Incurriendo en la excepción a la regla de esta bitácora, que es nutrirse de medios alternativos, traigo hoy al blog un artículo publicado al calor de los resquicios de libertad de expresión que aún colean en medios tan asentados como es el diario ABC, donde el inmenso (en todos los sentidos) Juan Manuel de Prada no se ha mordido la lengua en denunciar la ineptitud criminal de un gobierno incapaz de atender otros intereses que los suyos propios. La demoledora prosa del columnista no deja títere con cabeza y expresa, con la precisión de quien sabe sentir y sabe expresar, la rabia que en estos momentos desborda a todo español de bien ante la negligencia de unos políticos desconectados de una triste realidad que nos duele en lo más hondo y nos hermana con una ciudadanía que merece mejores representantes que esta cohorte de tullidos morales, trapaceros sin escrúpulos y arribistas vendehumos que llamamos, rebajando hasta el subsuelo la dignidad del término, "políticos".
La chusma gobernante, de consuno con los loritos sistémicos que controlan los medios de adoctrinamiento de masas, han atribuido las inundaciones de Levante al llamado 'cambio climático'. Así lo ha proclamado Ursulina Von der Leyen, con esa fatuidad engolada que emplean estos farfantes y farsantes, acostumbrados a mearnos en la jeta: «Es la dramática realidad del cambio climático». Sólo les ha faltado meter en el guiso a Putin, a estos hijos de la grandísima puta.
En la gota fría de 1982, que reventó la presa de Tous ocasionando cuarenta muertos, llegaron a caer mil litros por metro cuadrado en Cortes de Pallàs (el doble de los que han caído en esta ocasión). Y los más viejos del lugar recordarán también la gota fría que provocó ochenta muertos en 1957, de la que no tenemos datos de precipitación fiables, porque por entonces la capacidad máxima de los pluviómetros era de doscientos litros por metro cuadrado. Tanto en 1957 como en 1982 ocurrió lo mismo que en este 2024, un fenómeno meteorológico típico de estas fechas en el Levante español: aire polar marítimo con viento de levante que trae lluvias torrenciales.
Es la 'gota fría' de toda la santa vida de Dios, que ahora la chusma gobernante, de consuno con los loritos sistémicos al frente de los medios de adoctrinamiento de masas, llaman 'Dana'. Pero decir gota fría es referirse a un fenómeno meteorológico sobradamente conocido en tierras levantinas; y estos hijos de la grandísima puta necesitan crear un 'relato' para panolis que presente lo acaecido como algo nuevo, desconocido, inopinado y terriblemente devastador, causado por ese 'cambio climático' del que todos, todas y todes somos culpables. Porque a estos hijos de la grandísima puta no les basta con exonerarse de culpa, sino que quieren extenderla sobre toda la población, descargando sobre la sufrida gente la responsabilidad de las catástrofes naturales, justificando así las imposiciones a las que nos someten, para lucro de la plutocracia a la que sirven. Si en 1957 y en 1982 la gota fría produjo menos víctimas que en 2024, a pesar de que los medios para predecirla, prevenirla y paliarla eran mucho menores, es porque estamos gobernados por incompetentes criminales sólo atentos a su pitanza que nos expolian materialmente y nos envilecen moralmente.
Tenemos que aguantar que estos hijos de la grandísima puta nos lancen cientos de alertas grotescas en verano, anunciándonos el apocalipsis por achicharramiento, para construir su relato para panolis sobre el llamado 'cambio climático'. En cambio, cuando se produce una alerta meteorológica real, con previsiones de lluvias torrenciales muy peligrosas, esta chusma se ha quedado de brazos cruzados. Con avisos naranjas el lunes, tendrían que haber movilizado a todos los empleados públicos duchos en labores de auxilio, tendrían que haber suspendido las clases en las escuelas y toda actividad laboral no esencial, tendrían que haber exhortado a la población para que no saliese de sus casas e incluso evacuado algunas localidades. Pero estos hijos de la grandísima puta no movieron un dedo, ni siquiera cuando empezó el diluvio; y, en su negligencia criminal, dejaron que la gente se adentrase en automóvil por carreteras que ya estaban inundadas, dejaron que la gente saliese de sus casas en pueblos con ramblas donde el agua alcanzaba alturas de más de un metro. Es la misma negligencia criminal que antes los llevó –a ellos o a quienes les precedieron en la pitanza– a aprobar planes urbanísticos asesinos, levantando casas a orillas de las ramblas, o de arroyos y ríos habitualmente secos, como si bastase con canalizaciones de chichinabo o con los carrizos de las orillas para contener los desbordamientos ocasionados por la gota fría.
Parece que en lo que nos hemos vuelto un referente es en estupidez, falta de previsión e irresponsabilidad. Y los "fact-chequers" en hi- pocresía e incoherencia, negando ahora lo que antes celebraban. |
Eso en lo que respecta a las previsiones. En cuanto a los remedios, estamos mostrando al mundo que España es un estado fallido gobernado por hijos de la grandísima puta que destinan decenas de miles de policías, guardias civiles y militares para blindar sus cumbrecitas coloniales y demás saraos sistémicos, pero son incapaces de movilizar al Ejército para despejar carreteras y atender a la población que carece de agua potable, medicinas y alimentos básicos, tal vez porque el Ejército español está haciendo el oso hormiguero en las misiones que nos impone el Tío Sam en los arrabales del atlas, para asegurar el clima belicista que interesa al complejo industrial militar.
En el colmo de la avilantez, el doctor Sánchez, recién llegado de hacer el indio para tapar las ignominias de la catedrática Begoñísima y las suyas propias, tuvo el cuajo de insinuar que la hecatombe se había producido porque la gente desoyó las indicaciones de protección civil; pero lo cierto es que, cuando a los móviles de los valencianos llegaron tales indicaciones, mucha gente ya se estaba ahogando, o estaba siendo arrastra.
La hecatombe no la ha producido ningún 'cambio climático', como pretenden estos hijos de la grandísima puta, sino su incompetencia criminal. Si los españoles de hogaño no tuviésemos horchata en las venas, tendríamos que ahorcarlos y después descuartizarlos, exponiendo por último sus despojos en la plaza pública, para que sean carnaza de las moscas y las aves carroñeras, como conviene hacer con los tiranos. Pero, como estamos dejados de la mano de Dios, seguiremos permitiendo que nos meen en la jeta; y, por supuesto, nos dirán que sus orines pestilentes, como la gota fría de toda la santa vida de Dios, es «la dramática realidad del cambio climático».
Juan Manuel de Prada
Muy bien Juan Manuel. Hay que decir "hijo de puta", siempre "hijo de puta".
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=Ih72tlStmK4
"Rechace imitaciones". El sketch original era éste, fresco como un lenguado pese a los 15 años transcurridos:
Eliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=HXwPjtW-sP8
Estuve dudando si poner el original o el de la campaña de Narcos, pero al final me decidí por este último por ser menos conocido y por el baile de Ingatius que es impagable.
EliminarLa pregunta es por qué a Juan Manuel de Prada le permiten publicar este tipo de artículos -ya sucedió durante la pandemia, fue el único columnista "negacionista" al que se le permitió escribir en prensa oficial-.
ResponderEliminar¿Será como en aquella canción de Javier Krahe -el Cromosoma- en que "aparte de algún que otro intimo amigo, todos creen que es broma." ?
Ciertamente, es extraño que el sistema permita ir por libre a un opinador como él, aunque quizá no tanto si reparamos en lo que ya Maquiavelo apuntó hace cinco siglos: hay que dar un cierto espacio al adversario para evitar que pueda sorpenderte.
EliminarYa el puritano régimen franquista tuvo a su loco oficial en Salvador Dalí y a su libertino oficial en el Premio Nobel Camilo José Cela, que a cambio de la inusual tolerancia habida con ellos lo apuntalaron cada uno desde sus posibilidades, Cela con sus funciones más o menos disimuladas de censor (algunos sugieren que también de informador) y Dalí proclamando "santo" al Jefe del Estado. Con dos ... bigotes.
No digo que Prada sea disidencia controlada, pero sí medida y vigilada. A él le ha tocado ser el discrepante talentoso y creativo, mientras que el papel de loco tolerado parece que recae en Miguel Bosé, mucho más fácil de caricaturizar.
Por otra parte, no puedo sino mirar con simpatía no exenta de vanidad al orondo escritor que adoptó, no se si consciente de ello o no, el término "tragacionista" que me honro en haber creado tras sesuda reflexión acerca de cómo contrarrestar el nefando adjetivo "negacionista", y que vio la luz en la primera encarnación de este blog para ser adoptado y popularizado por él seis meses después, lo que lo ha convertido en un arma léxica de la disidencia.
Ah, no sabía que el adjetivo "tragcionista" era invento tuyo, pensaba que era del propio Prada. Enhorabuena.
EliminarY bien vista la comparación: De Prada -como Dalí- es visto por la derecha como el "loco oficial del régimen."
EliminarYa digo que el "loco oficial" sería más bien Miguel Bosé, a quien nadie le reconoce que TODO lo que dijo sobre el Covid resultó cierto. Al fin y al cabo, como escribió Calixte Bexlaya, los locos expresan lo que los cuerdos no se atreven a decir.
EliminarDe Prada sería el nuevo Cela, incluso con su jugar a libertino de salón (su primer libro tuvo el gráfico título de "Coños"), un tipo simpático, culto y "bon vivant", con el que me gustaría compartir una sobremesa de conversación y buenos licores.
Al pobre Bosé -como a la gran Victoria Abril- se le utilizó como pelele despreciable, se le linchó y se le puso como ejemplo de que cualquiera que defendiera tesis "negacionistas" era un imbécil y un loco. Además de ser un aviso para navegantes -al que se atreva a decir algo le cortamos los cojones.-
EliminarEl papel de De Prada es en ese sentido, más parecido al de Dalí en el franquismo: un "genio" que dice excentricidades simplemente para demostrar que un artista puede decir lo que quiera por pura pose... sin que, en realidad, él mismo se crea lo que dice -por eso lo comparé con la canción de Krahe.. "todos creen que es broma-.
Conozco a varios "tragacionistas" de derechas que piensan sinceramente que, en realidad, De Prada no se cree lo que dice y que todo son "boutades" del "personaje"... no lo creo, pero lo cierto es que, si realmente se vacunó -como dijo- hay algo en él que no acaba de encajar.
Del de Prada de Coños queda poco hoy. Se ha vuelto tradicionalista católico, monógamo y bastante contenido en todos los sentidos-
EliminarTengo al sr. de Prada por sumamente inteligente. Sabe que la provocación es un modo de estar en el candelero, y pese a sus comienzos en que la practicaba de un modo gratuito, a lo Francisco Umbral o Sánchez-Dragó, ha encontrado su "parroquia" (en la acepción de "clientela") en una suerte de conservadurismo ilustrado.
EliminarVivimos unos tiempos tan extraños que hoy lo provocador es ser tradicional.
Resumiría su trayectoria en que ha pasado de querer ser un nuevo Gómez de la Serna a querer ser un nuevo G. K. Chesterton. Lo cual no es posible sin destreza, y justo es reconocerle que él vale su peso en talento ligerario.
O sea, poseso, que te pasa igual que a mis amigos de derecha, ellos creen que el "negacionismo" de Prada es pura pose... y tú crees que su "traidicionalismo católico" es pura pose...
EliminarPobre Prada, nadie le cree... como decía Krahe: "pero si me preguntan y lo digo... todos creen que es broma."
Correcto: es el término que yo, sin saber su procedencia ni difusión, utilizo siempre contra los que se valen del "negacionista" y el "conspiranoico".
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ResponderEliminarEn la mochila de los pobres depositaron la responsabilidad de los problemas del mundo, nos hacen creer y nos lo creemos que somos los culpables del mal que ellos provocan y generan, se ha creído y seguimos pagando las consecuencias, hay muchos hombres que dicen las verdades del barquero, solo hay que buscarlos, seguirlos y apoyarlos porque ello tiene consecuencias pero no se trata de valentía, el valor está infravalorado como la felicidad, el amor y diversas chorradas que nos meten de pequeño con esas palabras de cuentos, la vida es dura, cruel y despiadada con el necesitado, con el trabajador, con el que tiene que sacar adelante a un familiar discapacitado, a críos pequeños o pagar la vida que nos toca vivir. Aún así dice lo que otros callan por diversos motivos que no vienen al caso, la neo lengua que nos comemos y aceptamos para no "molestar" al otro, hace que el discurso sea el que venden, llaman a lo de siempre con palabras y frases inventadas para que no "sea lo de siempre", para que el ciudadano que no sabe o no quiere saber más piense en otras cosas que cambian porque "los tiempos así lo requiere", si se repite lo que conocemos no nos asusta, no se debate y por eso pegan patadas al diccionario con palabras nuevas para el común de los mortales. No quieren que pensemos por nosotros mismos y se esfuerzan a diario para mantener a la masa distraída que no a ciudadanos como Prada, Reverte y tantos otros. Hay medios para decir en voz alta lo que nos ocultan y nos quieren hacer cada día, lo que falta son voces sin miedo a las consecuencias.