sábado, 1 de mayo de 2021

LA CURA DE LAS ADICCIONES RADICA EN EL ARRAIGO SOCIAL



"Toma una rata, ponla en una jaula. Dale dos botellas: la primera llena de agua, la segunda de agua mezclada con heroína o cocaína. La rata casi siempre elige beber agua drogada, como si optara por por matarse rápidamente.

En los años 70, el Dr. Bruce K. Alexander investiga este hecho. Ponemos a la rata en una jaula vacía. No tiene nada que hacer excepto tomar esas drogas. Probemos algo diferente.

El doctor construyó entonces una jaula llamada ′′Rat Park", que es el equivalente al cielo para las ratas. Tienen queso, bolas de color, túneles. Tienen muchos amigos y relaciones sexuales ... y las dos botellas de agua, agua normal y agua drogada.

Lo que es fascinante: en Rat Park, a las ratas no les gusta el agua drogada. Casi nunca la consumen. Ninguno de ellos la consume de forma compulsiva. Ninguna tiene sobredosis. Pasamos de casi el 100 % de sobredosis cuando están aisladas a un 0 % de sobredosis cuando tienen una vida feliz y social.

¿Y si la adicción tiene que ver con la jaula?

¿Y si la adicción es una adaptación a un ambiente?

Tal vez no deberíamos llamarlo adicción, sino apego o compensación. Los seres humanos tienen la necesidad natural e innata de conectarse. Cuando somos felices y saludables, nos conectamos y conectamos con otros, pero si no podemos hacer eso, porque hemos sido traumatizados, aislados o aplastados por la vida, vamos a relacionarnos con algo que nos provea bienestar.

En los fenómenos de las adicciones hablamos todo el tiempo de la recuperación individual, pero deberíamos hablar de la sanación social.

Hemos creado una sociedad donde muchos de nosotros somos drogados. Hemos creado una sociedad hiper individualista e hiper consumista. Para muchos, la vida se parece mucho más a la jaula aislada que a Rat Park. Estamos condicionados desde la infancia a centrar nuestras esperanzas en la ambición de comprar y consumir.

Deberíamos centrarnos en el vínculo social. Lo opuesto a la adicción no es sobriedad, sino arraigo social".

(Amandine Dingding y Vincent Lamy)

No hay comentarios:

Publicar un comentario