jueves, 30 de junio de 2022

PANDEMIA DE COVID: UNA TRAMA DE MIEDO, CORRUPCIÓN Y PODER (2ª PARTE)



- ¿Qué rol han jugado los principales medios de comunicación?


- Los medios de comunicación son simplistas. No entienden nada. Esto se puede explicar en dos partes: la primera es que están corrompidos por las publicidades que pagan las compañías farmacéuticas. Los directores de esos medios necesitan el dinero de la publicidad así que no desean ir en contra de sus auspiciantes. Y, los medios mismos, están todos a la izquierda en el espectro político. Esto comenzó durante un gobierno de derecha, el del presidente Trump, entonces como Trump dijo que la hidroxicloroquina sería el medicamento maravilloso que arreglaría la pandemia, todos dijeron “no lo es, no funciona y lo vamos a probar”.


Y el motivo por el que son ignorantes es porque esto no comenzó cuando el presidente Trump habló de este medicamento. Esto empezó, más allá de lo que comenté sobre la patente de 2013, en octubre de 2019 cuando el ministro de Salud de Francia cambió el estatus de la hidroxicloroquina, de medicamento de venta libre a solo venta bajo receta. E hizo esto con datos falsos, asegurando que causaba daño genético. Eso no es cierto. Así que cualquiera que quisiera comprar hidroxicloroquina necesitaría una prescripción médica y eso sería lo siguiente que el ministerio de Salud controlaría. Esa fue la primera parte, antes de que se conociera la existencia de casos. Ellos sabían que esto era una pandemia que se avecinaba. Las compañías farmacéuticas ya lo sabían. Ahora sabemos que ya había casos ocurriendo porque más tarde se hizo un estudio en Italia, usando muestras congeladas de sangre de una cohorte de personas que analizaron para covid, encontrando que ya había personas con covid en septiembre y octubre de 2019 en Milán y otras ciudades del norte de Italia. Esto tiene mucho sentido porque Milán es epicentro de la moda y allí hay una gran comunidad china, que va y viene de China debido a la manufactura de indumentaria. Así que no es sorprendente que hubiese casos ocurriendo en silencio para octubre de 2019.

Luego salió publicado un paper en “The New England Journal of Medicine”, en febrero de 2020, escrito por cuatro estadísticos y estaba titulado “La magia de los estudios aleatorios versus el mito de la evidencia del mundo real”. Este trabajo aseguraba que solo los ensayos aleatorios proveían evidencia científica y que cualquier otra cosa era un mito, que todo mi campo de la epidemiología era basura. Estas cuatro personas cobran el sueldo de compañías farmacéuticas. Ellos publicaron esto por una razón: sabían que había medicamentos genéricos que funcionaban para el covid y que si estos medicamentos obtenían evidencia para su uso, la FDA los aprobaría. De este modo las vacunas y los fármacos patentados no obtendrían autorización de uso de emergencia porque serían alternativos. Entonces, tenían que decapitar esas alternativas. La manera de hacerlo fue haciendo imposible que se hagan ensayos clínicos con medicamentos genéricos. Básicamente escribieron este paper para decir que sólo eran válidos los ensayos aleatorios, sabiendo que hacer un ensayo de este tipo cuesta entre 5 y 10 millones de dólares y que nadie pagaría esa cantidad de dinero para hacerlos con medicamentos genéricos sin patentes, tales como la hidroxicloroquina, la ivermectina y otros. Así fue como los suprimieron, mediante esta falsa idea de que solo los ensayos aleatorios proveen evidencia.


Todo esto estaba ocurriendo antes de que el presidente Trump dijera nada. Sin embargo, los principales medios no se hicieron eco de esto. No advirtieron que esto no era político. No hay razón por la cual personas de derecha o izquierda se sientan diferente frente a la corrupción, frente a la muerte innecesaria de cientos de miles de personas. Todos deberían preocuparse por eso. Lo que importa es que ellos pensaron que esto era algo de lo cual el gobierno republicano sacaría crédito, si tenían éxito. Entonces debían suprimir eso, para suprimir a Trump. Lo convirtieron en algo político cuando no lo era.

- ¿Qué opina de los medicamentos desarrollados por Pfizer y Merck para el tratamiento del covid-19?

- El medicamento de Merck, el molnupiravir, es peligroso porque crea muchas mutaciones. Esas mutaciones hacen que el riesgo de que el virus escape de las vacunas y de la inmunidad natural sea demasiado alto. Si esa medicación es utilizada a nivel mundial, hay altas probabilidades de que cree variantes que las personas no podrán combatir y provocará muchas más muertes de las que hemos visto hasta ahora. Es un medicamento muy peligroso que nunca debería haber sido aprobado. He visto un reporte sobre el uso de molnupiravir en perros -que tienen sistemas inmunes similares a los de los humanos- y se ha demostrado que es tóxico para la médula ósea de los perros a una dosis menor que la utilizada en humanos. Por lo tanto, la FDA nunca debería haber aprobado esto. Creo que hubo un solo voto en contra en el comité, porque como se sabe, la FDA está completamente corrompida. Este medicamento no funciona y es peligroso.

Sobre el medicamento de Pfizer no sé demasiado como para comentar al respecto. Pero, ¿por qué razón pagarías 500 o 1.000 dólares por pastilla cuando puedes pagar 47 centavos por pastilla?

- ¿Ese es el precio de la hidroxicloroquina?

- Exacto.

- La corrupción de la FDA termina por extenderse a nivel mundial, ya que la mayoría de los países -en especial los sudamericanos- toman como referencia lo que dice la FDA a la hora de tomar decisiones.

- Sí, todo el mundo mira el sitio web de la FDA y todos los países están enloquecidos con la FDA, sin pensar cómo es que esto tiene sentido.

- ¿Qué tan corrupta es la FDA?

- La FDA ha tenido episodios repetidos de corrupción tras corrupción. Ha habido informantes durante los últimos 20 años, desde ambos lados del espectro político. Tanto republicanos como demócratas han tratado de forzar a la FDA a tomar decisiones, que eran políticas y no médicas. La FDA aprueba miles de fármacos cada año. Pero al mismo tiempo alrededor de 300 fármacos que ha aprobado son retirados del mercado porque son malos. Ese no es un buen historial.


Pero la peor corrupción es que para el remdesivir y la hidroxicloroquina, la FDA pide a los NIH crear paneles de expertos para su revisión, fuera de la FDA. Para esos dos fármacos, la FDA le pidió a Anthony Fauci que conforme comités de médicos y científicos. El panel aprobó el remdesivir y rechazó la hidroxicloroquina. Ese panel estaba integrado por 54 científicos, de los cuales 9 admitieron que tenían vínculos con compañías farmacéuticas, otros 9 mintieron diciendo que no tenían vínculos, pero sí los tenían. De modo que 18 de 54 tenían conflictos de intereses con compañías farmacéuticas. Luego, en agosto del año pasado, la FDA pidió una reevaluación y otra vez Anthony Fauci hizo una panel -esta vez de 20 científicos- y de este panel que votó en contra de la aprobación, 11 tenían vínculos con compañías farmacéuticas. ¿Qué estándar ético se tendría al hacer esto en cualquier organización científica? Anthony Fauci pudo hacer eso porque su jefe así lo quería, el Dr. Francis Collins director de los NIH. ¿Por qué querría Francis Collins que estos medicamentos se supriman? Porque los NIH, en particular el NIAID (National Institute of Allergies and Infectious Diseases) -la rama de Fauci- tiene acuerdos de participación en los beneficios de las patentes con Moderna. Y los NIH han hecho más de mil millones de dólares a partir de la venta de las vacunas de Moderna. Francis Collins sabía muy bien esto y quería ese dinero para su institución. Es por eso que aceptó que Anthony Fauci conformara un panel que suprimiría el riesgo de la aprobación de un medicamento genérico que resolvería todo el problema y haría innecesaria cualquier otra cosa.

- Esta información no ha salido en los grandes medios mientras los médicos y los científicos parecen haber perdido el sentido común.

- Sí, eso es correcto. Todos han bebido la leche de la amnesia. Las personas que usaban hidroxicloroquina en febrero o marzo y de pronto les dijeron que era peligrosa y que no debían utilizarla, de golpe dijeron “bueno, supongo que no funciona … todos los pacientes que traté y salvé, supongo que no los traté ni salvé”. Es demencial. Creo que los médicos tienen incluso más miedo que el resto de las personas porque no están dispuestos a arriesgar sus matrículas recetando algo a lo cual las agencias regulatorias se oponen.

- Pero si las personas toman conocimiento de estos medicamentos quizás puedan pedírselos a sus médicos.

- Lo hacen. En el último año y medio he recibido 80.000 mails y miles de ellos son de personas que me preguntan dónde pueden conseguir hidroxicloroquina o ivermectina para el tratamiento temprano. Y les cuento del sitio earlycovidcare.org que tiene listados de doctores que están dispuestos a hacer público que prescriben estos medicamentos. No trato pacientes, pero refiero a las personas que me preguntan a estos profesionales. Y meses después recibo mails diciendo: “Me sentía como que estaba en las puertas de la muerte, seguí sus recomendaciones, recibí tratamiento y a los tres o cuatro días lo superé. Siento que salvó mi vida, gracias, gracias, gracias”.

- ¿Considera que esta situación que vivimos obliga a hacer una revisión de la medicina que se ha practicado no sólo durante esta pandemia sino hacia atrás?

- Es una buena pregunta. Por ejemplo, ahora estoy leyendo un libro de Peter Breggin, que era psiquiatra. El estuvo involucrado en el juicio a Eli Lilly por el prozac. En el libro describe todos los trucos y corrupción que implementó Eli Lilly para que el prozac pareciera seguro cuando no lo es. Llegaron a un acuerdo en la demanda y Breggin dice que luego de llegar a ese acuerdo por una suma de dinero, Eli Lilly hizo un video de un juicio falso haciéndolo ver como que había ganado el caso y eso los medios lo reportaron. Ese fue parte del acuerdo. Les pagaron a los abogados querellantes dinero suficiente como para que estuvieran dispuestos a participar de este video falso para hacer ver que la compañía había ganado el caso. Un juez luego descubrió esto y lo cambió para que se dijera que el veredicto oficial era un acuerdo, tal como fue. Así, el prozac continuó vendiéndose alrededor del mundo a pesar de que es un fármaco dañino, según el Dr. Breggin. El modo en que todos estos trucos son utilizados por las compañías para corromper las aprobaciones, es la forma habitual de operar cuando tienen socios como la FDA, que los acompañan. La FDA monta un show al hacer estas revisiones para darles credibilidad pública y para que parezca que está haciendo su trabajo. La FDA tiene un presupuesto anual de 6.000 millones de dólares y el 60 a 70% de ese presupuesto proviene de compañías farmacéuticas.

- Eso es terrible porque lo que creemos que es salud quizás nos esté matando.

- Bueno, simplemente no lo sabemos porque nada es objetivo. Todo está corrompido. Y no sabemos con seguridad. No hay nadie en quien confiar.

- ¿Alguna vez imaginó que esta situación resultaría en una amenaza a nuestras libertades?

- No. Y de hecho acabo de escribir un ensayo sobre los mandatos y la inconstitucionalidad de dicha medida para el sitio del Instituto Brownstone, que es una especie de think tank para las políticas científicas. Las compañías tienen tanto poder sobre distintas instituciones de nuestra sociedad, en especial las políticas, que no hay posibilidades de equilibrio en Estados Unidos en este momento. Porque un partido tiene control completo sobre todo y las cortes no quieren intervenir porque están demasiado intimidadas. Los medios están todos del mismo lado que el gobierno, entonces no hacen preguntas.

No soy un libertario, creo que nuestros derechos humanos no son absolutos, que hay un intercambio y que el gobierno tiene interés en proteger a los ciudadanos del país, para eso son realmente los gobiernos, pero no haciéndolo de tal manera que les quite los derechos a todos innecesariamente. Siempre hay un balance entre lo mínimo que puede hacer el gobierno para que funcione y sacar la menor cantidad de derechos. Todos estos pasaportes y restricciones para cierto grupo de la población son irracionales, abrumadores, innecesarios para que el gobierno alcance sus objetivos. De modo que hay una razón por la cual los gobiernos están haciendo esto y no es la salud de la población. Esa es la cuestión central sobre la cual deben pensar las personas.

- ¿Qué opina sobre el acuerdo legal que impulsa la OMS para futuras pandemias? ¿No es peligroso otorgarle a esa institución tanto poder?

- La OMS es una organización de control, que es pagada por China y por la Fundación Gates. No está claro si el senado de Estados Unidos aceptará este acuerdo. El presidente no puede hacer acuerdos, puede intentarlo, pero no se sostienen en la corte.

- El problema con todas estas mentiras que nos han dicho es que no sabemos cuándo terminarán ¿Cuál es su pronóstico?

- Mi pronóstico es que estaremos mucho mejor para la primavera del año próximo. El problema es que los países que hicieron más cuarentenas y aplicaron más vacunas están prolongando la pandemia. Los países que no hicieron cuarentenas, que dejaron que los niños vayan al colegio, como Suecia -aunque critiqué mucho a Suecia al principio porque no protegió a las personas mayores que han muerto estúpidamente- pero el resultado final es que la inmunidad natural es la única manera que saldremos de esta pandemia. La inmunidad natural debe ser adquirida de forma segura, no simplemente dejar el virus circular sin hacer nada. Sabemos quiénes son las personas que corren alto riesgo de resultados negativos: gente con obesidad, diabetes, enfermedad renal, inmunocomprometidos o las personas mayores. Y también personas que no toman vitamina D. Entonces debemos entender cuáles son las personas que deben ser protegidas y cuáles no. A las personas que no deben ser protegidas se las debe dejar que contraigan el covid, y tratarlo si lo necesitan, pero la mayoría no lo necesitará. Una vez que ellos sean inmunes a partir de la inmunidad natural, protegerán al resto de la población. La mayoría ni siquiera sabrá que lo han tenido porque será asintomático.

- ¿Se irá por completo el virus?


- Probablemente no. Siempre estará ahí en un bajo nivel. Creo que terminará siendo una enfermedad de la infancia temprana, que los niños contraerán al comenzar el colegio o ir a las guarderías. En los niños esta es una enfermedad leve y por eso no requieren ser inmunizados. Sentirán algo de fiebre, un poco de cansancio, dolor de cabeza y eso será todo. Ese será el final. No habrá que preocuparse luego porque lo tuvieron de niños.

Agustina Sucri
(Fuente: https://www.laprensa.com.ar/)

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