7 DE OCTUBRE: CÓMO LAS FUERZAS ISRAELÍES MATARON A PARTICIPANTES EN EL FESTIVAL NOVA

Nuevas pruebas muestran que fueron las fuerzas de seguridad israelíes, y no Hamás, quienes causaron el mayor número de muertes en el festival de música: muertes de civiles que luego se utilizaron para justificar el genocidio de Tel Aviv en Gaza.

Las autoridades israelíes dicen que Hamas llevó a cabo una masacre premeditada y cuidadosamente ejecutada de 364 civiles israelíes en el festival de música Nova cerca de Gaza el 7 de octubre, como parte de la Operación Inundación de Al-Aqsa de la resistencia palestina. Afirman que Hamás y otros palestinos tuvieron varias horas para asesinar a los asistentes a la "rave" antes de que el ejército llegara al lugar.

Sin embargo, han surgido nuevos detalles que muestran que la policía fronteriza israelí había sido desplegada en el sitio de Nova antes de que Hamás descendiera sobre el festival, lo que provocó un gran enfrentamiento.



Si algunos de los participantes del festival realmente fueron asesinados por la resistencia palestina –ya sea intencionalmente o en el caos de la batalla–, la evidencia ahora sugiere que la mayoría de las muertes de civiles probablemente fueron infligidas por las propias fuerzas israelíes.

Esto se explica por la abrumadora potencia de fuego empleada por las fuerzas de ocupación –especialmente por los helicópteros de ataque Apache- y al hecho de que Tel Aviv emitió la controvertida directiva Aníbal para impedir que Hamás tomara cautivos.

Operación "Jinete Filisteo"

A las 6:30 am, justo después del amanecer del 7 de octubre, combatientes del ala militar de Hamas, las Brigadas Qassam, lanzaron su operación militar disparando una andanada de misiles hacia Israel. Miles de combatientes de Hamás y otras facciones cruzaron la valla fronteriza de Gaza en múltiples lugares para atacar las bases militares israelíes circundantes y capturar prisioneros en los asentamientos en preparación para un intercambio masivo de prisioneros.



Aunque el ejército tardó horas en responder, rápidamente se desplegaron unidades de la policía fronteriza. A las 6:42 de la mañana, apenas 12 minutos después del lanzamiento de la Operación Inundación de Al-Aqsa, el comandante del distrito sur de la policía de Israel, Amir Cohen, emitió la orden, con el nombre en código "Jinete filisteo", de enviar a agentes de policía y miembros de la policía fronteriza en alerta a los lugares de los diversos combates.

Entre ellos se incluyen miembros de los comandos Yamam y Tequila, que no tienen funciones policiales pero llevan a cabo operaciones militares y antiterroristas, incluidos asesinatos encubiertos en la Franja de Gaza y la Cisjordania ocupada.

Según un alto oficial israelí entrevistado por el New York Times, los primeros refuerzos oficiales en el sur de Israel provinieron de comandos que llegaron en helicóptero.

Sagi Abitbol, un policía que trabaja como guardia de seguridad en el festival, fue uno de los primeros en enfrentarse a los combatientes de Hamás cerca de Nova y fue testigo de la pronta llegada de estos helicópteros.

Durante los combates, 59 policías israelíes murieron, incluidos al menos 17 en el festival Nova.

Hamás no tenía previsto atacar el festival

Avi Mayer del Jerusalem Post afirmó que Hamás había planeado cuidadosamente el ataque del concierto con antelación, con la intención de asesinar a tantos civiles israelíes como fuera posible. Los hechos, sin embargo, cuentan una historia completamente diferente.

Una investigación de la policía israelí, informada por Haaretz, indica que Hamás no estaba al tanto del festival de antemano. Los hallazgos oficiales sugieren que el objetivo previsto era Re'im, un asentamiento y base militar ubicado justo al lado, en la Ruta 232, del emplazamiento de Nova.

De hecho, se produjo un gran combate en Re'im, donde se encuentra la división de Gaza del ejército israelí, objetivo militar declarado de la resistencia palestina. El comandante de la base se vio obligado a llamar a un helicóptero Apache para llevar a cabo ataques aéreos contra la propia base para repeler el ataque de Hamás.

La investigación policial también indica que los combatientes de Hamás llegaron al lugar del festival por de la Ruta 232, en lugar de por la valla fronteriza de Gaza, lo que respalda la afirmación de que el festival no era un objetivo planificado.

Después de que se lanzaron misiles desde Gaza, y antes de que los combatientes de la resistencia palestina llegaran al lugar, los organizadores del festival rápidamente cortaron la música e iniciaron una evacuación.

Según un alto responsable de policía citado por Haaretz, en Nova estaban presentes unas 4.400 personas y "la gran mayoría logró escapar tras la decisión de dispersar el acto, que se tomó cuatro minutos después del lanzamiento de cohetes", mientras que los primeros disparos sólo se produjeron media hora después

Civiles atrapados: la policía israelí bloquea una salida vital de la Ruta 232

Sin embargo, cuando la gente abandonó el lugar del festival en coche y se dirigió hacia la ruta 232, la policía israelí instaló barricadas en ambas direcciones, lo que provocó un atasco que atrapó a muchos asistentes justo en el lugar donde acabarían estallando los enfrentamientos entre Hamás y la policía de fronteras

"Hubo mucha confusión. La policía bloqueó la carretera, por lo que no pudimos acercarnos a Be'eri. No pudimos acercarnos a Re'im, ambos cerca de los kibutzim", dijo un testigo, Yarin Levin, que estaba tratando de evacuar el área con sus amigos.

Levin, un ex soldado israelí, dijo que fue entonces cuando tuvieron su "primer encuentro con los terroristas... que estaban luchando contra la policía que estaba allí... dos terroristas se perdieron en una especie de tiroteo y nos encontraron". "

Otro testigo, Shye Weinstein, también confirma los controles de la policía israelí que bloquearon la salida principal del festival. Tomó fotografías de un vehículo de la Patrulla Fronteriza y de un oficial de policía fuertemente armado y con equipo de combate bloqueando la carretera frente a su automóvil.

Un video tomado con un teléfono celular por un asistente al concierto muestra a la policía y las fuerzas de seguridad israelíes usando sus vehículos para bloquear la carretera cerca del lugar del festival e intercambiando disparos con combatientes de Hamas.

Cuando estalló el tiroteo, los atrapados en la carretera huyeron hacia el este, hacia los campos, en sus coches o a pie. Muchos lograron cruzar los campos y se escondieron cerca de los árboles, debajo de los arbustos y en los barrancos.

Pero las imágenes de las cámaras corporales muestran a unidades de policía israelíes fuertemente armadas tomando posiciones en la carretera y disparando a través del campo abierto contra los árboles donde se habían escondido los civiles.

Gilad Karplus, un exsoldado israelí que participó en el festival Nova, le dijo a la BBC:

"Sabíamos muy bien que probablemente nos iban a matar:

"Sabíamos que probablemente iban a bloquear la carretera. Estoy bastante seguro de que mucha gente murió en esos caminos... Fuimos al campo y tratamos de escondernos... Luego nos adentramos un poco más en el campo y empezaron a dispararnos con rifles de francotirador desde diferentes lugares, así como con artillería pesada".

Aunque Karplus y otros asistentes a la fiesta fueron atacados por la policía fronteriza, no entendieron e inicialmente creyeron que los disparos procedían de combatientes de Hamás disfrazados de policías o soldados. En otras palabras, estos testigos en realidad se encontraron con las fuerzas israelíes disparándoles.

Para que Hamás hubiera podido llevar a cabo un plan que implicaba disfraces elaborados, la Operación Nova tendría que haber sido planificada con antelación, y la investigación de la policía israelí ya ha concluido que Hamás no estaba al tanto del festival. Además, en ningún otro lugar de enfrentamiento el 7 de octubre se informó de combatientes palestinos vistiendo uniformes israelíes, ni en los diversos asentamientos que fueron atacados ni en las bases militares israelíes en las que entraron.

Fuego amigo

En resumen, la policía fronteriza y los helicópteros de ataque Apache fueron desplegados inmediatamente en el lugar del festival. Según el coronel Nof Erez de la Fuerza Aérea (Reserva) de Israel, los helicópteros estaban en el aire a las 7:15 de la mañana -45 minutos después del lanzamiento del "Inundación de Al-Aqsa"- y un número mucho mayor fue desplegado en todo el sur de Israel en las horas que siguieron.

Noa Kalash, un superviviente del festival, dijo que escuchó disparos de Hamás y de las fuerzas israelíes, así como ataques aéreos de helicópteros de ataque y aviones de guerra, mientras se escondía entre los arbustos durante horas para mantenerse con vida.



"Escuchamos disparos por todas partes y gente disparando y ya pudimos reconocer si eran terroristas o si era el ejército. O si era un avión, un helicóptero o cohetes", recuerda M. .Kalash.

Está muy claro que los disparos de los helicópteros mataron a algunos de los aterrorizados espectadores. Haaretz cita una fuente policial que afirma que los helicópteros Apache "dispararon contra los terroristas y aparentemente también alcanzaron a algunos de los asistentes a la fiesta que estaban allí".

Muchos testigos que visitaron el sitio de Nova después de que terminó la batalla describieron la horrible destrucción. Como dice otro informe informativo:

"Es imposible describir con palabras las escenas que tuvieron lugar allí. Sólo podemos enumerar las imágenes que se extienden a lo largo de un kilómetro. Hay cientos de coches quemados y acribillados a balazos, enormes manchas de sangre húmeda en las que zumban por moscas y que desprenden un olor repugnante, bolsas que contenían partes de cadáveres recogidas por la organización ZAKA [rescate], miles de balas, casquillos de bala y metralla de todo tipo".

Un periodista del Times of Israel que visitó el lugar unos días después informó que "docenas de automóviles estaban estacionados en filas, algunos de ellos con envoltorios quemados que contenían los cuerpos carbonizados de jóvenes asistentes al festival que fueron abatidos a tiros y quemados vivos.

Economizar las balas de los soldados.

Por increíble que parezca, las autoridades israelíes afirman que fueron los combatientes de Hamás quienes destruyeron cientos de coches en Nova y quemaron vivos a sus pasajeros. Pero Hamás no tenía ese poder de fuego.

Los combatientes del grupo estaban armados sólo con ametralladoras ligeras y RPG, y su munición se limitaba a la que podían traer en camionetas desde Gaza.

El periodista de The Guardian, Owen Jones, destacó este punto mientras analizaba una recopilación de 43 minutos de imágenes de vídeo del 7 de octubre mostradas a periodistas seleccionados por el ejército israelí. Dijo que los combatientes de Hamas "instan a que se guarden balas para matar soldados". A un fiestero aterrorizado en un coche le preguntan: "¿Es usted un soldado?"

Como señala Jones: "Así que está claro que se está haciendo una distinción entre civiles y soldados en las imágenes que Israel selecciona entre las miles de horas de imágenes que no vimos".

Si bien las municiones de Hamás eran limitadas, la policía fronteriza estaba fuertemente armada y los helicópteros Apache están equipados con misiles Hellfire y cañones automáticos accionados por cadena de 30 mm, que pueden contener hasta 1.200 balas y disparar 625 balas por minuto.

Esto sugiere que las fuerzas israelíes causaron la mayor parte de la muerte y destrucción en Nova, lo que podría confirmarse si Israel publicara todas sus imágenes de vídeo del 7 de octubre.

La Directiva Aníbal

Las fuerzas israelíes no sólo tenían la potencia de fuego necesaria, sino que también tenían órdenes oficiales de matar israelíes en Nova.

Una de las principales razones por las que Hamás lanzó la Operación Inundación de Al-Aqsa fue tomar prisioneros israelíes que pudieran ser canjeados por los miles de palestinos retenidos en prisiones israelíes. Pero las fuerzas israelíes estaban decididas a impedir que Hamás llevara cautivos a Gaza, incluso si eso significaba matar a los civiles capturados.

Una investigación sobre la controvertida Directiva Aníbal concluye que "desde el punto de vista militar, un soldado muerto es mejor que un soldado cautivo que sufre y exige que el Estado libere a miles de cautivos para obtener su liberación.

Pero el 7 de octubre, según una investigación de Yedioth Ahronoth, la directiva Aníbal, que anteriormente sólo se aplicaba a los cautivos del ejército, también se emitió contra civiles israelíes. El diario en lengua hebrea escribe que "el 7 de octubre al mediodía, las FDI [ejército israelí] ordenaron a todas sus unidades de combate utilizar en la práctica el 'procedimiento Aníbal, sin mencionarlo explícitamente por su nombre".

La orden tenía como objetivo detener "a toda costa cualquier intento de los terroristas de Hamás de regresar a Gaza, a pesar del temor de que algunos de ellos tuvieran personas secuestradas", concluyó la investigación.

En los días y semanas posteriores al incidente, las autoridades israelíes dieron gran importancia a la publicación de imágenes de vehículos destruidos en el lugar del festival, sugiriendo que los vehículos -y las víctimas fallecidas en el interior- habían sido reducidos a cenizas por los combatientes palestinos. El informe Yediot refuta completamente esta afirmación:

“Durante la semana siguiente al ataque, soldados de unidades de élite controlaron alrededor de 70 vehículos abandonados en la zona entre los asentamientos y la Franja de Gaza que llegaron a Gaza, porque en el camino fueron atacados por un helicóptero de combate, un misil antitanque o un tanque y, en algunos casos, al menos todos los ocupantes del vehículo murieron", incluidos los cautivos israelíes.

Nof Erez, el coronel de la Fuerza Aérea de Israel mencionado anteriormente, concluyó de manera similar, con respecto al uso indiscriminado de la potencia de fuego de los helicópteros por parte de Israel ese día, que "la directiva Aníbal probablemente se implementó porque tan pronto como se detecta una situación de rehenes, es Aníbal".

Uno de esos casos aparentes en el festival Nova fue documentado inadvertidamente por la BBC, que informó que un video mostraba a una mujer tomada como rehén, pero que reaparece dos días después.

Reaparece de repente dos minutos después. Salta y agita los brazos en el aire. Debió pensar que la ayuda está cerca, momento en el que las Fuerzas de Defensa de Israel comenzaron a repeler la incursión. Pero unos segundos después, se desploma en el suelo mientras las balas rebotan a su alrededor. No sabemos si sobrevivió".

El fundamento de la Directiva Aníbal fue explicado con más detalle por el general de brigada Barak Hiram, quien ordenó a un tanque abrir fuego contra una casa para resolver una situación de rehenes en el Kibbutz Be'eri, “incluso a costa de pérdidas civiles”. El ataque mató a 12 israelíes, incluido Liel Hetzroni, de 12 años, y a decenas de combatientes de Hamas.

(Fuente: https://morzhed-hoch.fr/; visto en http://www.verdadypaciencia.com/)