domingo, 31 de enero de 2021

SE RESPONSABLE: INYÉCTATE UN VENENO DEL QUE NADIE SE HACE RESPONSABLE



La Comisión Europea se niega a dar a conocer a la sociedad los acuerdos a los que ha llegado con las empresas fabricantes de las vacunas que van a inocularse a los ciudadanos europeos. No quiere decir ni cuánto va a pagar por ellas ni en qué términos se ha pactado la inmunidad legal sobre sus potenciales efectos adversos, muertes incluidas.

De esta política oscurantista se benefician Pfizer, AstraZeneca, Sanofi GSK, Janssen Pharmaceutica, Curevac y Moderna.

Es indignante, inaudito e ilegal, pero las condiciones de los contratos son secretas. La Comisión Europea se ha negado en varias ocasiones a revelarlos alegando que no es de aplicación la Ley de Transparencia Europea porque hacerlo podría eludir su obligación de proteger los secretos comerciales de tales empresas, una auténtica falsedad porque puede hacerlo dando a conocer todo menos tales "secretos comerciales". ¿Qué le impide dar a conocer, por ejemplo, dónde exactamente se están produciendo las vacunas, en qué condiciones, con qué garantías, bajo qué supervisión, mediante qué procedimientos y procesos o con qué materiales? Absolutamente nada. ¿Y por qué no puede revelar los precios, los derechos generados o las indemnizaciones pactadas por ambas partes?

Que se permite a los eurodiputados entrar en la sala donde se guardan, pero sin móviles ni cámaras, y solo con unos folios para poder tomar notas de algo durante media hora y encima se les prohíbe difundir nada de lo que lean es inconcebible.


Lo que está pasando con las vacunas del Covid es nauseabundo, pero aún más sorprendente es que haya quien, conociendo esta opacidad y esta absoluta falta de garantías, quiera que le inoculen algo que no sabe qué es, sabiendo, en cambio, que nadie responderá si le causa lesiones, enfermedad o muerte.

sábado, 30 de enero de 2021

VEINTE RAZONES POR LAS QUE LAS MASCARILLAS OBLIGATORIAS SON INSEGURAS, INEFICACES E INMORALES



1. Caries: Los dentistas de Nueva York informan de que la mitad de sus pacientes sufren deterioro dental, retracción de las encías y un aliento gravemente agrio por llevar mascarillas. "Estamos viendo inflamación en las encías de personas que han estado sanas siempre, y caries en personas que nunca las han tenido", dijo el doctor Rob Ramondi a FOX News.

2. Deformidades faciales: El enmascaramiento de los niños desencadena una respiración bucal que, como se ha demostrado, provoca "caras largas y estrechas, bocas estrechas, bóvedas palatinas altas, maloclusión dental, sonrisas gomosas y muchos otros rasgos faciales poco atractivos", según el Journal of General Dentistry

3. Acné vulgar: La humedad y los gérmenes que se acumulan en la mascarilla causan "lesiones en la piel del rostro, dermatitis irritante... o empeoramiento del acné" (según Public Health Ontario), lo que estresa el sistema inmunitario, puede provocar cicatrices permanentes y se ha relacionado con la depresión y los pensamientos suicidas (según el Journal of Dermatologic Clinics). Los niños también desarrollan impétigo, una infección bacteriana que produce llagas rojas y puede provocar daños en los riñones (según la Clínica Mayo).

4. Aumento del riesgo de Covid-19: "El uso de mascarillas por parte del público en general podría estar asociado con un riesgo teóricamente elevado de Covid-19 a través de... la autocontaminación", afirma Public Health Ontario en Wearing Masks in Public and Covid-19. "Al usar una mascarilla, los virus exhalados no serán capaces de escapar y se concentrarán en las fosas nasales, entrarán en los nervios olfativos y viajarán al cerebro", teoriza el doctor en medicina Russell Blaylock, neurocirujano certificado a nivel nacional (en un artículo de The Centre for Research on Globalization).

5. Neumonía bacteriana: En una conferencia de prensa en Oklahoma, el Dr. en medicina James Meehan, declaró: "Los informes que llegan de mis colegas de todo el mundo sugieren que las neumonías bacterianas están en aumento" como resultado de la humedad que se acumula en las mascarillas.


6. Inmunodepresión: Las mascarillas las suelen llevar los delincuentes que intentan ocultar su identidad mientras perpetran un delito (robo, violencia, violación, asesinato, etc.). Producen ansiedad y miedo subconscientes. El miedo y la ansiedad activan el sistema nervioso de lucha o huida, que suprime el sistema inmunitario, tal y como demuestra un estudio de la Asociación Americana de Psicología.

7. Germofobia: Las mascarillas crean un miedo irracional a los gérmenes y una falsa sensación de protección frente a las enfermedades, lo que conduce a un comportamiento antisocial (o incluso hostil) hacia quienes no llevan mascarillas. (Véase el artículo del Journal of Obsessive-Compulsive and Related Disorders titulado "Covid-19, desorden obsesivo compulsivo y formas de vida invisibles que amenazan al individuo").

8. Toxicidad: Muchas (si no la mayoría) de las mascarillas y cubiertas faciales (incluidas las de tela) están fabricadas con productos químicos tóxicos y cancerígenos, como retardantes del fuego, fibra de vidrio, plomo, NFE, ftalatos, productos químicos polifluorados y formaldehído, que desprenden gases y son inhalados por el usuario. (Véase "Se nombran las 5 principales sustancias químicas peligrosas en la ropa procedente de China", de Fashion United).

9. Psicológicamente perjudicial: "Creo que la verdadera amenaza ahora mismo es lo que estamos haciendo para sabotear la salud mental, emocional y física de ... nuestros hijos, cuyo desarrollo depende de las interacciones sociales, el contacto físico y las expresiones faciales", escribe el Dr. Joseph Mercola de Mercola.com. "Entre el uso de mascarillas y el distanciamiento social, me temo que el impacto en los niños en particular puede ser a largo plazo, si no permanente".

Seis pruebas de que las mascarillas no reducen las infecciones

1. Insustancial: Una revisión financiada por los CDC sobre el enmascaramiento en mayo de 2020 llegó a la siguiente conclusión: "Aunque los estudios mecanicistas apoyan el efecto potencial de la higiene de manos o de las mascarillas, las pruebas de 14 ensayos controlados aleatorios de estas medidas no apoyaron un efecto sustancial sobre la transmisión de la gripe confirmada en laboratorio... Ninguno de los estudios domésticos informó de una reducción significativa de las infecciones secundarias por el virus de la gripe confirmadas en laboratorio en el grupo de las mascarillas." Si las mascarillas no pueden detener la gripe común, ¿cómo pueden detener el SAR-CoV-2?


2. No es razonable: "Las pruebas de que el enmascaramiento como fuente [de] control se traduce en una reducción material de la transmisión son escasas, anecdóticas y, en general, inexistentes... [y el enmascaramiento obligatorio] es exactamente lo contrario de ser razonable", dictaminó un árbitro del hospital en una disputa entre la Asociación de Enfermeras de Ontario y la Red Académica de Ciencias de la Salud de Toronto.

3. Ineficaz: "Las mascarillas orales en individuos sanos son ineficaces contra el contagio de infecciones virales", escriben doctores en medicina belgas en una carta abierta publicada en The American Institute of Stress, el 24 de septiembre de 2020.

4. Insalubre: "Nunca se ha demostrado que el uso de mascarillas quirúrgicas disminuya las infecciones de las heridas postoperatorias", escribe el doctor en medicina Göran Tunevall en el World Journal of Surgery. "Por el contrario, se ha informado de una disminución del 50% [de la infección bacteriana] tras omitir las mascarillas".

5. No hay protección: "Había 17 estudios elegibles.... Ninguno de los estudios estableció una relación concluyente entre el uso de mascarillas respiratorias y la protección contra la infección de la gripe", concluye una revisión de la investigación en la revista Influenza and Other Respiratory Viruses.

6. No está probado: La ministra holandesa de Asistencia Médica, Tamara van Ark, afirmó que "desde el punto de vista médico no hay eficacia probada de las mascarillas" tras una revisión del Instituto Nacional de Salud el 29 de julio de 2020 (según Reuters).


Cinco formas por las que el enmascaramiento forzado es inmoral

1. Imprudente: "Al hacer recomendaciones y políticas de uso de mascarillas para el público en general, o al aprobar expresamente la práctica, los gobiernos han ignorado la evidencia científica y han hecho lo contrario de seguir el principio de precaución", escribe el doctor en física Denis Rancourt en su artículo de 2020 Las mascarillas no funcionan.

2. Manipulador: El Dr. Andreas Voss, miembro del equipo de expertos de la Organización Mundial de la Salud y jefe de microbiología de un hospital holandés en Nimega, el 24 de julio de 2020, dijo a I Am Expat que las mascarillas se hicieron obligatorias "no por la evidencia científica, sino por la presión política y la opinión pública".

3. Miedo a la vida: "De hecho, no hay ningún estudio que sugiera siquiera que tenga algún sentido que los individuos sanos lleven mascarillas en público", las doctoras en física, Karina Reiss, y en medicina, Sucharit Bakdi, escriben en Corona, ¿falsa alarma? "Uno podría sospechar que la única razón política para aplicar la medida es fomentar el miedo en la población".

4. Totalitario: "Si se mira la historia de los regímenes totalitarios... todos hacen lo mismo, que es tratar de aplastar la cultura, y aplastar cualquier evidencia de autoexpresión...", explica Robert F. Kennedy, Jr. en una entrevista respecto a las mascarillas. "¿Y cuál es el último vector de autoexpresión? Son tus expresiones faciales.... [Sin embargo] a todos nos han dicho que nos pongamos el burka y seamos obedientes".

5. Señalización de la virtud: "Las mascarillas son totalmente inútiles", declaró el Dr. Roger Hodkinson, patólogo, certificado por el Real Colegio de Médicos y Cirujanos de Canadá, en una reunión del consejo municipal. "...las mascarillas son simplemente una señal de virtud... Es totalmente ridículo ver a estas personas desafortunadas e incultas (no lo digo en sentido peyorativo) caminando como lemmings, obedeciendo sin ninguna base de conocimiento, para ponerse las mascarillas".

John C. A. Manley
(Fuente: https://www.globalresearch.ca/; visto en https://es.sott.net/)

jueves, 28 de enero de 2021

LA REALIDAD QUE CAMBIA TODA LA NARRATIVA: PRIMERO SE CREÓ LA VACUNA, LUEGO LA PANDEMIA



Lo que nos están contando sobre la situación sanitaria del mundo pone a prueba la credibilidad del más ingenuo (por no usar otro epíteto más rotundo): primero se nos presenta un síndrome autoinmune como una enfermedad respiratoria, y ello sin respaldo alguno de autopsias; luego se nos habla de segunda y tercera ola (y las que vendrán) ya con los meros síntomas de la gripe estacional, una enfermedad que -nos dicen- ha desaparecido gracias a unas medidas contra el Covid que eliminan todas las enfermedades ... excepto el Covid; se nos imponen medidas represivas e ilegales contra derechos fundamentales sin posible conexión con el bicho (¿cómo diablos puede detenerle el toque de queda si durante el día la gente se hacina en los transportes públicos?); se prohíbe y criminaliza todo tratamiento no comercializable por las farmacéuticas, obviando la eficacia que haya podido demostrar, y, como diría Slavo Zizek, "and so on, and so on".


No es la menor de estas extrañas circunstancias la de que, al parecer, TODAS las grandes farmacéuticas hayan desarollado una vacuna al mismo tiempo y en perfecta sincronía, ... diríase que ha habido no solo una inaudita anticipación, sino un reparto del lucrativo pastel de su venta a los gobiernos. Claro, que lo increíble del caso se explica si tenemos presente lo que afirma, con sólidos argumentos, el siguiente artículo:


LA GRAN MENTIRA HISTÓRICA: PRIMERO SE CREÓ LA VACUNA Y LUEGO LA PANDEMIA, NO AL REVÉS
por Magdalena del Amo

Los periodistas duermen, de manera natural o anestesiados con somníferos, quizá para amainar el remordimiento por no cumplir con la consigna básica de su código deontológico de contar la verdad a los ciudadanos y no venderse jamás, ni traicionar a la verdad, aun cuando fuera por un trono. Gracias a ellos, los políticos más corruptos de la historia conocida campan a sus anchas, mintiendo, desgobernando, demoliendo la nación hasta sus cimientos, hundiendo a sus habitantes en un pozo sin fin.

Así, mientras los sátrapas de turno, instalados en su falsa realidad, luchan por sus poltronas y maquinan cómo diseñar el poder judicial para evitar inhabilitaciones y cárcel, al tiempo que destruyen vidas y haciendas con la falsa propaganda del universo covidiano, el mundo real hace aguas por todas partes. Desde lo económico a lo moral, no queda resquicio sin contaminar por esta lluvia ácida diseñada para rociar a una humanidad que ha perdido la capacidad de discernir y de pensar por sí misma. Estamos recolectando los frutos de años de manipulación sistemática, de eufemismos y de ingeniería verbal/social/emocional, dirigida a este fin concreto, con la ayuda de lo más granado de la psicología, la sociología, la neurología y demás expertos en técnicas de control de masas. Creo que nuestros antepasados, más humildes y sufrientes, con menos tecnología y menos títulos universitarios, tenían más sentido común, eran más difíciles de embaucar y conservaban su bonhomía, a la vez que un espíritu crítico heredado por generaciones. Ahora, nos creemos el súmmum porque con un simple clic accedemos a lo imposible e inimaginable. Nos hemos dejado seducir por la dinámica de la inmediatez y la prisa.

He aquí la gran trampa mortal, el anzuelo que nos aprisiona, primero nuestras mentes y emociones y, por añadidura, nuestros cuerpos que el sistema pretende manipular a su antojo, controlando nuestro espacio físico, confinándonos, separándonos del vecino y de los seres queridos, robándonos la identidad obligándonos a taparnos la cara con mascarillas, convirtiéndonos en zombis, víctimas de la androfobia, inoculándonos esa mal llamada vacuna de ARNm, que deberíamos acuñar como “peligroso medicamento transgénico de destrucción masiva”, con graves efectos secundarios, incluida la muerte, y cuya dispensación mundial fue organizada en las cloacas de los “amos del mundo”. Me refiero, claro está, a los grandes magnates cacareados por la prensa corrupta laicista como indispensables filántropos para el bien de la humanidad, así como a todas esas empresas, instituciones y organizaciones escritas con letras mayúsculas y nombres subyugantes que obvio pronunciar por no repetirme, y que tienen a su servicio a dóciles y malvadas marionetas.

Un poco antes de Navidad, publicamos La trampa de los allegados, y anunciábamos que la mafia gobernante necesitaba “material”, es decir, contagiados, enfermos graves y muertos, para justificar la tercera ola en enero y los meses siguientes, consecuencia de la vacunación masiva contra la gripe, opcional en teoría, pero obligatoria de facto, según información de familiares de ancianos y algunos sanitarios. Los muertos y contagiados son, a su vez, la excusa para “castigarnos” por haber sido malos y habernos besado y abrazado a discreción. ¡Como Dios manda! Ahora ya tenemos el atrezo completo, protagonistas y extras en un escenario en tiempo real para el show de sesión continua. Sigue la siembra a voleo, de amenazas y miedo, que se sustancian en una nosofobia psicótica y contagiosa.


No es mi intención repetir datos y argumentos de mis publicaciones desde febrero de 2020, porque ya he dado demasiada matraca, pero sí debo incidir en algunos puntos clave, como la falsedad de la pandemia y el gran atraco que está sufriendo la humanidad durmiente, atraco programado desde los think tanks de las élites globalistas. Debo recordar la falta de rigor científico de las medidas sanitarias, duramente criticadas por científicos nacionales e internacionales de diferentes disciplinas, como John Ioannidis, Klaus Püschel, Joel Kettner, Knut Wittkowsky, Michael Osterholm, Pietro Vernazza, John Oxford, Michael Levitt, Pablo Goldschmidt, David I. Katz, Hendrik Streeck, Scott Atlas, Sucharit Bhakdi, Sunetra Gupta, Karol Sikora, Johan Giesecke, Klaus Kohnlein, Chinda Brandolino, Bartomeu Payeras, José Luis Sevillano, María José Martínez Albarracín, Luis de Benito Ortega, y otros. Hay que insistir también en el error de Neil Ferguson, del Imperial College, sobre sus estimaciones de mortalidad, lo que condujo a un atroz confinamiento sin sentido que solo sirvió para hundir la economía, desestabilizar a la sociedad y deprimir el sistema inmunitario de las personas. No está de más recordar la gran estafa del Sars-cov-2, un virus quimera –de laboratorio— que ni mucho menos es responsable de la COVID-19; que esta no es una enfermedad respiratoria, sino sistémica, con la cual están relacionadas las vacunas de la gripe y los campos electromagnéticos, además de algún producto químico de la agricultura intensiva que nos cuelan los órganos de control de la industria agroquímica. Pero de esto está prohibido hablar. Hay que recordar asimismo la estafa de los asintomáticos, dado que estos son personas sanas. Reiterar también la inutilidad de las pruebas PCR para detectar virus, y decir que dar positivo no es sinónimo de estar infectado.


Podríamos continuar con las incongruencias, pero solo vamos a dar una pincelada sobre la vacuna, ya que aquí radica el quid de todo el montaje escénico global, es decir, de toda la plandemia para justificar un plan de exterminio, y esclavización de los supervivientes, vendido como panacea. Incluso para los que no tienen demasiados datos de lo que se cuece tras bambalinas, es fácil verlo. Que los gobiernos aprueben planes de eutanasia para eliminar a viejos e imperfectos al más puro estilo nazi, que existan leyes de eugenesia y aborto al por mayor y que se fomente la homosexualidad y el poliamor para controlar la población, no cuadra con presentar una vacuna para librarnos de la muerte. Que se esté vacunando en las residencias y centros de día a los supervivientes de las sedaciones masivas del mes de marzo es también incomprensible. Es decir, sedaron a tu abuela con morfina y ahora quieren salvar a tu abuelo con una vacuna de muy dudosos componentes. ¡A otro lado con ese cuento! De nuestros gobernantes y de sus “amos” no podemos fiarnos. Hoy menos que nunca.

La vacuna está causando muertes, mielitis transversa, esclerosis múltiple, infartos cerebrales y un sinfín de efectos graves. Desde la oficialidad esto no existe, pero si se descubre ya tienen preparada la explicación. Coincidencia. Ahora, los efectos secundarios se llaman coincidencias. Si alguien fallece después de la vacuna, no es por el fármaco, es coincidencia. Algunos expertos se han atrevido a hablar y han aparecido misteriosamente muertos en sus camas. Coincidencia también.


Una vez experimentada la vacuna con los viejos, sin que hayan caído todos redondos, como ha insinuado el señor Fernández Vara, Pfizer suspende el suministro de dosis para organizar su fabricación masiva e incrementar el reparto en febrero y marzo. Jugada perfecta para crear expectación y hacerla desear, como cuando el Gobierno secuestró la de la gripe en Madrid. Y, además, puede continuar un tiempo más el show de los confinamientos y las perimetraciones. Los satrapillas de las comunidades autónomas están encantados jugando a señores feudales ejerciendo la autoridad sobre sus lacayos. Están pidiendo restricciones e incluso la potestad de elaborar sus propias leyes. A este paso, resucitan las picotas medievales para colocar a los disidentes.

Un último apunte sobre el medicamento llamado vacuna, que no es tal. No es exacto que se haya elaborado en un tiempo récord, dado que primero se diseñó la vacuna, sobre la que llevan al menos una década trabajando, y luego se programó la pandemia. Sus componentes principales de transgénesis y partículas cuánticas llevan tiempo ensayándose con humanos en los llamados “laboratorios del terror”.

Bill Gates lo dijo claramente un poco antes de que la OMS declarase la pandemia. En el mes de marzo, cuando aún no se hablaba de esto, bajo el título Identificación digital ID-2020, el terrorífico plan del diabólico Bill Gates publiqué lo siguiente: “El magnate anunció que piensa poner a disposición de los gobiernos del mundo “cápsulas implantables, también llamadas microchips, para humanos, con certificados digitales”, con el fin de identificar a los afectados por la COVID-19. Estos microchips mostrarían –en este caso particular- quién se ha sometido al test del coronavirus y quién se ha vacunado contra él. Los certificados digitales de Gates no se refieren a nada de lo que conocemos, sino a una especie de “tatuajes de puntos cuánticos” que detectarán a los no vacunados. Hace tiempo que investigadores del MIT y de la Universidad Rice trabajan en ello, como un sistema óptimo de control. “El cuántica tatuajes DOT implica la aplicación de azúcar soluble basado en microaguja que contiene una vacuna y puntos cuánticos al cobre fluorescente incorporado en cápsulas biocompatibles en la escala de micras”. Esto será implementado a través de la compañía ID2020 cuyo propietario es, ¡bingo!, Bill Gates. Según el falso filántropo, tan acostumbrado a vender sus patrañas, “esto resolvería el problema de más de mil millones de personas que viven sin una identidad oficialmente reconocida”. ¡La misma explicación que da a la implantación de los transgénicos! ¡Siempre haciendo el bien! Hay que tener caradura y hay que estar muy convencido de que habla para el pobre rebaño humano.

Hacer click sobre la imagen para ampliar

”Para el proyecto de identificación digital, la ID 2020 está unida a las empresas IDEO, Accenture, Gavi y la Fundación Rockefeller. Las hermanitas de la caridad no andan por aquí, precisamente. En cambio, ¡¡¡cómo no!!! sí está la ONU, que ha arropado el proyecto bajo el “cabetodo” denominado “Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas”.

No es difícil concluir que estamos en las peores manos, viviendo además etapas tormentosas, y hay que prepararse para ello. La gente buena es la esperanza. Tengo siempre presentes las palabras de Edmund Burke, “para que el mal prolifere, basta con que los buenos no hagan nada”. Hay que ser buenos y hay que hacer cosas. Es necesario fomentar la bondad per se. La información de calidad es de suma importancia en estos tiempos en los que no podemos fiarnos de nadie. Es hora de estar alerta, de colaborar, cada uno en su medida y en lo que pueda para crear una realidad distinta. No podemos caer en el desánimo de los cobardes. Somos la esperanza y somos muchos. Recordando la bellísima parábola del grano de mostaza, yo creo que podemos hacer de nosotros un gran árbol al que todos los pájaros acudan a anidar en sus ramas”.


Mis palabras de marzo las suscribo ahora al cien por cien, y mi esperanza y ganas de luchar son mayores que nunca.

(Fuente: https://www.alertadigital.com/)

lunes, 25 de enero de 2021

LO QUE LA VACUNA DEL COVID LE HARÁ A NUESTRO ORGANISMO


Almudena Zaragoza, Biologa del Colegio Oficial de Madrid y miembro del equipo docende del Consejo General de Biólogos de España, muestra cómo la vacuna hará que nuestro cuerpo cree una enfermedad autoinmune que puede afectar a la fertilidad masculina y femenina, y puede crear enfermedades y desequilibrios hormonales y mentales. Todos los datos son comprobables y trae enlaces originales en el vídeo. Antes de vacunarte conoce los riesgos y decide libremente.


lunes, 18 de enero de 2021

COVID-19 ES UN SÍNDROME DE INMUNODEFICIENCIA MEDIADO POR TÓXICOS Y/O POR VACUNAS



Cuando empezamos a saber de la “nueva enfermedad” supuestamente producida por el nuevo virus chino Sars-CoV-2, apenas sabíamos que era una neumonía intersticial bilateral. Luego supimos que había enfermos que fallecían por un síndrome inflamatorio hiperagudo o “Tormenta de Citocinas” y finalmente, cuando desoyendo las recomendaciones de la OMS un grupo de patólogos italianos empezaron a hacer autopsias supimos que los endotelios de diversos vasos sanguíneos, incluidas arterias, estaban dañados, trombosados y en ellos se producía acúmulo de NETs (trampas o redes de cromatina de neutrófilos apoptóticos).

Durante el verano y otoño de 2020, aunque se ha estado repitiendo reiterativamente por el oficialismo y los mass media que estábamos inmersos en supuestos rebrotes y “segundas olas” de covid-19, la clínica y fisiopatología de la citada covid no tenía nada que ver con la epidemia primaveral que se produjo de forma cuasi sincrónica, en muchos países del viejo mundo. Apenas catarros y asintomáticos: casos PCR positivo y alguna neumonía.

Un virólogo de la universidad de Zürich, nos confirma en el otoño-invierno de 2020 que el SarsCov2, según el modelo elaborado en Wuhan con la supuesta intención de crear una vacuna contra el VIH, se había extinguido por sí mismo. Su colega, la patóloga Dra. Schmied de la Universidad de Ulm, utilizando fotos con el electromicroscopio del lavado bronquial de pacientes con Covid y haciendo posteriormente un cultivo celular, encuentra sólo en pacientes inmunodeprimidos con sintomatologia pulmonar, algunas particulas virales, de las cuales las menos son coronavirus. Sobre todo encuentra estafilococos, estreptococos, adenovirus y sorprendentemente, muy frecuentemente, Borrelia, y las Borrelias sabemos que aparecen en inmunosupresión.

Todo el problema de la covid-19 es con mucha probabilidad un problema de inmunodeficiencia que puede estar inducido por sucesivas vacunaciones debido a infección por gamma-retrovirus contaminantes de dichas vacunas, como ha dicho la viróloga norteamericana Judy Mikovits, o por desregulación de los gamma retrovirus endógenos como pensamos nosotros. Así, cuando la persona sufre un proceso gripal se puede producir un síndrome de ADE o similar (patología TH2) con inflamación sistémica, tormenta de citocinas y daño endotelial: trombosis y acúmulo de NETS, eso es el Covid-19 grave.

Según declaraciones a la prensa del inmunólogo Ignacio Melero (Univ. Navarra) el Covid-19 grave es una reacción inflamatoria:

"Esta reacción inflamatoria se sabe que está detrás de la muerte de muchos pacientes … Lo que llamamos distrés respiratorio del adulto (SARS) lo precipitan muchos tipos de enfermedades, como la sepsis bacteriana o la pancreatitis aguda, o estar en un incendio e inhalar humos tóxicos", ..." (siguen varias páginas de tecnicismos que no reproduzco porque su interpretación correcta solo está al alcance de los especialistas. En todo caso, el lector puede consultar el informe o descargarlo en este enlace).

CONCLUSIÓNES:

1.- El Covid-19 grave es un síndrome de inmunidad alterada y no una enfermedad infecciosa.

2.- No está producida por un virus, sea el Sars-CoV-2 u otro. Puede, en todo caso, estar desencadenada por una infección vírica en determinadas circunstancias.

3.- Para que se produzca covid-grave es necesario que concurran determinadas situaciones fisiopatológicas e inmunopatológicas previas que pueden haber sido propiciadas por vacunaciones anteriores, especialmente la vacunación antigripal.

4.- Igualmente, determinadas condiciones metabólicas como diabetes, obesidad, y deficiencias de vitamina D activa, son determinantes en el Covid-19.

4.- Por esta razón consideramos el Covid-19 grave como un síndrome Hemofagocitico o de Enfermedad Aumentada por la Vacuna antigripal.

5.- Otros factores coadyuvantes serían aquellos capaces de inducir inmunodepresión, especialmente linfopenia, como es el caso de la exposición a REM especialmente las de alta potencia como la 5G y la proximidad a antenas emisoras, los pesticidas y herbicidas, metales pesados y otros tóxicos ambientales.

6.- Los tratamientos con antivirales e inmunodepresores son totalmente inadecuados, mientras que el tratamiento temprano con antiinflamatorios u otros tratamientos no convencionales como los tratamientos oxidativos (ozonoterapia, peróxido de hidrógeno o dióxido de cloro) serían los más indicados.

(Fuente: https://medicosporlaverdad.es/)

jueves, 14 de enero de 2021

EL USO COMPULSIVO DE MASCARILLAS OCASIONA LA PROPAGACIÓN DEL HONGO INFECCIOSO 'CANDIDA AURIS' EN FLORIDA



El verano pasado una treintena de personas con covid-19 ingresadas en una sala especializada de un hospital de Florida (EE.UU.) se infectaron con el hongo infeccioso 'Candida auris', según un estudio publicado este viernes por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC).

El brote comenzó en julio cuando el centro médico, cuyo nombre no se revela en el informe, notificó al Departamento de Salud de Florida sobre cuatro casos del hongo entre los pacientes que estaban siendo tratados por el coronavirus. El mes siguiente, revisiones adicionales en la unidad especializada identificaron a 35 pacientes más como positivos por 'C. auris'.

Los datos de seguimiento estaban disponibles solo para 20 de los 35 pacientes. Según el estudio, ocho de estas 20 personas murieron.

El Departamento de Salud de Florida y los CDC llevaron a cabo una investigación conjunta centrada en las medidas de prevención y control de infecciones. Descubrieron que "las computadoras móviles y el equipo médico no siempre se desinfectaban entre usos"; los suministros médicos "se almacenaban en contenedores abiertos", mientras que el personal del hospital, posiblemente por temor al coronavirus, llevaba varias capas de equipo de protección personal, algo que los CDC no recomiendan, dado que podría aumentar los riesgos de autocontaminación y de transmisión de otros patógenos entre los pacientes, así como agravar la escasez de estos equipos.

La investigación también detectó casos de uso y reutilización extendidos de los equipos de protección personal.

Luego de que el hospital retirara los suministros de los pasillos, mejorara las prácticas de limpieza y desinfección, así como del uso de los equipos de protección, no se detectó más 'C. auris' en investigaciones posteriores, indica el informe.

¿Por qué es tan peligroso el 'C. auris'?

'Candida auris' es un hongo emergente que representa una seria amenaza para la salud mundial y fue identificado por primera vez en 2009 en Japón como causante de enfermedad en humanos. Algunas cepas de este microorganismo son resistentes a los principales fármacos antifúngicos.


Este hongo es difícil de identificar con los métodos de laboratorio estándar y requiere de procedimientos específicos, ya que 'C. auris' puede confundirse con otras especies de organismos eucariotas y conducir a un tratamiento inadecuado, según los CDC.

El 'Candida auris' puede ingresar al torrente sanguíneo de una persona y diseminarse por todo su organismo, causando infecciones invasivas graves con hasta un 40 % de mortalidad hospitalaria. El microorganismo ha causado brotes en entornos sanitarios de EE.UU. y se han notificado infecciones en más de 30 países.



(Fuente: RT; visto en https://es.sott.net)

viernes, 8 de enero de 2021

LA VACUNA DE ARNm ES ILEGAL SEGÚN LA CONVENCIÓN DE OVIEDO



La utilización de modificadores del genoma está prohibida por la ley. El "Convenio del Consejo de Europa para la protección de los derechos humanos y la dignidad del ser humano respecto de las aplicaciones de la biología y la medicina", una ley europea de 1997, conocida como el Convenio de Oviedo, que lleva el nombre de la ciudad española donde se anunció y presentó, sitúa fuera de la ley la utilización de modificadores del genoma.

Su artículo 13 establece que está prohibida toda intervención médica que lleve a una modificación del genoma hereditario. Esa es la razón por la que muchos países se han mostrado reacios a firmarla, temiendo que esta disposición obstaculice sus investigaciones médicas.

España la ratificó en julio de 1999, por lo que su cumplimiento es exigible en el derecho interno desde el 1 de enero de 2000, de conformidad con lo dispuesto en el el artículo 33.

Artículo 1: Se autoriza la ratificación del Convenio del Consejo del Consejo de Europa para la protección de los derechos humanos y la Dignidad del ser Humano con respecto a las aplicaciones de la biología y de la medicina: Convenio sobre los Derechos Humanos y Biomedicina, firmado en Oviedo el 4 de abril de 1997.

Los abogados del gobierno ciertamente explicarán que hay excepciones, lo cual es correcto.

Pero éstas están sujetas a requisitos estrictos:

La persona sobre la que se realice el experimento deberá haber firmado previamente un documento en el que se indique la composición detallada del medicamento en cuestión, sus efectos inmediatos y los posibles efectos secundarios. Certifica que lo ha leído, se lo han explicado, lo ha comprendido todo y acepta recibir el producto en cuestión.


¿La vacunación es una intervención médica? Sí.

¿La que los laboratorios están planeando consiste en inyectar ARNm para modificar el comportamiento del ADN? Sí.

Así que es algo prohibido.

(Fuente: http://pensaresgratis-mafiappsoe.blogspot.com/)