martes, 7 de noviembre de 2023

CIVILIZACIÓN Y BARBARIE: LA LEGITIMIDAD CIVILIZATORIA DE OCCIDENTE SE DERRUMBA EN GAZA



A medida que una segunda parte del plan de invasión de Gaza por parte de las tropas israelíes se desarrolla, con presencia de tanques y personal de tierra operando hasta que las condiciones estén dadas para intentar recuperar a más de 230 rehenes y terminar con el intrincado sistema de túneles donde -entre otras cosas- Hamas habría planificado el ataque del 7/10, la situación diplomática se ha estancado en un punto en el cual sólo el poder de Estados Unidos ampara a que Israel siga desarrollando lo que muchas voces en la comunidad internacional, incluyendo jefes de estado y jerarcas de Naciones Unidas, denuncian como una masacre de la población civil en Gaza.


Solamente en la primera semana de guerra, las fuerzas armadas de
 Israel lanzaron más de 10.000 bombas sobre la Franja de Gaza,
dos veces más de lo que EE.UU. lanzó en Afganistán en todo un año
Israel, ha declarado que, en base a su derecho a defenderse del ataque del 7/10, procedería a eliminar al movimiento Hamás. En la práctica, esto ha dado lugar a un bombardeo sostenido de la franja de Gaza, que comenzó el mismo día 7 de octubre. Ese día, el Gabinete de Seguridad de Israel declaró el estado de guerra, y sus fuerzas iniciaron un bombardeo masivo de lo que decían que eran emplazamientos de Hamás en toda Gaza, con unos 5.000 objetivos. El 8 de octubre, el ministro de Defensa israelí anunció el asedio total de Gaza, bloqueando toda entrada de bienes, incluidos electricidad, agua, alimentos, combustible y -esporádicamente- telecomunicaciones. El ministro de Energía, Israel Katz, escribió el 12 de octubre en las redes sociales que “no se encenderá ningún interruptor eléctrico, no se abrirá ninguna boca de riego ni entrará ningún camión de combustible” hasta que los “secuestrados” estuvieran libres. Los expertos de Naciones Unidas han condenado el bombardeo israelí como “castigo colectivo“, lo que constituye un crimen de guerra.

Una fuente de la inteligencia israelí, describiendo al periodista Seymour Hersh los detalles del accionar militar, incluye el siguiente párrafo: El inconveniente de tales tácticas, es que los edificios y los barrios son “arrasados … haya o no civiles dentro de esos edificios“.

En la franja de Gaza viven unos 2.3 millones de personas, incluyendo la ciudad de Gaza al norte, y otras localidades. Todo el territorio tiene solamente 360 km2, por lo que la densidad de población es enorme. Se estima que los militantes de Hamas son entre 10.000 y 20.000. El resto son civiles, de los cuales aproximadamente un millón tienen menos de 14 años -siendo la población de Gaza comparativamente muy joven, y la expectativa de vida en la Franja notablemente baja para estándares internacionales.

Estados Unidos ha apoyado a Israel de manera muy activa. Joe Biden, el Presidente norteamericano, viajó personalmente a Israel en una visita de 31 horas a mediados de octubre. El viaje parece haber cumplido fundamentalmente con un objetivo simbólico, mostrando la “solidaridad” con Israel, y pasando un tibio mensaje tendiente a aconsejar a Israel a que abriese la posibilidad de que la ayuda humanitaria pasase el sitio y llegase a la población civil. Aparte de ello, Biden anunció una ayuda de 100 millones de dólares a los palestinos, y en ese tiempo persuadió al Presidente egipcio Abdel-Fattah El-Sissi de que abriese el paso terrestre de ese país con Gaza. Si bien Egipto ha permitido algún tránsito por esa salida, la posición del país es que si abriese libremente a la salida de gazatíes, estaría siendo cómplice de Israel en el supuesto objetivo de expulsarlos definitivamente de su tierra. También es conocida la enemistad entre el gobierno egipcio y el movimiento Hamás, heredero de la Hermandad Musulmana, un movimiento fundamentalista que es ilegal en Egipto.

Además, al llegar de vuelta a Estados Unidos Biden solicitó al Congreso 106 mil millones para los israelíes.

Durante toda su visita, Biden se mostró en cámaras junto a Netanyahu, mientras éste lideraba el bombardeo indiscriminado de la población civil.

A continuación, Biden planeaba reunirse con el líder jordano Abdullah II, con el Presidente de Egipto El-Sissi, y con el líder de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas. El problema es que horas antes del arribo de Biden, el día 17, un misil estalló en un estacionamiento adyacente al hospital cristiano Al Ahli de Gaza, matando algunos cientos de personas. Todos los líderes árabes que tenían sus entrevistas con Biden se rehusaron a recibirlo.

Estados Unidos ha enviado dos portaaviones (el USS Gerald Ford y el USS Dwight Eisenhower) incluyendo 15.000 soldados y armamento nuclear, con el propósito de crear una burbuja naval alrededor de Israel y evitar que el conflicto escale regionalmente con una intervención de Irán, informan medios internacionales.

En el nivel diplomático, Estados Unidos ha seguido una línea de apoyo a las decisiones de Israel, que le ha llevado a bloquear todos los intentos de votar un efectivo alto el fuego en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Como resultado, el único organismo capaz de poner tropas en el terreno para exigir que cese el bombardeo de la franja de Gaza, sigue siendo incapaz de acción alguna.

Mientras, Israel argumenta que sus acciones respetan a los civiles y se dirigen a objetivos militares, sus enemigos y otras voces en el terreno desmienten estas afirmaciones.

El Comité por los Derechos de los Niños de las Naciones Unidas ha declarado que “graves violaciones de los derechos humanos de los niños aumentan por momentos en la Franja de Gaza, y no hay vencedores en una guerra en la que mueren miles de niños“. El organismo ha declarado que “los ataques de Israel contra objetivos civiles en la Franja de Gaza, han causado la muerte de más de 3.500 niños desde el 7 de octubre de 2023″. Igual cifra ha sido divulgada y condenada por boca de Catherine Russell, la Directora Ejecutiva de Unicef, que 420 niños por día mueren, en promedio, en Gaza, como víctima de los bombardeos israelíes. Hasta el momento se estima en unos 8.000 los fallecidos, de los cuales unos 3500 son menores de 12 años.


¿En qué desquiciado rincón del universo puede
considerarse que esto es "autodefensa"?
Philippe Lazzarini, Comisionado General del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (OOPS), calificó de “espeluznante” el incesante bombardeo de las Fuerzas de Defensa de Israel sobre la Franja de Gaza, con un nivel de destrucción sin precedentes, y añadió que “la tragedia humana que se está desarrollando bajo nuestra mirada es insoportable“. Reiterando que “ningún lugar es seguro en Gaza“, dijo que un millón de personas fueron expulsadas del norte al sur durante tres semanas, y que el sur también fue bombardeado. Los civiles que permanecen en el norte están recibiendo ahora avisos de evacuación de las fuerzas israelíes, instándoles a dirigirse al sur, aunque muchos, entre ellos mujeres embarazadas y personas discapacitadas, no pueden desplazarse, dijo, subrayando: “Lo que ocurrió y sigue ocurriendo es un desplazamiento forzoso”.

Casi el 70% de los muertos registrados son niños y mujeres, dijo, señalando que casi 3.200 niños murieron en Gaza en sólo tres semanas. “Esto no puede ser un ‘daño colateral’“. Tras dos semanas de asedio total, los servicios básicos se estaban desmoronando; los medicamentos, los alimentos, el agua y el combustible se están agotando, y el apagón de las comunicaciones del pasado fin de semana aceleró la ruptura del orden civil, afirmó, añadiendo: “El actual asedio impuesto a Gaza es un castigo colectivo“. Los gazatíes sienten hoy que el mundo los equipara a todos con Hamás, afirmó, advirtiendo: “Se está deshumanizando a toda una población“. Las atrocidades de Hamás no eximen al Estado de Israel de sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario, subrayó, y pidió un alto el fuego humanitario inmediato.

Recordando, por su parte, su condena inequívoca de los horribles actos de terror sin precedentes perpetrados por Hamás el 7 de octubre en Israel, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres pidió la liberación inmediata de los rehenes. Asimismo, subrayó la necesidad de que la ayuda humanitaria se entregue sin restricciones, añadiendo: “Para aliviar el sufrimiento épico, hacer más fácil y segura la entrega de ayuda y facilitar la liberación de los rehenes, reitero mi llamamiento a un alto el fuego humanitario inmediato“.

Tor Wennesland, Coordinador Especial para el Proceso de Oriente Próximo, declaró que el abominable ataque de Hamás del 7 de octubre y la operación militar que Israel está llevando a cabo en Gaza se han cobrado un número asombroso de víctimas civiles.

El Ministerio de Sanidad de Gaza informó de la muerte de más de 5.000 palestinos, entre ellos más de 1.100 mujeres y 2.000 niños, así como periodistas, personal médico y personal de primeros auxilios. Un millón de palestinos han sido desplazados, con barrios enteros reducidos a escombros y escuelas y hospitales del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (OOPS) -muchos de los cuales acogen a palestinos desplazados- afectados. Tras advertir del riesgo de que se produzcan desbordamientos regionales, ya que la violencia en Cisjordania ocupada ha aumentado desde el estallido de la guerra, subrayó la necesidad de avanzar hacia una paz negociada que haga realidad la visión de dos Estados, de acuerdo con las resoluciones de la ONU, el derecho internacional y los acuerdos anteriores.

También informó al Consejo Lynn Hastings, Coordinadora Especial Adjunta para el Proceso de Paz en Oriente Medio, Coordinadora Residente y Coordinadora Humanitaria para los Territorios Palestinos Ocupados, quien dijo que cerca de 1,4 millones de personas están desplazadas en la Franja de Gaza, de las cuales casi 600.000 se refugian en instalaciones de la UNRWA “en condiciones cada vez más terribles”. “No hay ningún lugar donde buscar refugio en Gaza. A la hora de decidir si huir y a dónde, los civiles están condenados si lo hacen y condenados si no lo hacen“, afirmó. Citando cifras del Ministerio de Vivienda de Gaza, afirmó que al menos el 42% de todas las viviendas de la Franja de Gaza han quedado destruidas o dañadas desde el 7 de octubre, lo que pone en duda la capacidad de la población para regresar a sus hogares.



Gaza sigue bajo un apagón eléctrico total y los hospitales están al borde del colapso. Los suministros a la ciudad asediada a través del paso fronterizo de Rafah con Egipto, aunque bienvenidos, no superan el 4% del volumen medio diario de productos básicos que entraban en Gaza antes de las hostilidades actuales y no incluyen el combustible. “Sin combustible no hay hospitales que funcionen, ni desalinización de agua, ni panadería“, afirmó. Tras señalar que la población bebe agua subterránea salina, lo que aumenta el riesgo de cólera y otros problemas de salud, pidió a Israel que restablezca el suministro de agua y electricidad a los niveles anteriores al conflicto y que colabore con sus equipos para encontrar una forma segura de introducir combustible en Gaza. “También será importante que se abran los pasos fronterizos israelíes para la circulación de personas y mercancías“, añadió.

Durante un debate con ocasión de la votación de la declaración antes citada en la Asamblea General de Naciones Unidas, que duró todo el día, más de 80 Jefes de Estado, ministros, funcionarios gubernamentales y representantes manifestaron su alarma por el empeoramiento de la situación humanitaria en Gaza, subrayando la necesidad de que entre agua, combustible y medicinas en el enclave asediado. Muchos delegados subrayaron la urgente necesidad de evitar una conflagración regional y de volver a comprometerse con una solución de dos Estados. Sin embargo, el énfasis de los oradores varió: algunos afirmaron a voz en cuello el derecho de Israel a defenderse de una amenaza terrorista existencial, mientras que otros deploraron el bloqueo y el carácter aparentemente indiscriminado de los ataques, y pidieron que se respetara el derecho internacional.


Nunca olvides que cada uno de estos títeres políticos dijo que
Israel tiene derecho a hacerles esto a los civiles palestinos
Eli Cohen, ministro de Asuntos Exteriores de Israel, mostró un collage con fotos de los rehenes en poder de Hamás, subrayando: “Estos niños y bebés no han causado el mal, pero son víctimas del mal“. El 7 de octubre, más de 1.500 terroristas de Hamás y la Yihad Islámica se infiltraron en Israel y mataron a más de 1.400 hombres, mujeres y niños. Fueron de casa en casa, masacrando a familias enteras en sus camas, a personas que se dirigían a las sinagogas, violando a mujeres y quemándolas vivas, dijo, y añadió: “Hamás son los nuevos nazis“, y el mundo civilizado debe permanecer unido detrás de Israel para derrotarlos. La comunidad internacional debe pedir a Qatar, que financia a Hamás, que permita la liberación inmediata de los rehenes en poder de los terroristas.

Mientras Israel “regalaba a los palestinos Gaza hasta el último milímetro, en lugar de construir hospitales, edificios de oficinas y centros comerciales, se llevaban el dinero para cavar túneles y construir fábricas de cohetes“. “Escuchen a estos monstruos: Occidente es la siguiente víctima“, dijo, afirmando que la guerra en curso “no es sólo la guerra de Israel. Es la guerra del mundo libre“. Dio las gracias a Estados Unidos por estar junto a Israel en su hora más oscura, y añadió que si todas las naciones no están junto a Israel para “eliminar a estos monstruos de la faz de la Tierra” tras “el ataque terrorista más brutal y despiadado de la historia moderna”, las Naciones Unidas “no tendrán justificación moral para existir“ (cuando la existencia misma del estado de Israel se debe a la iniciativa de las Naciones Unidas, nota del "blogger").



Antony J. Blinken, Secretario de Estado de Estados Unidos, afirmó que Israel tiene “el derecho y, de hecho, la obligación de defenderse” contra el terrorismo: “Cada uno de nosotros tiene un interés y una responsabilidad en derrotar al terror“. Hay que proteger a los civiles palestinos, y Hamás debe dejar de utilizarlos como escudos humanos. Los alimentos, las medicinas y el agua deben fluir hacia Gaza, y las pausas humanitarias deben ser consideradas, dijo, señalando que su país ha preparado una resolución que contiene medidas prácticas para hacer frente a la crisis, basándose en el texto de Brasil. Señalando el apoyo de Irán a Hamás y Hezbolá, afirmó que si el país o sus apoderados atacan al personal estadounidense, Estados Unidos “defenderá a nuestro pueblo y nuestra seguridad con rapidez y decisión“.

En el resto del mundo, exceptuando a los contados aliados de Israel y Estados Unidos, parece irse agrupando en una conciencia de rechazo sin precedentes a la actual masacre de civiles en Gaza.
Esto incluye, por supuesto, a un sector de la comunidad judía internacional, incluyendo religiosos que se han manifestado en solidaridad con la población palestina, lo que ha chocado ocasionalmente con la represión de fuerzas de seguridad en el propio Israel.

Salvador Gómez
(Artículo completo: https://extramurosrevista.com/)

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