sábado, 26 de agosto de 2023

DELENDA EST RUBIALES, PERO ... ¿NO HABRÍA QUE EMPEZAR POR OTR@S?




Que sí, que es un impresentable, un chulo p##as y un mafias. Creo que eso nadie lo discute. Solo que también es la enésima víctima de una inquisición misándrica convertida en poder omnímodo y ante la que se le exige el tributo de doblegarse como tanto "castrato" como circula por ahí, genuflexo ante la negación de su derecho a la presunción de inocencia, a la igualdad efectiva y a la tutela jurídica. Es hombre, y por tanto, en el surrealista sistema judicial español, culpable por definición. No se le ha ofrecido otra salida a su última ídem de pata de banco que inclinar la cerviz, admitir las acusaciones y abandonar el escenario. Solo que a los que le auparon al puesto les ha salido el gorrino mal capado (Luis, si llegas a leer estas líneas perdona la rudeza del simil, aunque igual la alusión a tus gónadas intactas te envanece, no se mucho de cómo se piensa cuando el cerebro delega su función en otros órganos más primarios, y escribir que les ha salido el calvo mal rapado suena a cachondeíto fácil).


Desde el de Judas no se recordaba un beso tan polémico. Y eso que besos y abrazos
se repartieron por centenares en la celebración. Rubiales dice que pidió y obtuvo
permiso. Si así fue, nada cambiaría en demasía. En el sumario de La Manada cons-
ta que ese fue el proceder de Antonio Jesús Cabezuelo y eso no impidió su condena.
El sí de ayer se convierte fácilmente en negación hoy y en rechazo mañana. 

Es también el representante más perfecto de un modo de ser típicamente hispánico: el del tío chuleta, socarrón, chabacano e impulsivo con el que no querrías tener una discusión de tráfico, pero con el que probablemente te irías de copas gustosamente, aceptando de antemano que él va a ser el rey de la fiesta. Y es esa masculinidad básica y simple lo que le hace odioso a cierta mentalidad hoy imperante. Cobrarse su hipermediática y alopécica cabeza sería un trofeo muy deseable para los (y sobre todo, las) Torquemadas aupadas al poder político y mediático, solo que, al parecer, ha decidido vender cara su piel, echando mano de verdades como puños que nadie se atreve a enunciar si quiere seguir medrando en la gran farsa, y que, vistos los aplausos que varias televisiones se han apresurado a silenciar, fueron reconocidas como tales por una amplia mayoría de su auditorio. ¡Por fin alguien ha tenido narices para soltar las verdades del barquero ante un micro!.

Visto que no dimite, ¿procede cesarle? He ahí la cuestión. Sin lugar a dudas su puesto -en el que como gestor ha sido eficaz, y ahí está el triunfo del fútbol femenino para avalarle- requiere de alguien más templado, diplomático y prudente, que no de la imagen de un cúmulo de testosterona con patas y propensión a dar la nota. Las apariencias son importantes, machote.


Elegancia y "savoir faire" nivel Premium
Solo que si se considera que su actuación -un piquito consentido, o tal vez meramente tolerado, y un agarrón de genitales por el que, al menos, ha tenido la decencia de disculparse- merece tarjeta roja y expulsión, lo adecuado sería proceder a ella tras haber limpiado un poco el bebedero de patos en que se ha convertido la cosa pública en los últimos tiempos. Así que me tomo el atrevimiento de plantear algunas sugerencias que, aunque sea por una mera cuestión de estética, me parecen más urgentes de atender que la defenestración de Rubiales. A ver si por esta vez no dejamos impune a Barrabás.

- Merece el cese antes que Rubiales, y la repulsa de toda persona decente, la recién elegida presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, quien siendo presidenta de Baleares encubrió los abusos sexuales sufridos por menores tuteladas por los servicios sociales de dicha comunidad autónoma, un escándalo minimizado por los paniaguados "mass media" nacionales, y que con su voto PSOE y Podemos impidieron que se investigara. Quienes vetaron un comité de investigación, imponiendo un manto de silencio sobre este crimen, son vergonzosos cómplices de abusos y prostitución de menores. Finalmente, quienes se han tapado los ojos para votar a cualquiera de ambos partidos son también colaboradores necesarios de esta atrocidad, que han blanqueado con su sectaria aprobación. Estoy metiendo en el saco a varios millones de votantes, lo se ... y afirmo categóricamente que ninguno de ellos es mejor que Rubiales.

- Merecen el cese antes que Rubiales, y la repulsa de toda persona decente, la numerosa cuchipanda de diputados -varones- del PSOE que mientras mantenían en ilegal secuestro domiciliario a la población se iban de coca y putas bajo el bonachón patrocinio del Tito Berni. Aunque nuestras queridas feminecias se hayan puesto de perfil en el caso, saben en su fuero interno que ninguno de ellos -ni de ellas- es mejor que Rubiales.


El impresentable que consiguió paralizar el proyecto de ley que preparaba
el PSOE contra la prostitución dado que su afición a las fiestas con señori-
tas de compañía hubiera puesto en evidencia la doble moral del gobierno

- Merece el cese antes que Rubiales, y la repulsa de toda persona decente, la fiscal de Sala en la Fiscalía Togada del Tribunal Supremo y ex-ministra de Justicia Dolores Delgado, la del trato de favor a Villarejo y la calificación de "maricón" a Marlaska, quien reconoció en 2018 tener constancia de que en un viaje "de trabajo" a Cartagena de Indias (Colombia) vio a «un grupo de tíos del Supremo y la Fiscalía con menores de edad», un presunto delito que no denunció. Este modelo de fariseísmo adaptativo no es mejor que Rubiales.

- Merece el cese antes que Rubiales, y la repulsa de toda persona decente, la todavía ministra de Igualdad Irene Montero, quien con su chapuza jurídica de "Ley del solo sí es sí" ha conseguido la reducción de pena de 1155 violadores, y la excarcelación de numerosos delincuentes sexuales no reinsertables, lo que ha conducido a aumentar la inseguridad de las mujeres. Esta inepta aupada por su relación con el (ex)macho alfa de Podemos no es, ni de lejos, mejor que Rubiales.


- Merecen el cese con inhabilitación perpétua antes que Rubiales, y la repulsa de toda persona decente, los siete jueces del Tribunal Constitucional cuyo voto avaló, en prevaricadora sentencia de 2008, que la la Ley de Violencia de Género, impulsada por el gobierno de Rodríguez Zapatero, no vulneraba el principio de igualdad ante la ley, pese a su manifiesta contradicción con el texto de la Carta Magna, dejando a los varones españoles fuera de la presunción de inocencia y consagrando la discriminación penal por cuestión de sexo, en una sangrante burla a los derechos básicos de la mitad de la población española, que borreguilmente aceptó la condición de ciudadanos de segunda. Ninguno de los jueces que proclamaron esta iniquidad antijurídica ni los gobernantes de un signo u otro -si es que alguien encuentra alguna diferencia significativa entre ellos- que la mantuvieron es mejor que Rubiales.

Con lo enunciado queda claro que la turbamulta de este nada espontáneo Me.too está constituida por hipócritas oportunistas que deberían reflexionar sobre el dicho taoísta que nos recuerda que cuando alguien levanta el puño para señalar a otro con el índice otros tres dedos apuntan al acusador. ¿Qué legitimidad tiene toda esta caterva para promover el linchamiento de un egocéntrico impulsivo? No disculpo los lamentables errores del presidente de la RFEF, se pasó de la raya, y tal vez en más de un sentido ... Solo que para exigir responsabilidades por una torpeza hay que ser exquisitamente ecuánime, y aquí, en la patria de Caín, se es riguroso con el contrincante ideológico y laxo con los de la propia cuerda. De toda esta impostadamente indignada turba, azuzada por los medios, es de quienes Jesús dijo:

¡Guías ciegos, que coláis el mosquito, y tragáis el camello! ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia. ¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera sea limpio. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad.

No recriminaré el cese de Rubiales si quien adopta la decisión es claro al pronunciarse sobre los casos que he recordado en esta entrada. Solo que dudo que sea el caso. "Canis caninam non est". En la charca putrefacta que es esta caverna hispánica los ciegos lo son selectiva y voluntariamente.

(posesodegerasa)

P.D.: Esta noche, nueva entrega de la indiscutible murga -que no canción- del verano, "Romance de la Jenny y el calvo besucón"

No hay comentarios:

Publicar un comentario