miércoles, 6 de abril de 2022
VOLO EL MENTIROSO
El farsante empleado de George Soros llamado Volodymyr, que hace honor a su nombre, tiene las santas narices de permitirse mencionar y presionar a grandes empresas españolas ante el Congreso español.
Y somos tan gilipuertas que le aplaudimos extasiados.
Como buen profesional audiovisual y productor, sabe perfectamente el descomunal daño reputacional que inflinge a esas empresas con solo mentarlas.
Estamos en un mundo de falsedad y cobardía.
Si esos políticos tuvieran en la cabeza algo que no fuera su propio sueldo, se habrán dado cuenta de la nefanda intención del oligarca ucraniano tratando de dañar en plena crisis mundial a empresas legales que tienen derecho a hacer lo que quieran.
Desde luego en Ucrania, dónde el partido comunista está prohibido, y dónde no hay libertades en absoluto, él haría eso, imponer. Aquí no Volo, aquí no.
Que solo yo y cuatro más nos hayamos dado cuenta de lo intolerable que es que le abras tu casa e insulte a parte de tu familia, dice mucho de las cabezas que están ahí calentando escaños.
No suelo jamás meterme con los políticos en general, me parece una forma de ayudar a los malos y desesperar a los buenos, pero en este caso se la envainaron todos.
La tontería infantil, la indecencia moral, la estulticia mental que supone que los que toman decisiones en el mundo lo hagan de acuerdo a imágenes que ven en la televisión, convierte a los gobiernos en manarrachos solo pendientes de no enfadar a los votantes en lugar de darles la información veraz.
Se supone que los gobiernos y órganos del estado cuentan con servicios de inteligencia militar y civil, con informes internos serios, con datos y cifras privilegiadas, y que sus decisiones deben basarse en eso, y no en los mismos telediarios falaces que vemos usted y yo.
Ni siquiera lo ocultan. Dicen sin parar “esas imágenes que vemos en la TV son...” ¿no tienen ustedes informes de defensa? ¿Según lo que saque tele leches deciden el futuro del país?
Igual que en la plandemia, solo quieren quedar bien ellos, dicen lo que creen que la gente quiere escuchar, no tienen ni pajolera idea de nada, salvo de sobrevivir en sus cargos.
Están ahí puestos y pagados por el pueblo para que sepan más que nosotros y nos guíen, no para hacerse los sensibles malversando la piedad de la gente.
Deberían decir verdades incómodas cuando hiciera falta, es su trabajo; no lo es velar más por caer bien que por arreglar las cosas con la verdad por delante.
Lo peor es que nos estamos acostumbrando a castigar a los que nos dicen verdades desagradables y a premiar a los que nos mienten por su propio interés.
El presidente de Ucrania tiene tanta sangre en sus manos como Putin, o puede que más.
Están aplaudiendo a un sátrapa multimillonario que trata de sacar tajada de la muerte de sus propios compatriotas.
Pensar que la geopolítica es una película barata de buenos y malos es impropio de los regidores de las naciones.
Un político debe ser valiente y anteponer la verdad a su cargo.
Si seguimos demostrándole al NOM que somos memos y nos creemos todo, estamos perdidos.
No Volo, no.
Me hubiera gustado ver a los directivos de Porcelanosa teniendo dignidad en lugar de comportarse como niños balbuceantes asustados.
Fernando López-Mirones
(https://t.me/elaullido)
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