viernes, 8 de abril de 2022

LA VERDADERA RAZÓN POR LA QUE SE NIEGAN A DECLARAR EL FIN DE LA PANDEMIA



Con el tratado internacional sobre pandemias, la camarilla globalista pretende monopolizar los sistemas de salud de todo el mundo. Las negociaciones para este tratado comenzaron el 3 de marzo de 2022 y de acuerdo con el canal de YouTube llamado The Pulse:

“Como resultado de la pandemia de COVID-19, la Organización Mundial de la Salud propuso un nuevo tratado internacional sobre pandemias que, en caso de aprobarse, entraría en vigor a partir de 2024”.

Según Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, los enfoques "individuales" obstaculizan la solidaridad global que se necesita" para enfrentar las amenazas mundiales. ¿Cuál es la solución que propone? Darle a la OMS el poder de decidir por los demás, pasando por encima de la soberanía de los países y de todo mecanismo democrático de control.

Durante los últimos dos años, los globalistas han puesto la "salud pública" como pretexto para justificar sus múltiples violaciones a la democracia, las libertades civiles y las libertades personales, incluyendo el derecho a elegir un tratamiento médico. Ahora, bajo este mismo pretexto, la OMS busca obtener un control permanente y absoluto sobre los sistemas de salud de todo el mundo.

Este tratado es una amenaza para la soberanía nacional

Como señaló The Pulse, "hay varios puntos en el tratado que las personas deberían considerar antes de permitir que este plan siga su curso". Joe Martino del canal The Pulse entrevista a Shabnam Palesa Mohamed, miembro del comité directivo del Consejo Mundial para la Salud, quien señala que el tratado le da a la OMS:

“... un poder casi ilimitado para tomar decisiones en países soberanos sobre cómo vive su población y cómo se enfrentan a las pandemias, desde imponer confinamientos hasta mandatos sobre el tipo de tratamiento”.


En pocas palabras, crearía un enfoque universal para la enfermedad, sin considerar la situación particular de cada país, pero somos testigos de que esta estrategia no funciona. Este tratado es una amenaza directa a la soberanía mundial y una clara violación a la democracia.

Además, todos los países que entren en el tratado deberán aportar millones de dólares para este proceso. Como explicó Mohamed, el tratado se someterá a votación en la Asamblea Mundial de la Salud en 2023 y necesitan una mayoría para que se apruebe y, en caso de ser así, todos los países miembros estarán obligados a cumplir sus mandatos.



Mohamed también dijo que hasta el momento hay muchos países que no saben de la existencia de este tratado, y que es posible que la OMS presione para que entre en vigor antes de 2024, todo sin que el público se involucre en absoluto. “Esto es antidemocrático e inconstitucional, lo que significa que el tratado no es válido, ni tampoco legal", dijo.

También mencionó el largo historial de corrupción y fracasos en las políticas de salud debido a sus conflictos de interés. En una carta abierta sobre el tratado de la OMS, el Consejo Mundial para la Salud escribió:

“El tratado que propone la OMS es innecesario y representa una amenaza para la soberanía de los países y los derechos básicos de las personas. Ya que le dará a la OMS el poder para declarar pandemias injustificadas, imponer confinamientos inhumanos y obligar a las personas a someterse a tratamientos costosos que son poco efectivos y peligrosos.

El Consejo Mundial para la Salud (WCH, por sus siglas en inglés) cree que las personas tienen el derecho de participar en cualquier acuerdo que involucre sus vidas, sustento y bienestar.


Pero al parecer, la OMS no quiere que el público se involucre en este proceso, lo que demuestra que su objetivo principal no es proteger la salud pública, sino hacerse de todo el poder y repartirlo entre sus cómplices. Si no hay un proceso democrático imparcial, cualquier acuerdo de la OMS, a través de las Naciones Unidas, se considerará ilegal, ilegítimo e inválido.

La OMS tiene un largo historial de preocuparse más por otros intereses que por la salud pública. Uno de los muchos ejemplos es que declaró una pandemia que fue bastante controversial y aprobó una vacuna poco segura contra la H1N1 (gripe porcina).

La OMS volvió a fracasar durante la pandemia de COVID-19, al imponer confinamientos, censurar los tratamientos preventivos y recomendar intervenciones que no son seguras ni efectivas.

Así que no se debemos permitir que la OMS se apodere de todos los sistemas de salud del mundo y que logre imponer la biovigilancia. Aunque recibe fondos de dependencias públicas, está envuelta en un eterno conflicto de interés porque también recibe grandes sumas de dinero de dependencias privadas que utilizan sus aportaciones para influir y beneficiarse de las decisiones y los mandatos de este organismo.

Por ejemplo, la Fundación Gates y la Alianza para las Vacunas GAVI que financia Gates, le dan más de mil millones de dólares al año”.

Otro problema importante es que cuando sus políticas de salud causan daños en la población, no hay consecuencias porque la OMS tiene inmunidad diplomática. Según Mohamed, “después de todo esto, la OMS no debería tomar NINGUNA decisión sobre la salud pública".

La OMS quiere controlar todos los sistemas de salud del mundo


Como señaló Martino, aunque el tratado afirma que su objetivo es prevenir y prepararse para responder ante una pandemia, a muchos les preocupa que también se utilice para tomar decisiones en otras áreas de la salud. Mohamed dijo que, en efecto, esto podría suceder, y podrían utilizar este control para expandir su poder. El artículo 2 de la constitución de la OMS establece:

“Para cumplir su objetivo, las funciones de la Organización serán: a) actuar como autoridad directiva y coordinadora en materia de salud internacional ... k) proponer convenios, acuerdos y normas, así como hacer recomendaciones en materia de salud internacional ...

s) establecer y revisar, según sea necesario, la terminología médica internacional, de causas de muerte y prácticas de salud pública ... v) en general, tomar todas las medidas necesarias para cumplir el objetivo de la Organización.”


Aún sin este tratado la OMS ya tiene un gran poder e incluso su constitución sugiere que su objetivo es convertirse en una dictadura de salud global. Además, recuerde que la OMS modificó la definición de pandemia para quitar la especificidad de victimas masivas, lo que significa que ahora una pandemia puede ser casi cualquier enfermedad que ocurra en varios países. En teoría, hasta la obesidad entra en esta descripción. Entonces, la OMS podría ejercer su poder en los sistemas de salud, el problema es que no sabemos si para bien o para mal.

Este tratado le daría a la OMS el poder de imponer los pasaportes de vacunación

Aunque en casi todo el mundo la pandemia se está volviendo un triste recuerdo, la OMS se niega a dejarla ir. Hace poco, un representante de la OMS dijo al periódico Ottawa Citizen que la pandemia de COVID aún está “lejos de terminar”.

La razón por la que la OMS se niega a declarar el fin de la pandemia podría ser que primero quiere obtener el poder para hacer que las vacunas antiCOVID y los pasaportes de vacunación se vuelvan obligatorios en todo el mundo. De hecho, ya prepara un programa global de identificación digital/pasaporte de vacunación. Según WEBLYF:

“Detrás de 'trust network', hay otra iniciativa que se llama Iniciativa de Credenciales de Vacunación (VCI, por sus siglas en inglés).

Se alió con las grandes compañías de tecnología, las grandes corporaciones y las grandes universidades para crear la VCI, que se describe a sí misma como "una coalición voluntaria de organizaciones públicas y privadas comprometidas a empoderar a las personas con acceso a información clínica verificable, que incluye una copia confiable y verificable de sus registros de vacunación en formato digital o en papel bajo estándares abiertos e interoperables".


Según Off-Guardian, ya se utilizan las tarjetas de salud SMART de la VCI en '25 estados de los Estados Unidos, además de Puerto Rico y DC, y se han convertido en la principal forma de comprobar el estado de vacunación dentro de los Estados Unidos'. Como explicó el artículo:

“A diferencia de muchos países europeos, el gobierno estadounidense no ha emitido un pasaporte oficial de vacunación porque sabe que esa medida molestaría demasiado a las personas que se niegan a renunciar a su libertad, sin mencionar toda la confusión que causaría por las diferencias entre la ley estatal y federal.

Pero las tarjetas SMART son su forma de evadir este problema. En teoría, cada estado las utiliza a través de acuerdos con la VCI, que podría considerarse una entidad privada. Pero, dado que el gobierno estadounidense financia las tarjetas SMART de forma indirecta, aunque no lo hagan "oficial", utilizarlas en todo el país las convierte en una credencial oficial".


Este tratado le daría a la OMS el poder de censurar cualquier tipo de información de salud

Por si todo esto no fuera suficiente, este tratado también le daría a la OMS el poder de censurar la información de salud en cualquier parte del mundo. En la página web del Consejo Europeo hay una sección que se titula: "Restoring Trust in the International Health System" que habla sobre el tratado para las pandemias y afirma lo siguiente:

"El acuerdo ... establecerá las bases para mejorar la información y la comunicación con los ciudadanos. La desinformación crea desconfianza en el público y puede afectar las respuestas de salud pública. Para recuperar la confianza de los ciudadanos, se deben implementar medidas concretas para mejorar el flujo de información confiable y precisa, así como para combatir la desinformación en todo el mundo".

En otras palabras, la censura que ya hemos vivido no es nada en comparación con lo que nos espera en caso de que se apruebe este tratado. Las grandes compañías de tecnología ya han demostrado en donde está su lealtad, y no es con el público.

Google, Facebook, Twitter, Instagram y otros han suspendido las cuentas de casi todos los que se han atrevido a publicar información de salud que contradice lo que dice la OMS, por lo que ya no se puede publicar ningún dato real, ni información que se pueda verificar. Las plataformas financieras también censuran a las personas por esta misma razón. Ahora imagínese que pasaría si hubiera una ley internacional que establezca que toda esta censura es legal.

Su plan está en marcha desde 2019

La Fundación Bill y Melinda Gates es el segundo mayor benefactor de la OMS, solo por debajo del gobierno estadounidense,11 pero desde 2018, la suma de los fondos de la Fundación Gates y GAVI, convirtieron a Gates en el principal benefactor extraoficial de la OMS.

Gates también financia ejercicios de simulación de la pandemia como el Evento 201, que se realizó el 18 de octubre de 2019, pero que se hizo popular por todas las "similitudes" con la pandemia del COVID que surgió unos cuantos meses después. Otros patrocinadores de este ejercicio de simulación incluyen al Foro Económico Mundial y la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins de Bloomberg.

Pero a principios de ese año, el 14 de febrero de 2019, Gates también financió el ejercicio de simulación de la Iniciativa de Amenazas Nucleares (NTI, por sus siglas en inglés) para la respuesta internacional a ataques biológicos, que se realizó con líderes mundiales en Múnich, Alemania.

Al principio, la NTI se fundó para evaluar y reducir las amenazas que se relacionan con las armas nucleares, pero ahora también incluye amenazas biológicas. Gates también dio fondos al NTI para desarrollar vacunas para esas amenazas biológicas.

Aunque el Evento 201 solo presentó un brote ficticio de coronavirus, el ejercicio de simulación de la NTI involucró la respuesta a "eventos biológicos deliberados y de alto riesgo". En otras palabras, se liberó un arma biológica modificada genéticamente, en este caso una peste neumónica para la que no hay tratamiento. Este fue el primer ejercicio de simulación de este tipo.

De manera curiosa, a mediados de noviembre de 2019, los periódicos The Guardian, The New York Times, The Washington Post y otros, informaron que en China dos personas se habían diagnosticado con peste neumónica.

Además de la Fundación Bill y Melinda Gates, otro de los patrocinadores del evento de la NTI fue el Wellcome Trust, el "departamento que se encarga de las actividades filantrópicas" de GlaxoSmithKline e inversor en Vaccitech empresa, propietaria de las patentes de la vacuna antiCOVID de AstraZeneca. Tanto Gates como el Wellcome Trust forman parte de la red globalista tecnocrática detrás del Gran Reinicio.

Otro patrocinador fue la Universidad de Georgetown, que también organizó la biblioteca de tratamientos contra el COVID-19 del Foro Económico Mundial (que se centra en medicamentos antivirales y vacunas antiCOVID de transferencia de genes).

La organización de la biblioteca estuvo a cargo de tres profesores de la Universidad de Georgetown y Rebecca Katz, directora del Centro de Georgetown para las Ciencias y la Seguridad de la Salud Global. Katz también es una de las autoras del artículo de la NTI, titulado “A Spreading Plague: Lessons and Recommendations for Responding to a Deliberate Biological Event”, que se publicó en junio de 2019 y que habla de las conclusiones a las que llegaron en el ejercicio de simulación de febrero de 2019.

Otro ejercicio de simulación

Estos dos ejercicios de simulación de la pandemia, ambos patrocinados por Gates, son un ensayo sobre cómo preparar un ataque biológico y luego ocultar la verdad del mundo para que no solo puedan beneficiarse a corto plazo sino también centralizar el poder, transferir las riquezas de forma permanente y cambiar el orden social y financiero como mejor les convenga.

A nadie le sorprende que varios participantes del Evento 201 también participaran en el ejercicio de simulación de la NTI, que son las mismas personas que ocupan algún cargo en instituciones tecnocráticas como el Wellcome, la OMS y el Foro Económico Mundial.

El Evento 201 no se centró en encontrar soluciones y salvar vidas, sino en cómo controlar la "desinformación". Casi todo este ejercicio de simulación se enfocó en crear propaganda y estrategias de censura. Mientras que el libro “A Spreading Plague” habla sobre reclutar compañías privadas como “activos” para realizar las licitaciones globalistas:

“En 2019 y 2020, las organizaciones internacionales, como la OMS, la UNODA (Oficina de Asuntos de Desarme de las Naciones Unidas) y el Foro Económico Mundial, convocaron a compañías del sector privado para determinar todo lo que se necesitaba para fortalecer su capacidad para proporcionar activos que ayudaran con la respuesta internacional a los ataques biológicos y otros eventos biológicos de alto riesgo".

En este ejercicio de simulación de la NTI, un país ficticio que se llamaba Carta, diseñó y lanzó un arma biológica a su país vecino llamado Vestia, también vemos varias similitudes con lo que está sucediendo en la actualidad, ya que Rusia afirmó que Ucrania estaba realizando investigaciones sobre armas biológicas y que por esa razón tuvo que intervenir.

En general, el ejercicio de simulación de la NTI solo se suma a toda la evidencia que sugiere que la pandemia de COVID fue premeditada y planificada con fines financieros y geopolíticos. Todo para centralizar el poder.

El tratado sobre pandemias de la OMS es justo lo que el Foro Económico Mundial y sus aliados necesitan en este momento, ya que es el último paso para poner a la camarilla tecnócrata al mando de la bioseguridad mundial y de esta forma poder implementar el resto de la agenda del Gran Reinicio.

En el sitio web del Foro Económico Mundial y en el libro de Klaus Schwab, titulado “COVID-19: The Great Reset”, podrá encontrar más información sobre el Gran Reinicio (aunque primero le recomiendo ver todos los comentarios negativos en que hay en Amazon).

Como se indica en un artículo del Foro Económico Mundial del 21 de julio de 2020, la devastación económica que causó la pandemia de COVID-19 "puede repercutir en la prosperidad global de las futuras generaciones" y según el Foro Económico Mundial, la respuesta está en que los países se aseguren de implementar el enfoque "reconstruir mejor" en el sistema económico.

No se deje engañar, este eslogan tan llamativo forma parte importante del Gran Reinicio y no podemos pensar en uno sin el otro, sin importar lo altruista que suene. Parte del enfoque "reconstruir mejor” es cambiar el sistema financiero a un sistema monetario digital que se controle de forma centralizada y que esté vinculado a un pasaporte de vacunación o a un sistema de identificación digital.

Juntos, formarán un sistema generalizado de control social, de esta forma, incentivarán los comportamientos deseados y castigarán los no deseados a través de la pérdida de varios "privilegios", incluyendo el acceso a sus propias finanzas. El emisor de la moneda digital incluso podría programarla para que solo pueda utilizarse para ciertos tipos de compras o gastos.

Aunque no será fácil detener la agenda del Gran Reinicio, una de las medidas que debemos tomar es oponernos y evitar que el tratado sobre pandemias de la OMS se vuelva una realidad, ya que, de aprobarse, perderíamos toda nuestra soberanía nacional.

(Visto en https://articulos.mercola.com/)

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