LA TRANSICIÓN ECOLÓGICA DILAPIDA EL DINERO DE LOS CONTRIBUYENTES SIN CONSEGUIR NADA

Cuanto más se rasca en el "apartheid" con-
tra el CO₂, menos ciencia se encuentra.

Un estudio publicado en la revista Science, realizado por investigadores de Postdam (Alemania) y Oxford (UK), analiza 1500 políticas climáticas aplicadas por 41 países de todo el mundo a lo largo de 25 años y encuentran que solo 63 (el 4%) tuvieron éxito y consiguieron reducir las emisiones de CO₂, en unos 1.200 millones de toneladas. Es decir, una absurdamente ridícula reducción del 0,15% de las emisiones globales de esos 25 años (780 GtCO₂).

Resumiendo, no se ha demostrado que las emisiones de CO₂ sean la causa del cambio climático, pero aún así los gobiernos se empeñan en reducirlas para lo que incrementan la presión fiscal y encarecen la energía, haciendo a todo el mundo más pobre. A cambio, el 96% de lo que hacen es tirar el dinero y las emisiones globales no se ven afectadas en lo más mínimo.

Afortunadamente, añado yo, puesto que el CO₂ es un gas necesario para la vida (que al fin y al cabo es un fenómeno dependiente del demonizado carbono).

Este megaproyecto lunático que desperdicia los impuestos de los ciudadanos no tiene precedentes en sistema democrático alguno. Si acaso, habría que remontarse al año 37 de nuestra era, cuando el emperador loco Calígula -el mismo que nombró cónsul a su caballo- hizo azotar la marea del Atlántico puesto que había declarado la guerra al dios Neptuno

Tal vez el ejecutar decisiones imbéciles sea algo más consustancial a los europeos de lo que pudiera parecer a primera vista, y la "emperatriz" de la U.E. Von der Leyen no ha podido darle un cargo a su caballo ... porque un lobo se lo comió antes.