lunes, 6 de junio de 2022

LA SIGUIENTE DOSIS



Es hora de señalar a los que están mirando para otro lado cuando ven enfermedad y muerte a su alrededor y ayudan a los asesinos a disimular los motivos.

Tú, sí, tú ¿cuánto tiempo más vas a seguir justificando lo que ves? ¿Acaso no te das cuenta de que te están utilizando como colaborador necesario en la matanza de tu familia, amigos, vecinos y compañeros de trabajo?

No te atreves a reflexionar y unirte a los que luchamos por evitarlo porque te resulta una verdad incómoda que no quieres admitir. Estás anteponiendo tu bienestar a la vida de otros.

No te rasgues las vestiduras diciendo una y otra vez “descanse en paz” como si no pasara nada, no pongas cara de pena y acudas a un funeral tras otro sin atreverte a decir lo que todos piensan. No te atrevas, encima, a recriminar a los que sí se atreven, a los que no son tan cobardes como tú y preguntan ¿estaba vacunado?

No, ellos no son tu enemigo, ellos no los mataron, pero tu inacción sí.

Estás ayudando a los asesinos con tu silencio, estás colaborando con el mayor genocidio de la humanidad porque no tienes valor para asumir lo que en el fondo intuyes.

Y la pagas con los que son mejores que tú, como si ellos no fueran lo que tú deberías ser.

Cada vez que lees que una persona murió “tras una larga enfermedad”, o “de forma repentina”, o “se desplomó” o “un viejo cáncer que ya tenía”, o “un nuevo cáncer fulminante” o “accidente de coche inexplicable”, o “accidente doméstico”, etc, estás leyendo los eufemismos que la prensa tiene orden de escribir ante una sola causa, LOS EFECTOS ADVERSOS GRAVES DE LAS FALSAS VACUNAS.

¡No lo sabes! contestas al que te lo dice. Sí, lo sé, porque lo dice la epidemiología, que no es más que la ciencia de los números, esa que nos está avisando a gritos de que todas esas muertes se han multiplicado por 10, por 20 y a veces por 100. Nos lo dice la frase que más están usando a los médicos “no sabemos qué le pasa ni por qué”.

Pruebas y más pruebas, las citas tardan cada vez más porque los médicos envían a los pacientes a hacerse de todo en busca de lo que ya saben pero no pueden decir. Buscan algo en lo que apoyarse, y si no hay nada siempre pueden hablar de estrés, de Covid persistente (que no existe), de mala suerte, de la mala vida que llevamos ... y cuando los muertos son demasiados, el sistema lanza nuevos miedos con nombres de película, fiebres del mono, mosquitos, lo que sea ...

Y tú sigues ayudándoles a difundir porque en realidad estás aterrado, te has inoculado lo mismo que el muerto, y no puedes evitar pensar que puedes ser el siguiente.

Casi todos los inoculados padecen algo que antes no tenían; arritmias, colesterol, pérdida de vista y oído, mal carácter, irritabilidad, cansancio, decaimiento, alergias nuevas, extrañas cosas en la piel ... los últimos análisis ofrecen niveles extraños que el médico trata de justificar ... haga dieta, haga deporte ... no saben ya qué decir.


Entre ellos y tú estáis ayudando a los criminales a matar. Poniendo sordina al escándalo en lugar de avisar a la gente para que cese de pincharse estás siendo lo contrario a buena persona.

Veo a gente colaboracionista rezar y me pregunto qué piden, me pregunto si no les dice Dios que sean valientes de una vez y salgan del armario de los mansos polinoculados que ayudan a ocultar cadáveres de sus propios amigos.

¿Cuántos funerales necesitas?

¿Vas a continuar negándote a ver la realidad? ¿No vas a leer ni escuchar a esos que llamaste negacionistas? ¿Y si siempre tuvieron razón? ¿Y si el que está matando gente eres tú?

Afronta las evidencias, tu conciencia te lo está diciendo pero no la escuchas, estás actuando de forma miserable y lo sabes.

Hoy es un buen día para decir basta. Al menos para abrir tu mente y escuchar a los que te avisamos desde hace muchos meses.

Mira las cifras de ictus, infartos de miocardio, herpes zoster, epstein barr, arritmias...

Muchos vacunados de tu entorno han envejecido repentinamente, tienen mirada triste, tratan de que no se note, pero tú lo estás viendo,

No, las cosas no ocurren por que sí, hay motivos, hay datos ...

... por supuesto que no son todos, siempre dijimos que había placebos, que había lotes falsos, que no era inteligente que los vacunados cayeran todos de golpe, hasta con los venenos de las ratas se hace eso porque se darían cuenta.

La dosis que los mate puede ser la siguiente, esa que tú estás incitándoles a meterse, y yo estoy tratando de evitar.

¿Vas a seguir disimulando o vas por fin a ser valiente?

Fernando López-Mirones
(https://t.me/elaullido)

No hay comentarios:

Publicar un comentario