viernes, 5 de enero de 2024

MÉDICOS ESPAÑOLES COBRARON DE PFIZER PARA PROMOCIONAR LA TIMO-VACUNA



La avidez con que profesionales de la salud (en cuya integridad creían a pies juntillas pacientes ingenuos y desinformados) se prestaron a prostituir su función -y su juramento- por un puñado de euros pone los pelos de punta. Médicos que no informaron de los riesgos de la falsa vacuna, no la prescribieron como establece la norma tras un examen de las condiciones del receptor y no recabaron un consentimiento informado obligatorio recomendaron, en cambio, y hasta el agobio un producto experimental porque sus fabricantes compraron su conciencia y su inmerecida autoridad. Los fabricantes, por su parte, supieron en todo momento que su producto no iba a resultar eficaz, ni evitaría la transmisión del virus, pero ... les supondría un negocio redondo del cual no tendrían que rendir cuentas ante nadie porque esa fue la primera exigencia que plantearon en los abusivos contratos que gobiernos irresponsables firmaron desde la ignorancia o desde el cinismo.

Ahora infartos y miocarditis golpean a jóvenes y niños de un modo que no tiene precedentes, los turbo-cánceres se disparan, las -escasas- autopsias encuentran coágulos de sangre de dimensiones escalofriantes en las víctimas, no hay día en que no muera "repentinamente" una figura pública a la que no se le conocía enfermedad previa y se observa un incremento de la mortalidad esperada en los países que con más ciego entusiasmo se entregaron a la inoculación sin garantías que ofrecían los mercaderes de la salud, incremento "inexplicable" para los "expertos" que hace apenas dos años atribuían todo al Covid y ahora solo saben repetir como papagayos adiestrados que son que no, que lo único que saben es que no es la "vacuna", pese a que país tras país el aumento de la tasa de mortalidad se corresponde matemáticamente con el índice estadístico de vacunación.

Los medios de comunicación hacen verdaderos malabares para no mentar el elefante en la habitación, porque solo así se aseguran de seguir recibiendo la paga de Judas que, en forma de subvención, sanea su balance de resultados.

Y para acabar de evidenciar que el emperador va desnudo, el analista Alvise Pérez -que cada cual piense de él lo que quiera, pero es el máximo exponente del verdadero periodismo de investigación en este país y en este momento- acaba de sacar a la luz el listado de medicos y enfermeros que cobraban de la farmacéutica Pfizer para promocionar una vacuna que se sabia que no era eficaz contra el Covid, lo que demuestra que millones de personas han sido forzadas a jugar a la ruleta rusa con su salud a cambio del dinero que recibían los medicos: nombres y apellidos, ciudades, direcciones, dnis, donaciones, patrocinios, pagos, dietas y otras comisiones pagadas por Pfizer en España. 266 páginas y más de 13,5 millones de euros para corromper una profesión que difícilmente recuperará el prestigio que otrora tuvo, mancillando el buen nombre de los pocos doctores que han hablado claro y mantenido la dignidad de un oficio que otros han arrastrado por el fango.


En el enlace que sigue, y por mérito de Impacto España Noticias, puede descargarse la lista de pagos de Pfizer de 2022 en formato CSV:

2022 ES 230627.csv

Steegman ya no aparece; algo debe de haber afectado el escándalo de sus cobros.

Quien sí aparece con más de 70.000€ es el pediatra gallego Martinón, amigo personal de Feijoo y que recomendaba la inyección obligatoria en niños (el año pasado recibió 50.000€ más)

"Poderoso caballero es don Dinero" proclamaba en nuestro Siglo de Oro el lúcido y desengañado Quevedo. Me atrevo a corregir al ilustre literato al señalarle que el dinero no es un caballero, sino un proxeneta encenagado que arrastra a la podredumbre moral más absoluta a quienes anteponen la avaricia a la humanidad.

(posesodegerasa)

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