Un periodista crítico con el régimen de Kiev desde hace años fue detenido el miércoles pasado en Tarragona a instancia de los servicios secretos ucranianos. ¿Su delito? Disentir de las políticas nazis y genocidas del ultrafascista Zelenski, el mismo que bombardea de forma indiscriminada a la población civil del Donbass con armas prohibidas internacionalmente, utiliza a mujeres y niños como escudos humanos para cubrir a sus tropas, ha encarcelado a los parlamentarios de la oposición tras prohibir once partidos políticos previamente legales, organiza montajes de bandera falsa para culpar a Rusia y comparece en forma de plasma en los prostituidos parlamentos de una U.E. cada vez más totalitaria para exigir apoyo, armas y financiación. ¿Es acaso Zelenski quien manda ahora en España?; ¿Por qué se consiente a un fantoche como el bufón de Kiev decidir quién puede expresarse con libertad en nuestro suelo y quién debe ser silenciado? Le dejo el análisis del indignante suceso al siempre cabal Fernando López-Mirones:
La policía española detiene a un bloguero ucraniano por no seguir el relato oficial
¿Una persona libre residente en un país libre acusada por el servicio secreto de un sátrapa solo por opinar?
¿No veis cómo el estado de derecho se va al carajo por semanas?
Volodomir es un títere globalista sin autoridad ninguna; la policía española no debe actuar como si fueran mercenarios suyos.
Este señor, que vive en nuestro territorio, puede escribir, decir y opinar sobre Ucrania y Rusia lo que le dé la gana porque las leyes españolas lo protegen ... o deberían.
Embargar yates privados solo porque son de rusos o detener y acosar a divulgadores porque molestan a otro gobierno, seguramente por decir la verdad, son hechos intolerables a los que nos quieren acostumbrar.
Si miramos para otro lado, mañana seré yo por negacionista, o usted por purasangre, o su hijo por cualquier cosa.
¿En qué estercolero se está convirtiendo Europa?
(https://t.me/elaullido)
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