martes, 10 de octubre de 2023

EL Dr. JUAN GERVÁS DENUNCIA EL EMPECINAMIENTO CON QUE SE PRETENDE QUE LA POBLACIÓN SE VACUNE SÍ O SÍ SIN OBTENER BENEFICIO ALGUNO DE ELLO



Los vacunistas proponen la re-vacunación contra la covid y la gripe sin beneficios, ni ciencia, ni ética, y sin siquiera prever mecanismos de compensación por daños

1. ¿Vacunas covid-19 y gripe? No, gracias

1/ No evitan casos

2/ No impiden la transmisión del virus, de hecho pueden incrementar la contagiosidad

3/ No producen inmunidad de grupo

4/ No disminuyen las hospitalizaciones

5/ No disminuyen la mortalidad y

6/ Tienen graves efectos adversos, en individuos y quizá en sus descendientes en el caso de las vacunas covid-19 (en un país, España, en que no hay un sistema de compensación de daños por las vacunas).

Por ello ha sido falso lo de “pandemia de no vacunados”, ni en casos, ni en ingresos, ni en muertes. Lo que es cierto es que las vacunas covid-19 y gripe se las ponen las personas más sanas, y eso distorsiona los resultados (sesgo por salud de vacunados, “healthy vaccine bias”) y tales vacunas llegan a ser “milagrosas” pues al parecer evitan todo tipo de muerte; por ejemplo, este sesgo de salud conlleva que la vacuna de la gripe ¡evite hasta el 30% de las muertes por todas las causas!

En buena ciencia, habría que declarar una moratoria de tales vacunas, por seguridad y eficacia. Es decir, dejar de ponerlas y de promocionarlas hasta que se perfeccionen lo suficiente para compensar beneficios con daños.

2. ¿Evitan las vacunas covid-19 la covid-19 persistente/crónica?

No, la vacunación covid-19 no evita la covid-19 crónica (covid persistente)

De hecho, la vacunación covid-19 incrementa la incidencia de covid-19 persistente/crónica (la vacuna covid-19 puede producir covid crónico como efecto adverso)

3. Si me vacuno contra la covid-19 y la gripe ¿me contagiaré menos, y contagiaré menos a otros?


Vacunarse contra la covid-19/gripe no disminuye la posibilidad de contagiarse ni de contagiar.

Si usted se hubiera vacunado contagiaría igual (o más). Por ejemplo, en el caso de los vacunados contra la gripe que tienen gripe (en cada 100 vacunados contra la gripe la vacuna sólo evita un caso de gripe), su estornudo elimina 7 veces más virus que en el caso del no vacunados. En el caso de la covid-19, quienes menos contagian son los que han tenido previamente la enfermedad, en los que la vacunación no tiene impacto positivo alguno.

Recuerde la campaña de terror en las Navidades de 2021, el “¿Invitará a su mesa a alguien no vacunado?”, ¡a sabiendas de que la vacuna covid-19 ni evita el contagio ni evita la transmisión! Un puro ejercicio de ventas. El Ministerio de Sanidad, las “sociedades científicas”, los “expertos” y los medios de comunicación (el periodismo “científico”) son aliados comerciales de las industrias.

Las vacunas covid-19/gripe no inducen inmunidad de grupo. Las vacunas de la covid-19/gripe no evitan la transmisión de profesionales a pacientes, ni de abuelos a nietos, ni de profesores a alumnos.

Rechace la culpabilización de pacientes pues la covid-19 y la gripe son enfermedades infecciosas en que es más importante la sociedad que el virus. Son enfermedades “sociales” (como casi todas, pero más las infecciosas).

Recuerde, tener covid-19/gripe:

No es un “castigo”

No es un “delito”

No es un “pecado”

No es un “crimen”

No es una “vergüenza”.

4. La pandemia covid-19 se ha acabado, ¿gracias a las vacunas?

Atribuyen el fin de la pandemia covid-19 a las vacunas, como si cuando se acaba la gripe estacional de todos los años se atribuyese su final a la vacunación contra la gripe.

Con ello no rinden cuentas, ni examinan daños, ni tratan sobre cómo compensar por los efectos adversos.

El cese de la pandemia covid-19 se debe a:

1/ efecto cosecha (ya mató a los más frágiles),

2/ inmunidad natural al pasar la covid19 (a veces sin síntomas),

3/ cambio de letalidad, menor con nuevas variantes, y

4/ cambios en las dinámicas de población y de relaciones sociales.

La pandemia covid-19 ha pasado, ha dejado de infectar y de matar en todo el mundo, también en países casi sin población vacunada.

La vacuna covid-19 no tiene nada que ver con la epidemiología de la pandemia covid-19, como la vacuna de la gripe no tiene nada que ver con la epidemiología de la gripe.

5. La gente no es tonta, cada vez se revacuna menos

En Estados Unidos, después de que se promoviera el refuerzo de la vacuna covid-19 en 2022, sólo el 17% de la población lo recibió (el 50% en 2021).

En la Unión Europea (en total más de 500 millones de habitantes) se pusieron la primera dosis de recuerdo 248 millones de personas, la segunda dosis 63,9 millones y la tercera dosis, 5,9 millones.

6. ¿Y en la embarazada? ¡De ninguna manera!

Recomiendan la vacuna covid-19 y gripe en la embarazada, pero sin ciencia ni ética. Por ejemplo, la revacunación temporada tras temporada se asocia en la mujer embarazada a un riesgo de aborto espontáneo 7,7 veces mayor en los 29 días siguientes que si no se vacuna.

Los vacunistas recomiendan la vacuna de la gripe en la embarazada, pero lo hacen con muy baja certeza sobre su seguridad, incluso en 2023.

Lo mismo sucede con la vacuna covid-19, con estudios de baja calidad incluso en los ensayos clínicos.

Los vacunistas primero vacunan (el negocio) y luego intentan justificar la eficacia y seguridad, incluso en el embarazo, con estudios de pésima calidad, pobre diseño e incompletos.

7. La falacia de la autoridad

En los debates sobre las vacunas covid-19 y gripe es frecuente la falacia de la autoridad, declaraciones en primera persona que hacen creer en falsas verdades:

A. La falacia de la autoridad (personal)

“Yo el primero en poner el brazo”

“A mi padre lo vacunaron y no ha muerto”

“Nos vacunamos todos en mi pueblo, y ni un ingreso”

“He visto morir a no vacunados”

“No he visto ni una reacción adversa”


B. La falacia de la autoridad (clínica)

“Yo vi a muchos pacientes morir”

“Yo trabajé en una UCI”

“Tú no ves pacientes”

“Ya me hubiera gustado no enterarme, pero alguien se ha tenido que encargar de ello”

“Lo he visto con mis propios ojos”

“Las vacunas evitan ingresos, lo vemos todos los días”.

8. No hay ensayos clínicos de las vacunas de “refuerzo” estacionales contra covid-19/gripe

Las vacunas de refuerzo estacionales covid-19/gripe no tienen ningún respaldo experimental, ningún ensayo clínico en pacientes para demostrar su efectividad y seguridad. Se producen “a ojo”, como mucho con estudios en ratones.

“Pablo Sánchez, profesor de pediatría en la Universidad Estatal de Ohio y el único disidente en el panel de los CDC (Center for Diseases Control, de Estados Unidos), dijo que le preocupaba que las dosis de refuerzo no se hubieran probado lo suficiente, especialmente en niños. La cepa de la vacuna en las nuevas dosis de refuerzo se aprobó solo en junio, por lo que casi todas las pruebas se hicieron en ratones o monos”.

9. Los problemas de poner al mismo tiempo las vacunas covid-19 y gripe

Para lograr una mayor cobertura se promueve el poner las dos vacunas juntas, de covid-19 y de gripe.

Se ha demostrado que tal co-administración incrementa el riesgo de ictus isquémico. También que disminuye la formación de anticuerpos contra el virus SARS-CoV-2 (el de la covid19).

“Se ha promovido la administración conjunta de las vacunas contra la gripe y la covid-19 para aliviar la carga de la salud pública y mejorar el cumplimiento de los programas de vacunación. Sin embargo, aún no se han desentrañado las interacciones entre estas dos vacunas, por lo que se necesitan urgentemente esfuerzos conjuntos de investigación por parte de la comunidad científica”.



Juan Gervás, doctor en Medicina, ex-profesor de salud pública
(Fuente: http://equipocesca.org/)

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