lunes, 14 de marzo de 2022

LA GUERRA DE UCRANIA DESTAPA LA EXISTENCIA DE LABORATORIOS DE ARMAS BIOLÓGICAS DE EE.UU. REPARTIDOS FUERA DE SU TERRITORIO



El pasado viernes, y pese al desesperado intento de Gran Bretaña por expulsar de forma inmediata a Rusia de la ONU, cuya presidencia rotativa ocupa el país eslavo, el representante ruso, Vasily Nebenzya, convocó al Consejo de Seguridad para poner en su conocimiento una información absolutamente demoledora: la confirmación, pruebas documentales incluidas, de que EE.UU. había instalado una serie de laboratorios secretos en Ucrania donde se preparaban armas de guerra biológica prohibidas por numerosos acuerdos internacionales.

Desde hace años se comentaba "sotto voce" la existencia de una red de laboratorios clandestinos repartidos por la Europa del Este que trabajaban con patógenos extremadamente peligrosos, algo que Estados Unidos ha negado una y otra vez.

Hace cuatro años, una periodista fue expulsada del Parlamento Europeo por denunciar al Subsecretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos por los laboratorios biológicos financiados por el Pentágono en 25 países del mundo. Los medios de comunicación estadounidenses calificaron la denuncia de "Fake New".


La pasada semana, en cambio, la secretaria de estado de EEUU Victoria Nuland, conocida por su amable frase “Fuck European Union!” no pudo esquivar la pregunta directa del senador por Florida Marco Rubio ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado USA: “¿Tiene Ucrania armas biológicas?”

Nuland admitió que así era, y acto seguido trató de echar balones fuera: “Ucrania tiene instalaciones de investigaciones biológicas y de hecho ahora estamos bastante preocupados de que las tropas rusas estén buscando hacerse con su control”


El temor de Nuland está bien fundado: los laboratorios destruidos en Ucrania estaban trabajando con la peste, el ántrax, la turalemia, el cólera, la brucelosis, la disentería, la leptospirosis y otras patologías letales que Estados Unidos no puede desarrollar de forma legal en su propio suelo, pero que confía a los gobiernos satélite para tener a punto llegado el momento.

El pasado jueves, el jefe de las Tropas de Protección Radiológica, Química y Biológica de Rusia, Ígor Kiríllov, ofreció detalles sobre los proyectos que se realizaban en laboratorios biológicos en Ucrania con financiación de EE.UU., como, por ejemplo, el proyecto UP-4, que se llevó a cabo en laboratorios de Kiev, Járkov y Odesa. Su objetivo era investigar la posibilidad de transmisión de infecciones particularmente peligrosas a través de aves migratorias. Se estudiaron 145 especies para centrar el proyecto en las dos que vuelan principalmente a través del territorio de Rusia.

De todos los medios para desestabilizar la situación epidemiológica que fueron desarrollados en EE.UU., este es "el más imprudente e irresponsable, ya que no permite controlar el desarrollo posterior de la situación", destacó Kiríllov.

Anteriormente, el ministerio de Exteriores de la República Popular China ya había solicitado a Washington explicaciones públicas sobre la red de biolaboratorios que el Departamento de Defensa de Estados Unidos mantiene en 30 países.



Previamente a la sesión del Consejo de Seguridad convocado por Nebenzya funcionarios rusos publicaron un informe preliminar que muestra como estadounidenses y ucranianos estudiaron murciélagos insectívoros en Ucrania para aislar patógenos virales y bacterianos emergentes, incluido el coronavirus.

¡Estados Unidos también estaba financiando la investigación de murciélagos sobre el coronavirus en Ucrania!


El país que decretó la destrucción de Irak bajo la falsa acusación de poseer armas de destrucción masiva ha quedado en evidencia como primer patrocinador mundial de este tipo de armamento letal. Nada menos que 320 contenedores de biopatógenos fueron destruidos por Rusia.

"Recibimos la información de los laboratorios biológicos de Kiev de que estaban estudiando el virus H5N1, que tiene una tasa de mortalidad del 50 %. También encontramos que estaban estudiando la Peste, la leptosporiosis, pudiendo pasar de los murciélagos a los humanos", declaró Nebenzya.

Estos estudios se realizaron en el corazón de Europa del Este, justo al lado de la frontera con Rusia. Pero la cosa no acaba ahí: la Federación Rusa tiene constancia de que estaban tomando muestras de sangre de eslavos que podrían usarse para crear patógenos dirigidos específicamente a ciertos grupos étnicos. Kiev habría autorizado a probar en sus propios ciudadanos, convertidos en involuntarias cobayas, estas enfermedades.

Durante su comparecencia, Kiríllov informó de que en el territorio de Ucrania había 30 laboratorios de armas biológicas, divididas en dos áreas: “investigación científica” y “sanitaria-biológica”. El financiador de estas actividades es el Ministerio de Defensa USA a través de la agencia Black & Veatch. Su trabajo gira en torno a tres objetivos:

1-Vigilar el entorno relativo a ataques biológicos alrededor de las bases de la OTAN

2-Repatriación de diferentes cepas de patógenos peligrosos a los Estados Unidos

3-Investigación en potenciales agentes para construir armas biológicas, específicas de esta región y que tienen el potencial para ser traspasadas a la gente


No solo EE.UU. ha promovido este tipo de investigaciones ilegales. Gobiernos como Alemania, Israel, Suiza o Australia se han servido también de ellas. En los años 2020-21, en el territorio de Ucrania, el Ministerio de Defensa alemán estudió los patógenos de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, leptospirosis, meningitis, hantavirus, como parte de un acuerdo entre los dos estados para garantizar la seguridad biológica en los bordes exteriores de la Unión Europea.

Bajo el pretexto de estudiar la cura para la infección de coronavirus, miles de muestras de ADN de la etnia eslva fueron enviadas desde Ucrania al Centro Médico Militar USA de Walter Reid.

"Hemos estado monitoreando estos laboratorios de armas biológicas desde 2014 y hemos comprobado que el llamado programa USA para “reformar el sistema de salud de Ucrania” ha generado un aumento desmesurado de enfermedades, muy contagiosas, provocando la desestabilización de la economía", declaró Kiríllov.


En el territorio de Ucrania se ha observado un incremento de la rubeola, la difteria y la tuberculosis. Los casos de sarampión se han incrementado por 100. Y la Organización Mundial de la Salud ha reconocido que Ucrania tiene muchas posibilidades de sufrir un brote de polio.

"Creemos que en 2007 la fiebre porcina africana supercontagiosa fue supervisada por el Pentágono. Esto causó un daño económico significativo a un número de estados, incluidos Polonia y Ucrania, excluyéndolos de exportar cerdo".

El Ministerio de Salud de Ucrania ordenó la destrucción de estos patógenos de sus laboratorios al producirse la invasión de las fuerzas rusas el 24 de febrero del 2022. Entre los agentes patógenos destruidos están el antráx y la brucelosis en el laboratorio de Lvov; los patógenos de la difteria, la salmonela y la disentería en los laboratorios de Jarkov y Poltava.


Las evidencias aportadas por la Federación Rusa pueden, fácilmente, ser llevadas ante el Tribunal de la Haya, pues constituyen Crímenes contra la Humanidad.

Por de pronto, los EE.UU. y sus gobiernos títeres de la OTAN ya no pueden pretender ser "los buenos" en este conflicto. Putin les ha arrancado la careta y expuesto ante el mundo como los peligrosos hipócritas que son.



El cierre de la comparecencia del delegado de Rusia ante el Consejo de Seguridad de la ONU promete nuevas revelaciones:

"Lo que les dijimos hoy es una porción muy pequeña de lo que tenemos como evidencia. Publicaremos el contenido en su totalidad en un futuro muy cercano".

Estados Unidos, país firmante de la Convención de la ONU que prohíbe las armas biológicas, rechaza toda inspección internacional a sus laboratorios biológicas desde hace 20 años, pero no ha podido evitar que, a través del gobierno títere de Ucrania, su doble juego haya salido a la luz: el Pentágono financia investigaciones sobre el desarrollo de armas biológicas en terceros países que no han firmado esa Convención o que simplemente la violan, como Georgia y Ucrania. .

¿Fue en estos laboratorios desde donde se lanzó la pandemia Covid? Quizá en breve podamos responder a esta trascendental cuestión. Indicios que apuntan a dicha confirmación empiezan a salir a la luz.

Y no sería ni la primera ni la única vez que las calificadas despectivamente de "teorías conspiranoicas" acaben siendo refrendadas por los hechos.

posesodegerasa
(Fuentes: https://www.thegatewaypundit.com/; https://www.voltairenet.org/; https://thenationalpulse.com/; https://yespunjab.com/)

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