miércoles, 30 de agosto de 2023

"PICOGATE": JENNIFER HERMOSO EXIGIÓ A RUBIALES UN CONTRATO DE CUATRO AÑOS CON EL BARÇA A CAMBIO DE PARAR EL ESCÁNDALO



Ni abuso sexual ni p... en vinagre: chantajismo nivel Premium de la cho- 
ni que falló un penalti, pero sabe jugar con ventaja. Hasta hoy, en
que la careta de víctima se le está agrietando de forma irreversible

La jugadora de la selección española de fútbol, Jennifer Hermoso, exigió al presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, "un contrato de cuatro años" con el F.C. Barcelona a cambio de no denunciar públicamente haber sido víctima de una agresión sexual por su parte, al haberla besado -
según ella, sin consentimiento- en la entrega de premios de la final. Así lo corroboran fuentes de la negociación con la futbolista para frenar que este asunto ensombreciese el histórico éxito del equipo femenino en el Mundial y se convirtiese en un asunto usado por la izquierda que ha dado la vuelta al mundo y ha dividido España.

Tras unas primeras declaraciones de Jenni Hermoso y de su madre restando importancia al "piquito" de Rubiales, la jugadora y sus compañeras aterrizaron el martes en Ibiza para celebrar en la mítica discoteca Amnesia el histórico triunfo. Rubiales había sido avisado que Yolanda Díaz pretendía hacer casus belli de su beso a la jugadora, y consiguió en el vuelo de regreso de Sidney a España que la jugadora aceptase suscribir un comunicado conjunto redactado por el departamento de comunicación de la Federación para quitarle hierro al escándalo. "Le pareció bien que hiciésemos esas declaraciones consensuadas que filtramos a la prensa", reconocen fuentes del equipo de Rubiales. Algunos medios publicaron que Rubiales forzó a Jennifer Hermoso a suscribir estas palabras, aunque desde su entorno lo niegan. Lo cierto es que el presidente de la Federación, al ver que desde redes sociales Yolanda Díaz e Irene Montero comenzaban a presionar para elevar el piquito a la categoría de la agresión sexual, mandó a un intermediario a Ibiza a reunirse con Jennifer Hermoso.

Rubiales le pidió encarecidamente a la jugadora que no entrase a formar parte del circo político que quería montar el "lobby" feminista y que ensombrecería el gran éxito del deporte femenino. Hermoso le pidió unas horas para pensárselo y al día siguiente tras ser recibida en el Consell de Ibiza por el presidente talismán, Vicente Marí, comunicó al intermediario de Rubiales que no ahondaría en el asunto y lo taparía si le conseguía "un contrato en el Barça de cuatro años de duración". Un contrato que rondaría los 150.000 euros al año. Así lo corroboran fuentes de la negociación también presentes en la isla. La jugadora sabía de la magnífica relación entre Rubiales y el presidente del club blaugrana, Joan Laporta, más si cabe después de que el jefe de la Federación salvase al Barcelona por el caso Negreira. El objetivo de la jugadora era estar cerca de su ex pareja sentimental y compañera de selección, Alexia Putellas, con quién había tenido una relación cuando coincidieron en el Barcelona. Tras la ruptura, Alexia se encargó, según fuentes del mismo vestuario, de lograr que Hermoso saliese del Barcelona rumbo al PSG en en julio de 2017.

"La convivencia en el vestuario entre ambas era muy complicada tras la ruptura y Alexia que era la que mandaba en él le pidió al club que saliese. Que o Jennifer o ella. Al final estas jugadoras quieren que se les traten como profesionales cuando tienen comportamientos inmaduros, meten a sus familiares en el vestuario, les mueve el ego, rivalizan entre sí y por eso le hicieron la vida imposible a Jorge Vilda cuando éste intentó poner orden. Se comportan como niñas malcriadas. Hermoso sigue muy enamorada de Alexia y vio en todo esto una oportunidad para volver al Barça con la esperanza de poder volver con su amada", recuerda un directivo del equipo culé.

LA TRAMPA DE LAPORTA

Tras conocer esta petición de Hermoso, Rubiales le preguntó al presidente del Barcelona, Joan Laporta, si le interesaba esta posibilidad sin presionar demasiado pues pensaba que la polémica se ahogaría con el paso de los días, viendo el comportamiento festivo que tenía Hermoso en Baleares, algo impropio para una victima de violencia de género. Laporta le convenció de que no era buena idea que cayese en esta suerte de chantaje de la jugadora y el presidente de la Federación cayó en su trampa pues el presidente del Barcelona, movido por Jaume Roures (amigo íntimo del presidente de la Liga, Javier Tebas, y enemigo público de Rubiales), decidió que era hora de soltar lastre con Rubiales y echarle a los leones. El jefe de la Federación no vio venir esta traición del presidente culé tras meses protegiéndole por el escándalo de los árbitros. Tampoco se imaginaba que Hermoso se convertiría en adalid del feminismo radical viendo que su actitud para con él era buena y que se lo estaba pasando bien en Ibiza. La jugadora empezaba a estar presionada por las futbolistas que en su día dimitieron de la selección y que querían cobrarse la cabeza de Rubiales y de Vilda con el apoyo de las tres que habían decidido permanecer en el equipo.

"Rubiales pensó que Jennifer no sería capaz de hacer lo que hizo y suscribir un comunicado contradictorio con su primera versión y los videos posteriores a la celebración. Nunca imaginó que se pondría al servicio de la izquierda radical, de Yolanda Díaz y del sindicato Futpro puesto que siempre habían tenido una relación de amistad y Rubiales ha dado la cara por ella muchas veces. Calculó mal y pensó que lo del Barça no iba en serio y que Hermoso jamás actuaría contra él. Tampoco le daba la gana tener que tapar nada porque Rubiales consideraba que no había hecho nada malo y que las imágenes hablaban por sí solas. No le daba la gana caer en esta suerte de chantaje de Hermoso", recuerdan en su entorno más próximo, donde estaban tranquilos viendo a Hermoso y el resto de jugadoras celebrando también el éxito en el Beso Beach de Formentera y ridiculizando el beso con un calcomanía que decía "Sin verano no hay beso". La jugadora quería aprovechar el momento de debilidad de Rubiales para sacar provecho y más teniendo en cuenta que no tendría la oportunidad de encontrar con 33 años un contrato de tales características con un club como el Barcelona. A esa edad las jugadoras empiezan a retirarse y Jennifer Hermoso tenía claro que era o el retiro dorado en el Barcelona o convertirse en una heroína del feminismo radical.

Dos días después de que Rubiales le dijese a la futbolista a través de su intermediario que no podía colocarla en el Barça y horas después de que explicase sin dimitir su piquito a Hermoso en la Asamblea Extraordinaria de la Federación, Hermoso decidió publicar un comunicado en su perfil de Twitter desmintiendo que el beso fuese consentido. El escrito, durísimo, convertía a Rubiales en enemigo público y víctima de una cacería sin precedentes que ha llevado a la madre a encerrarse en una iglesia en huelga de hambre. Una situación límite donde los grandes medios y la izquierda ha convertido a Rubiales en un mártir, sobre todo, después de la aparición en EDATV de videos de corroboran su versión de aquel gesto fue consentido. Ahora la publicación de esta noticia unida a la aparición de un video ayer en el interior del autobús en Sidney donde Hermoso se vanagloriaba del beso deja en una situación muy delicada a Hermoso y la convierte en una mujer criticada por víctimas reales de violencia de género que verán ahora que usó este caso porque Rubiales no quiso colocarla en el Barça para que estuviese cerca de su amada Alexia Putellas.

Javier Negre
(Fuente: https://www.edatv.news/)

No hay comentarios:

Publicar un comentario