (…) Y para hacerlo rápidamente tienes que empujar a los machos a la guerra y matar a un número suficiente de hembras fértiles». Sin comentarios.

Entre tanto los autodenominados «filántropos» intentaron poner en práctica esos «métodos limpios». El informe anual de la Fundación Rockefeller correspondiente a 1968 decía: «Afrontamos el peligro de que en pocos años estos dos métodos modernos (se refería a la píldora y al DIU) sean inviables para su uso a gran escala (…) Podremos tener métodos mucho mejores gracias a la investigación de alta calidad llevada a cabo desde aproximaciones diferentes (…) La fundación se esforzará en ayudar a llenar este importante vacío de varias formas: proporcionando apoyo a universidades y centros de investigación en Estados Unidos y el extranjero en busca de métodos de control de la fertilidad (…),desarrollando métodos anticonceptivos en biología reproductiva con implicaciones para la fertilidad humana y su control (…) y apoyando programas de investigación y docencia en departamentos de Zoología, Biología y Bioquímica». Añadiendo: «Se estima en cinco millones la cantidad de mujeres pobres o cercanas a la pobreza que necesitan servicios de control de la natalidad. La fertilidad incontrolada de los indigentes contribuye a perpetuar la pobreza, la infraeducación y el subempleo».

Como puede verse los objetivos del clan Rockefeller no habían variado a finales del siglo XX. Y en las décadas siguientes se materializarían con la ayuda de numerosos gobiernos y organizaciones internacionales. Al menos cuatro informes gubernamentales -que verían la luz entre 1972 y 1981- ofrecieron el caldo de cultivo para la puesta en marcha de operaciones de esterilización a gran escala. Entre ellas las vacunas anti-fertilidad que estamos analizando (lea en nuestra web –www.dsalud.com– el artículo que con el título El modelo médico viola los derechos de las mujeres publicamos en el nº 143.

EL INFORME ROCKEFELLER


Ya en julio de 1969 el expresidente Richard Nixon dirigió al Congreso estadounidense un Mensaje especial sobre los problemas de crecimiento de la población en el que expuso los «peligros» a los que se enfrentaba Estados Unidos debido a ello proponiendo crear una Comisión sobre el crecimiento de la población y el futuro de América. Comisión que presidiría John D. Rockefeller y que en su informe final incluiría entre sus recomendaciones desarrollar programas educativos para mentalizar a las nuevas generaciones del problema de la superpoblación, eliminar obstáculos legales para poder acceder a los anticonceptivos, facilitar esterilizaciones voluntarias y abortos, dar prioridad total a la investigación sobre el control de la fertilidad buscando si fuera preciso capital privado, impulsar programas de planificación familiar, endurecer las restricciones a los inmigrantes, crear o implementar numerosas instituciones relacionadas con la población y diseñar un plan de «estabilización de la población».

Ese mismo año se crearía en el seno de la OMS el Programa de Reproducción Humana (HRP) -entre cuyos socios se encuentra el Banco Mundial y las ya mencionadas UNFPA y IPPF- desde el que se coordinan las acciones internacionales relacionadas con el control de la población con la conveniente apariencia de organización global bondadosa aunque en realidad se halla al servicio de las élites que operan tras las fundaciones que controlan la OMS y las Naciones Unidas desde su misma creación. Veamos más detalles de esta conexión.

EL INFORME KISSINGER


Apenas transcurridos dos años desde el Informe Rockefeller Nixon recibiría -unos meses antes de su renuncia por el caso Watergate– el llamado Memorándum de estudio para la seguridad nacional nº 200 (NSSM 200). Implicaciones del crecimiento poblacional mundial para la seguridad de Estados Unidos y sus intereses en ultramar desclasificado por el Consejo de Seguridad Nacional el 3 de julio de 1989 y conocido desde entonces como Informe Kissinger en el que el que el Secretario de Estado y Consejero para la Seguridad Nacional Henry Kissinger -que dirigió el panel sobre seguridad nacional del Proyecto de Estudios Especiales de la Fundación Rockefeller– firmó cosas como ésta: «Creemos que se necesitarán algo más que servicios de planificación familiar para motivar a las parejas a querer familias pequeñas… Este factor lleva a la necesidad de desarrollar programas de información, educación y persuasión a gran escala dirigidos a disminuir la fertilidad». Y mencionaba claramente la estrategia a seguir vía instituciones internacionales: «Los programas de asistencia poblacional del Gobierno deben ser coordinados con los de las principales instituciones multilaterales, organizaciones de voluntarios (ONGs) y otros donantes bilaterales”.

El informe -que el presidente Gerald Ford oficializó como política gubernamental en 1975- también dejaba muy claro por dónde debía ir la investigación:“El esfuerzo para reducir el crecimiento poblacional requiere una variedad de métodos de control de natalidad que sean seguros, efectivos, baratos y atractivos tanto para los varones como para las mujeres. Los países en desarrollo en particular necesitan métodos que no requieran de médicos y que se puedan utilizar en áreas rurales remotas y primitivas o villas míseras urbanas por personas que tienen una motivación relativamente baja”.

LOS INFORMES GLOBAL 2000


Aún aparecerían otros dos informes aunque ya con Jimmy Carter en la presidencia cuyos borradores se elaboraron en la OPA: el Global 2000 en 1980 y el Global Future: Time to Act (Futuro global: hora de actuar) un año después. La idea fundamental que animaban esos informes -realizados con la colaboración del Consejo sobre calidad medioambiental integrado en la Oficina ejecutiva de la Presidencia y con fuertes lazos con la industria del petróleo- era reducir la población al precio que fuera. ¿Hasta dónde estarían dispuestos a llegar? Para valorarlo basta conocer la opinión de Robert McNamara quien fue presidente de la Ford, Secretario de Defensa durante ocho años y presidente del Banco Mundial además de miembro del consejo directivo del Washington Post, diario del clan Rockefeller: «Para decirlo con sencillez: el crecimiento excesivo de la población es el mayor obstáculo para el avance económico y social de las sociedades del mundo desarrollado. Sólo hay dos formas posibles de evitar un mundo con diez mil millones de personas: o bajan rápidamente las tasas de natalidad o deberán subir las de mortalidad«.

UNA COALICIÓN INTERNACIONAL CONTRA LA POBLACIÓN

Bueno, pues para conocer lo que finalmente se coció no es preciso rebuscar en documentos secretos, prohibidos o censurados ni hacer arriesgadas suposiciones. Hay hoy en Internet suficientes documentos accesibles que permiten establecer la secuencia que demuestra la implicación de las principales instituciones internacionales en el empeño de los Rockefeller y otros por reducir la población mundial. Veámoslo.

La propia Fundación Rockefeller reconoce en sus informes anuales -algunos ya citados- que durante la década de los sesenta dedicó ingentes cantidades de dinero a financiar la investigación de vacunas anti-fertilidad como continuación de las investigaciones que inició a principios del siglo XX con primates.

A comienzos de los años setenta el propio John D. Rockefeller dirigió un informe gubernamental en el que se recomendaba la “estabilización de la población”. Pues bien, dos años después su hermano Nelson Rockefeller se convertiría en Vicepresidente de Estados Unidos y poco después se crearía en la OMS el Programa sobre Reproducción Humana cuyos socios son el Banco Mundial, UNICEF, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y otros dos organismos cuya creación fue impulsada por la antigua Comisión sobre crisis de población que financiaba o auspiciaba el clan Rockefeller: el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y la Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF), buque insignia del eugenismo, el racismo y la esterilización forzada.


En 1972 se crearía asimismo el Programa Especial de la OMS de Investigación, Desarrollo y Capacitación en Reproducción Humana cuyo objetivo era -según un informe publicado por la OMS en 1992- «coordinar, promover, dirigir y evaluar la investigación internacional sobre reproducción humana» y que consideró como una de sus prioridades «investigar nuevos métodos de regulación de la fertilidad»; añadiendo que «la investigación sobre vacunas reguladoras de la fertilidad es un área importante en la que trabaja el programa» que en agosto de 1992 se reunió en Génova con el Comité de Dirección del Grupo sobre vacunas para la regulación de la fertilidad de la HRP y científicos de Australia, Europa, India y Estados Unidos. ¿Le extrañará al lector a estas alturas saber que entre los financiadores del Programa se cita en varias ocasiones a la Fundación Rockefeller? De hecho las principales investigaciones coordinadas por ese Programa -véase el recuadro número 1- reciben fondos bien de instituciones ligadas al HRP, bien directamente de la Fundación Rockefeller y el Banco Mundial.

En las décadas de los setenta y ochenta hubo más de 650 científicos trabajando en 60 países en el campo de la regulación de la fertilidad -vacunas y esterilización incluidas-; y aparecen informes con los avances de la investigación valorando las ventajas e inconvenientes que ofrecen, empleando como criterio fundamental para esas valoraciones la adecuación de los hallazgos a propósitos de distribución a gran escala: producción a bajo costo, facilidad de almacenamiento, posibilidad de administración por parte de personal no médico… Y junto a eso, por supuesto, los efectos colaterales en algunos casos alarmantes; como la impotencia en hombres y la dudosa irreversibilidad en mujeres.

Sin embargo a partir de 1995 no se volvieron a tener noticias de esas “vacunas anti-fertilidad”. Siendo muy posible que fuera el fracaso de un estudio clínico de fase II en Suiza que tuvo que ser suspendido ante las graves reacciones adversas que sufrieron seis mujeres lo que marcara el principio del fin de esas “vacunas”. En cualquier caso los objetivos de sus impulsores permanecen intactos. De hecho existen indicios que apuntan que se optó por utilizar las hormonas desarrolladas en el marco de esa investigación ¡en vacunas convencionales! Una tesis que se apoya en algunos hechos constatados. En 1995, por ejemplo, el Gobierno peruano se vio obligado a suspender una campaña de vacunación antitetánica al descubrir que las vacunas eran abortivas; y lo mismo sucedió en México, Filipinas y Argentina descubriéndose luego que vacunas contra el tétanos y la rubeola también contenían GCH.

Desgraciadamente hoy la Eugenesia ha traspasado aún más la línea y ha decidido valerse de la ingeniería genética para lo cual los Rockefeller se han encargado de hacer creer al mundo que se trata de una ciencia exacta. Ciencia en cuya expansión juega hoy papel protagonista otro “filántropo” de nuevo cuño: William Henry Gates III, más conocido como Bill Gates.

BILL GATES ENTRA EN ESCENA

Y es que el fundador de Microsoft pediría en 1994 ayuda a su padre a fin de «utilizar sus recursos para promocionar la salud reproductiva e infantil en los países en vías de desarrollo». Claro que su progenitor, William Henry Gates II, tenía experiencia en ese campo ya que había sido uno de los impulsores de la Federación Americana para la Planificación Familiar creada por la segregacionista y partidaria de la esterilización Margaret Sanger, miembro destacado de la Sociedad Americana de Eugenesia junto con el abuelo de Bill: William Henry Gates I.

Sería así pues como padre e hijo crearían la Fundación William Henry Gates, germen de la actual Fundación Bill y Melinda Gates en la que el padre de Bill «conduce la visión y la dirección estratégica» y comparte presidencia con su hijo y la esposa de éste. Como cabía esperar la autopresentación de la fundación en su web tiene el habitual tono eufemístico y grandilocuente de este tipo de organizaciones creadas por los “amos del mundo” que se presentan como benefactoras de la humanidad: «Guiada por la creencia de que todas las vidas tienen el mismo valor la fundación trabaja para ayudar a todas las personas a conseguir una vida productiva y saludable». Palabras que cobran su significado real si recordamos que Bill se declaró admirador de Thomas Malthus y que durante su intervención en el TED Talks de 2010 dijo lo siguiente tras convertir en una ecuación matemática el problema del crecimiento de la población: «Si hacemos un buen trabajo con nuevas vacunas, atención sanitaria y servicios de control de la reproducción -un eufemismo para no decir abortos- quizás podamos reducirla en un 10 o 15%«.

Claro que a nadie debería extrañarle cómo materializa Bill Gates sus impulsos malthusianos porque durante años ha dedicado cientos de millones de dólares a financiar proyectos para promocionar cultivos transgénicos, agroquímicos y pesticidas, ha aportado fondos al programa del Gobierno estadounidense Feed the Future para introducir maíz transgénico en África y ha colaborado con la Fundación Rockefeller para impulsar la Alianza para una Revolución Verde en África (AGRA). Es decir, para implantar en ese continente -como ya hicieron en Iberoamérica e India- el modelo industrial capitalista de agricultura que lleva a la pobreza y a la ruina a decenas de miles de agricultores poniendo la producción agrícola en manos de unas pocas multinacionales; como Monsanto, empresa de la que Bill Gates es dueño desde 2010 de medio millón de acciones. Es más, según La Vía Campesina el 80% de las inversiones de Gates están hoy relacionadas con la biotecnología, nuevo medio tecnológico para desarrollar el Eugenismo siguiendo un camino que en realidad iniciaron los Rockefeller en 1943 con los primeros experimentos de modificación genética en el llamado «arroz de oro» (que, por cierto, fue un fracaso).

En cualquier caso el proyecto estrella de Bill Gates es la Alianza GAVI (Alianza Global para Vacunas e Inmunización), proyecto que puso en marcha en el 2000 y en el que junto a la Fundación Rockefeller, el Banco Mundial, la UNICEF y la OMS también participan gobiernos y centros de investigación así como la Federación Internacional de la Industria del Medicamento (IFPMA) que agrupa a 55 asociaciones nacionales en países desarrollados y en vías de desarrollo. Todos unidos con el objetivo de vacunar a cada ser vivo del planeta de buen grado, por la fuerza… o mediante tecnologías de última generación como las nanopartículas. Lo que hace inferir que su proyecto de vacunas anti-fertilidad a gran escala acabó fracasando y de ahí su nuevo “proyecto humanitario”.

Jesús García Blanca
(Fuente: https://www.dsalud.com/)

martes, 10 de agosto de 2021

VARIANTE DELTA Y AMPLIFICACIÓN DE LA INFECCIÓN DEPENDIENTE DE ANTICUERPOS CAUSADOS POR LA INYECCIÓN COVID



La variante Delta elimina las protecciones que brindan las inyecciones y puede causar una enfermedad más grave que todas las demás versiones conocidas del virus, según una presentación interna que circula en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Las infecciones en los vacunados también pueden ser tan transmisibles, según el documento interno del CDC y conducir a enfermedades graves.

La Dra. Rochelle P. Walensky, directora de la agencia, reconocía recientemente que las personas vacunadas con las llamadas infecciones progresivas de la variante Delta portan tanto virus en la nariz y la garganta como las personas no vacunadas, y pueden propagarlo con la misma facilidad.



El informe del Ministerio de Salud de Israel respalda la posibilidad de que Pfizer haya perdido potencia, lo que lleva a una disminución de la inmunidad: la tasa de casos de Covid en el país es más alta entre las personas que habían recibido doble pinchazo hace unos meses, mucho antes de estar expuestas a Delta.

Amplificación de la infección dependiente de anticuerpos (ADE)

El Dr. Robert Malone, experto en inyecciones ARNm, dice que la inyección aumenta el riesgo y peligrosidad de la infección y causa Amplificación de la infección dependiente de anticuerpos (ADE)

En algunos virus, si una persona alberga un anticuerpo no neutralizante contra el virus, una infección posterior por el virus puede provocar que esa persona provoque una reacción más severa al virus debido a la presencia del anticuerpo no neutralizante. Esto sucede solo en algunos virus. Esto se llama Amplificación de la infección dependiente de anticuerpos (ADE) y es un problema común con el virus del dengue, el virus del Ébola, el VIH, el VSR y la familia de los coronavirus. De hecho, este problema de ADE es una razón importante por la cual fallaron muchos ensayos de vacunas previas para otros coronavirus. Se observaron importantes problemas de seguridad en modelos animales. Si ADE ocurre en un individuo, su respuesta al virus puede ser peor que su respuesta si nunca antes hubieran desarrollado un anticuerpo.

Un anticuerpo puede convertirse en un anticuerpo no neutralizante simplemente porque no se une a la porción correcta del virus para neutralizarlo o porque el anticuerpo se une demasiado débilmente al virus. Esto también puede ocurrir si la concentración de un anticuerpo neutralizante disminuye con el tiempo y ahora ya no tiene la concentración suficiente para causar la neutralización del virus. Además, un anticuerpo neutralizante puede pasar posteriormente a ser un anticuerpo no neutralizante cuando se encuentra con una cepa diferente del virus.

Esencialmente, el anticuerpo no neutralizante permite al virus engancharse para infectar las células inmunes. Esto puede causar una respuesta hiperinflamatoria, una tormenta de citoquinas y una desregulación general del sistema inmunitario que permite que el virus cause más daño a nuestros pulmones y otros órganos de nuestro cuerpo.

Lo que esto significa que esta vacuna, puede hacer que su sistema inmunitario produzca un anticuerpo y luego, cuando su cuerpo es realmente desafiado con el patógeno real o variante, la infección es mucho peor que si no hubiera sido vacunado.

ADE ha demostrado ser un desafío serio con las vacunas de coronavirus, y esta es la razón principal por la que muchos han fallado en los primeros ensayos in vitro o en animales. Por ejemplo, los macacos rhesus que fueron vacunados con la proteína Spike del virus del SARS-CoV demostraron daño pulmonar agudo severo cuando fueron desafiados con el SARS-CoV, mientras que los monos que no fueron vacunados no lo hicieron. De manera similar, los ratones que fueron inmunizados con una de cuatro vacunas diferentes de SARS-CoV mostraron cambios histopatológicos en los pulmones con infiltración de eosinófilos después de ser expuestos al virus del SARS-CoV. Esto no ocurrió en los controles que no habían sido vacunados. Un problema similar ocurrió en el desarrollo de una vacuna para FIPV, que es un coronavirus felino. Resumen de esta historia de los fracasos de la inyección génica aquí. O si desea leer los estudios individuales, puede consultar estos enlaces:

En 2004, el intento de vacunación produjo hepatitis en hurones.

En 2005, los ratones y las civetas se enfermaron y se volvieron más susceptibles a los coronavirus después de ser vacunados.

En 2012, los hurones enfermaron y murieron. Y en este estudio, los ratones y hurones desarrollaron una enfermedad pulmonar.

En 2016, este estudio también produjo enfermedad pulmonar en ratones.

Los cambios en la secuencia de aminoácidos de la proteína Spike (que es la proteína del virus que facilita la entrada a nuestras células a través del receptor ACE2) pueden causar una deriva antigénica. Lo que esto significa es que un anticuerpo que una vez fue neutralizante puede convertirse en un anticuerpo no neutralizante porque el antígeno ha cambiado ligeramente. Por lo tanto, las mutaciones en la proteína Espiga (Spike) que ocurren naturalmente con los coronavirus podrían presumiblemente provocar ADE. Dado que estas cepas futuras no son predecibles, es imposible predecir si ADE se convertirá en un problema en una fecha futura.

En una inyección génica como la de la "vacuna" Covid, a nuestro cuerpo normalmente se presenta una pequeña parte del virus (como la proteína Spike, inyección génica) o un virus modificado (atenuado o muerto, vacuna) que es más benigno. Estas alternativas no exponen a nuestro sistema inmunitario a la totalidad de al virus real. En una infección real, nuestro sistema inmunitario está expuesto a todos los rincones del virus completo y, como tal, nuestro sistema inmunitario desarrolla una panacea de anticuerpos que reconocen diferentes porciones del virus y, por lo tanto, cubren más virus y se neutralizan.

La variante Delta no ha aumentado la tasa de mortalidad

En el Reino Unido, casi el 90% de la población adulta ha recibido una primera dosis de vacuna y más del 70% de los adultos ha recibido ambas dosis. El recuento diario de casos en el Reino Unido está aumentando (Delta), mientras que la tasa de mortalidad parece mantenerse relativamente estable. La esperanza es que esta tendencia de reducción de las tasas de mortalidad continúe

El próximo paso inmediato para el CDC es reconocer su equivocación. Su informe interno sigue siendo alarmista enfocando en la presunta peligrosidad de la variante y no en la causa, su contenido fue informado por primera vez por The Washington Post el jueves 29 de julio.

Vacunados nuevamente obligados a usar bozal

Las nuevas pautas de enmascaramiento de la agencia para personas vacunadas, presentadas dos días antes, se basaron en la información presentada en el documento. El CDC recomendó que las personas vacunadas usen máscaras en interiores en entornos públicos en comunidades con alta transmisión del virus.

La infección con la variante Delta produce cantidades de virus en las vías respiratorias que son más altas que las que se ven en personas infectadas con la variante Alpha, que también es contagiosa, dice el documento, esto refleja un síntoma de ADE. El análisis detallado de la propagación de los casos mostró que las personas infectadas con Delta portan cantidades de virus en la nariz y la garganta, independientemente del estado de vacunación, según el documento de los CDC.

(Fuente: https://cienciaysaludnatural.com/)

sábado, 7 de agosto de 2021

RAZONES PARA NO VACUNARSE



1ª RAZÓN:

"No hay garantías ni responsabilidades"

Los mismos de Pfizer en su documento oficial (bajado de su sitio web) aceptan no saber que le va a suceder al gente después de ponerse la "Vacuna" Covid-19, mejor dicho que se desconocen los efectos colaterales después de que te inoculaste la vacuna, y encima si algo malo pasara con la persona vacunada, nadie se hará responsable no podrás demandar a ningún laboratorio (todas las vacunas tienen la misma condición), ni seguro, ni ningún gobierno osea en pocas palabras nadie se hará responsable si algo malo llegase a pasar tras la vacuna por que por ley están exentos pese a que solo cuentan con la autorización temporal de emergencia de la FDA.



2ª RAZÓN:

"Nanoparticulas magnéticas en vacunas"


Están inyectando en las supuestas vacunas nanopartículas de material magnético (óxido de grafeno y otros materiales desconocidos) estos son elementos con propiedades electromagnéticas que son inoculadas dentro del cuerpo de las personas a través de las supuestas vacunas, todo esto sin el consentimiento del vacunado, ya hay suficiente evidencia de que indica que estas nanoparticulas servirán para controlar remotamente las voluntades y preferencias de los que han sido inoculados. Estas técnicas de control mental remoto se usan hace muchos años con mucho éxito en animales y en los últimos 5 años en humanos con fines médicos como moduladores conductuales.



3ª RAZÓN:

Ex-vicepresidente de Pfizer advierte de los peligros de las "vacunas"


4ª RAZÓN:

"Tóxicos encontrados en Vacunas, PCR y en las Mascarillas"

Las mal llamadas vacunas están repletas (entre 50% y 90% dependiendo de la marca) de óxido de grafeno del cual no se sabe exactamente su finalidad, lo que si ellos dicen es que contienen mRNA y todo el tema de la supuesta y controvertida "Spike Protein" como anticuerpo, si esto fuese cierto, esto es muy erosivo para el endotelio, es por eso que aumenta más la mortalidad.

Además se presume que esta Proteína Spike resultará contagiosa para los no vacunados.

También se ha podido observar que estas vacunas debilitan la respuesta del sistema inmune innato, y convierten al sujeto en extremadamente vulnerable a cualquier enfermedad.

5ª RAZÓN:

"Las pruebas PCR contaminadas"

Las pruebas PCR, primero que son muy inexactas (96% de falsos positivos) segundo se fabricaron mucho antes de que la PANDEMIA, además estas pruebas PCR vienen contaminadas con materiales peligrosos como óxido de etileno y óxido de grafeno.

Por último y lo más inquietante es que hay solida evidencia de que las pruebas PCR y muchas mascarillas que usamos a diario vienen con Morgellons que son nanoaparatos invasivos que penetran en el cuerpo (se presume sean de óxido de grafeno) y no se sabe cual es su función.



6ª RAZÓN:

"CDS, Ivermectina, NAC y Suramina"

La OMS, la ONU, la FDA, los grandes laboratorios y los gobiernos títeres de casi todo el planeta han negado sin ninguna base científica la efectividad del Dióxido de Cloro, Ivermectina y Suramina, NAC, que por lo que se sabe son la única solución para eliminar el Covid19, con esto podemos deducir claramente que el plan de estas entidades y gobiernos no es curar a nadie, si no convencernos para vacunarnos para así poder despoblar el planeta y pretender que no nos demos cuenta del genocidio encubierto que están llevando a cabo.


7ª RAZÓN:

"Vacunación ficticia de politicos"

Hemos visto decenas de politicos famosos vacunándose frente a las cámaras, si prestamos mucha atención a estos videos podremos ver que la mayoría no se han vacunado (ellos si saben lo peligroso que seria vacunarse) y han hecho el gran teatro de su vacunación para motivar a sus pueblos a si hacerlo de verdad.

Además muchos de estos politicos también son inoculados con vacunas placebo.



8ª RAZÓN:

"Lo Dijo Bill Gates hace 10 años"



El magnate Bill Gates es un fan de los virus y sus aplicaciones (en computadoras y humanos) por eso el es una de las piezas claves para esta vacunación masiva, ya que con sus fundaciones lo que pretende es convencer a todos en el planeta de que la vacunación es el único camino para estar seguros.



9ª RAZÓN:

"Modulación Conductual y Antenas 5G"



Hay suficientes estudios que afirman que el control mental remoto para la modulación del comportamiento a través de nanoparticulas de grafeno y otros materiales recubiertos en hidrogel, hace años ya que se han probado con animales con rotundo éxito, el plan global es poder manejar la conducta de la población, y esta tecnología se inserta en el humano a través de esta falsa vacunación, pero que papel juega la tecnológia 5G, estas antenas primeramente son extremadamente nocivas y hacen severos daños al ADN humano (todo con estudios científicos), este es un riesgo muy grande para la salud, ademas estas antenas serán las que interactuen con las nanoparticulas de grafeno inoculadas en la gente falsamente vacunada.



10ª RAZÓN:

"Si mi gobierno nunca me cuidó por que justo ahora si habría de hacerlo?"

Por qué ahora los gobiernos nos cuidan tanto de un virus de tan baja mortalidad? Será que solo siguen las ordenes de someter y vacunar a diestra y siniestra a sus pobladores sin investigar ni cuestionarse nada, básicamente solo siguen ordenes de sus superiores que son sin lugar a dudas los laboratorios y los grandes intereses mundiales (son el 0´1% de todos nosotros).

11ª RAZÓN:

"La desinformación a gran escala"

La industria farmacéutica, las entidades medicas, los gobiernos y la TV en todo el mundo han unido fuerzas en una mega campaña de marketing para convencernos de que la única salida para todo este desastre sería que cada uno de los humanos nos vacunemos, y para cuando eso suceda será el fin de la pandemia, pero sabemos que eso nunca sucederá, lo tiene que suceder es que la gente reaccione y despierte de este engaño a gran escala.

12ª RAZÓN:

"La Mascarillas y el Distanciamiento"

Las mascarillas y el distanciamiento son herramientas innecesarias y nocivas para los seres humanos, la mascarilla nos quita oxígeno y nos fuerza a respirar monóxido de carbono, y el distanciamiento hace que no suceda la inmunidad de rebaño a la cual la humanidad esta adaptada, además nunca nos dijeron que la clave del éxito era subir el sistema inmune, por eso los gobierno, entidades de salud y la media del mundo entero son cómplices del genocidio encubierto, imaginamos será por dinero que todos acceden.



13ª RAZÓN:

"En Norteamérica te ofrecen bagatelas como una hamburguesa a cambio de inocularte"

Es una cosa deplorable que en USA el gobierno te regale una hamburguesa con papas, además te podrás sacar la mascarilla y relajarte, pero todo esto solo si te vacunas, esta estrategia es cero científica, es un mero marketing directo orientado a la vacunación compulsiva.


14ª RAZÓN:

"Las estadisticas de VAERS y CDC"

En EEUU entre mediados de diciembre 2020 y el 21 de julio de 2021 se reportaron al VAERS (Sistema de Reporte de Eventos Adversos a las Vacunas) 9.318 muertes por vacunas Covid, es decir, aproximadamente una media de 42 muertes por día. Y un estudio del Departamento de Salud y Servicios Humanos determinó que sólo se reportan el 1% de los casos ante el VAERS, lo que significaría que podrían ser en realidad 100 veces más: 931.800 muertes, 4.200 muertes por día.

Tengamos en cuenta que el VAERS es un sistema de datos pasivos; sólo se registran los datos que se reportan.

En la UE para el 17 de abril 2021 su sistema EudraVigilance registraba 18.928 muertes. Sumadas a las 9.318 de EEUU son más de 28.000 muertes.


Lo que multiplicado por cien podría significar 2.800.000 muertos por las vacunas Covid, lo que nos daría una media de unas 13.000 muertes por día.

Nadie está exagerando al hablar de "genocidio vacunal".

(Fuente: http://razonesparanovacunarse.com/)

viernes, 6 de agosto de 2021

CASI 90 INSTITUCIONES CIENTÍFICO-SANITARIAS DE TODO EL MUNDO RECONOCEN QUE NO HAY PRUEBAS DE LA EXISTENCIA DEL SARS-COV-2



El SARS-Cov-2 no existe, es evidente. Asunto singularmente tedioso, más de quince meses insistiendo sobre el asunto: en ciencia, virología por ejemplo, si algo no se demuestra CIENTÍFICAMENTE no existe. Y el virus que dicen que causa la fantasmática Covid-19 no ha podido ser demostrado. Punto final. Les hablé de ello -una vez más, recientemente- por estos lares. Y eso sin hablar de la colosal falacia que atribuye a los espectrales virus capacidades infectivas: todo deviene un himalaya de mentiras, principiando por la falsísima teoría microbiana de la enfermedad (por favor lean bien: TEORÍA, NO LEY).

Repetimos, como las natillas: el SARS-CoV-2 NO existe

Exactamente son 87 instituciones sanitarias/científicas desperdigadas por todo el orbe terrestre que no han logrado citar un solo caso de aislamiento/purificación del "SARS-COV-2", por parte de nadie, en ningún lugar, nunca. Jamás. Reitero, otra vez, es necesario insistir: 87 instituciones científicas y sanitarias de todo el mundo no han proporcionado ni citado ni un solo informe de aislamiento/purificación del SARS-COV-2 por parte de nadie, en ningún lugar y en ningún momento. La lista de estas instituciones se refiere a continuación …

Les enlazo todas las 87 solicitudes de información y sus respuestas DEFINITIVAMENTE ARCHIVADAS. Consulte también, si es su deseo, los procedimientos completos de cada solicitud detallados en la siguiente página web: fluoridefreepeel.ca [archivo]

(1) Australia: University of Western Australia – home of Gates-funded researcher Christine Carson

(2) Australia: ACT Government (Government of the Australian Capital Territory) / Canberra Health Services (CHS)

(3) Australia: Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation – CSIRO

(4) Australia: Department of Health

(5) Australia: Peter Doherty Institute for Infection and Immunity

(6) Britain: Health and Safety Executive

(7) Canada: Aylmer Police Services

(8) Canada: Centre for Disease Control, British Columbia

(9). Canada: City of Toronto, Ontario

(10 )Canada: Department of Health & Community Services, Newfoundland Labrador

(11) Canada: Health Canada

(12) Canada: Institut National de Sante Publique du Quebec

(13) Canada: Institutes of Health Research

(14) Canada: Kingston, Frontenac, Lennox and Addington Public Health, Ontario (re “any variant”)

(15) Canada: McGill University

(16) Canada: Ministry of Health, British Columbia

(17) Canada: Ministry of Health,Ontario

(18) Canada: Mount Sinai Hospital, Toronto, Ontario

(19) Canada: National Research Council, [2]

(20) Canada: Natural Sciences and Engineering Research Council of Canada

(21) Canada: Peterborough Police Service

(22) Canada: Peterborough Public Health

(23) Canada: Provincial Health Services Authority, British Columbia

(24) Canada:  Region of Peel, Ontario, [2]

(25) Canada: Sunnybrook Health Sciences Centre, Toronto, Ontario

(26) Canada: Toronto Police Service

(27) Canada: University of Toronto

(28) Canada: Vancouver Coastal Health Authority, British Columbia (re “the UK variant”)

(29) Canada: Grey Bruce Health Services

(30) Canada: McMaster University

(31) Canada: Public Health Agency of Canada[2]

(32) Canada: Vaccine and Infectious Disease Organization-International Vaccine Centre (VIDO-InterVac) at University of Saskatchewan

(33) Czech Republic: Ministry of Health

(34) Czech Republic: Univerzita Karlova

(35) Denmark: Statens Serum Institut

(36) England: Public Health England[2][3][4]

(37) Europe: Centre for Disease Prevention and Control

(38) India: Indian Council of Medical Research[2]

(39) Isle of Man: Department of Health and Social Care

(40) Netherlands: Ministry of Health, Welfare and Sport[2]

(41) New Zealand: Associate Minister of Health Hon Jenny Salesa

(42) New Zealand: Associate Minister of Health Hon Peeni Henare

(43) New Zealand:  Associate Minister of Health Julie Anne Genter

(44) New Zealand: Bay of Plenty District Board 

(45) New Zealand: Department of the Prime Minister and Cabinet

(46) New Zealand: Institute of Environmental Science and Research – ESR[2]

(47) New Zealand: Ministry of Health

(48) New Zealand: University of Auckland

(49) New Zealand: University of Otago

(50) Norway: Norwegian Ministry of Health and Cares Services & subordinate agency the Directorate of Health

(51) Portugal: Ministry of Health (jugement du tribunal formalisant que le ministère ne dispose d’aucune donnée ou référence sur l’existence du virus)

(52) Republic of South Africa: Governmental COVID-19 Advisory Committee (jugement Afrique du Sud, en savoir plus)

(53) Republic of South Africa: Minister of Co-operative Governance and Traditional Affairs

(54) Republic of South Africa: National Department of Health

(55) Republic of South Africa National Institute for Communicable Diseases

(56) Republic of South Africa: President

(57) Republic of Columbia: Ministry of Health & Social Protection

(58) Republic of Ireland: National Virus Reference Laboratory, University College Dublin

(59) Scotland: Public Health Scotland

(60) Slovenia: Department of Health

(61) Slovenia: Faculty of Medicine and Institute of Microbiology and Immunology, University of Ljubljana

(62) Slovenia: National Laboratory for Health, Environment and Food (Nacionalnega laboratorija za zdravje, okolje in hrano – NLZOH)

(63) Spain: Ministry of Health

(64) United Kingdom: Cabinet Office[2]

(65) United Kingdom: Department of Health and Social Care

(66) United Kingdom: Government Office for Science

(67) United Kingdom: House of Commons

(68) United Kingdom: House of Lords

(69) United Kingdom:  Imperial College London

(70) United Kingdom:  Medicines and Healthcare Products Regulatory Agency

(71) United Kingdom: Prime Minister’s Officelien vers cette réponse

(72) United Kingdom: University of Warwick

(73) USA: Agency for Toxic Substances and Disease Registry[2]

(74) USA: Centers for Disease Control and Prevention[2]

(75) USA: National Institute of Allergy and Infectious Diseases – NIAID, [2]

(76) USA: Oregon Health Authority

(77) Uruguay: Clemente Stable Biological Research Institute, Ministry of Education and Culture

(78) Uruguay: University of the Republic (UdelaR) Faculty of Chemistry

(79) Uruguay Ministry of Public Health

(80) Wales Public Health Wales[2]

(81) Canada: Hastings Prince Edward Public Health (Ontario)

(82) Ukraine: Ministry of Health

(83) Australia: Western Australia Minister & Department of Health

(84) Australia: South Australia Minister for Health and Wellbeing

(85) Australia New South Wales Ministry of Health, Australia

(86) England: Pennine Acute National Health Service Trust

(87) England: Salford Royal National Health Service Foundation Trust


Algunas de las respuestas a estas solicitudes de información aluden al patético hecho de que el aislamiento/purificación del SARS-CoV-2 no puede realizarse de la manera solicitada, y que el "aislamiento" mencionado en la literatura científica se refiere a un cultivo celular arquetípico que muestra un efecto citopático (efecto de la infección viral sobre el cultivo celular), pero, tan chapuceros y tramposos ellos, no se han realizado experimentos de control para demostrar que este efecto citopático está presente -o no- con los mismos procedimientos tanto en un cultivo sano como estéril …

Y a ver si estalla de una puta vez la liberticida farsa plandémica.

Luys Coleto
(Fuente: https://elcorreodeespana.com/)