viernes, 8 de septiembre de 2023

LA POLÍTICA EUROPEA DE PROTECCIÓN DEL LOBO, EN ENTREDICHO PORQUE UNO SE HA ZAMPADO AL PONY DE VON LEYDEN



Europa contra sus raíces. 

La madrugada del 1 de septiembre un suceso anodino vino a alterar la plácida existencia de Úrsula von Leyden, Presienta de la Unión Europea y modelo de coherencia moral en su afán por convencerte de que renuncies a formar una familia -"semos demasiaos"- para que puedan medrar sus siete vástagos, que, obviamente, son mucho más guapos que cualquier churumbel que tú puedas engendrar.

Un "canis lupus" hambriento hizo lo que el instinto le ha programado a hacer: cazar un hervíboro para alimentarse. Solo que el hervíboro resultó ser el pony "Dolly", mascota de la ahora atribulada familia. Y la muerte del jamelgo enano merece la reevaluación de las políticas proteccionistas respecto al lobo. Lo que no han conseguido en décadas las quejas de miles de ganaderos perjudicados por un depredador incontrolable ha pasado a ser un tema de máxima urgencia a raíz de la muerte del cuádrupedo bonsai de la bruja no electa.


Los jodíos caninos se resisten a la evangelización vegana.

Como expresa magistralmente Fernando López-Mirones en su reseña del abracadabrante suceso: Resulta que los lobos son súper woke hasta que se cepillan al equino mutante de la señora satánica. Entonces dejan de ser un totem adorable para ser unos asesinos a dentelladas. Este es el nivel de zoología, ecología, etología y conservacionismo de los que dictan leyes para toda la Unión Europeda. A golpe de sentimentalismo animalista e impulsos emocionales, ignoran a los ganaderos que llevan años pidiendo una gestión científica y técnica de estas poblaciones de carnívoros.

El puñetero ponipayo seguro que estaba jugoso, aunque hasta arriba de vacunas equinas; eso es lo que hacen los lobos, cosas de lobos.


El añorado Félix Rodríguez de la Fuente lo hubiese tenido claro: los hervíboros tienen depredadores naturales. Los demagogos no, por eso proliferan y pretenden autoerigirse en faro moral de los papanatas que aún creen que esta Europa es otra cosa que el cortijo de una pandilla de aprovechados.

La arpía a la que recientemente Felipe VI hizo entrega del Premio de la Paz (suponemos que la paz eterna otorgada a los beneficiarios de las timo-vacunas que negoció de forma opaca, tal como testimonia la desaparición de toda la mensajería en la que mercadeaba con los traficantes de muerte de mafia farmacéutica) parece establecer sus criterios en base a si algo la afecta personalmente a ella o no. De absoluta vergüenza.

A esto le llaman Europa. Una loba amamantó al fundador de la Roma que le dió lustre, y un descendiente suyo se hace acreedor de la venganza de la lerda aupada a un puesto que le queda más grande que el palacio de Buckingham a un chihuahua.

(posesodegerasa)

No hay comentarios:

Publicar un comentario