EL CHIP INJERTABLE

Darpa presentó a principios de 2021 el chip injertable, un biochip implantable con Wireless fabricado por la empresa Microsemi que puede ser inyectado parenteralmente en el organismo humano y que, como reconocen cientos de estudios y patentes, modifica el ADN. Ese chip envía información externa y registra cada modificación genética.

Este dispositivo permite, entre otras funcionalidades, el manejo remoto del ritmo cardiaco, la activación o depresión de neuroestimuladores y la administración subcutánea de fármacos. Serviría para el diagnóstico remoto y podría concertarse con otros transceptores de RF más pequeños y potentes para dispositivos médicos implantables.

Significativamente, maneja las enfermedades que se están dando como efectos secundarios de la vacunación Covid.

Recordemos que fuentes anónimas dentro de Pfizer han reconocido que la "vacuna" que están inyectando a la población contiene un dispositivo de seguimiento, y que no hay que entender por tal la mera geolocalización, sino algo más siniestro: la monitorización de las funciones vitales de las personas y su modificación o interrupción de acuerdo con los intereses de quienes manejan esta tecnología.

Recordemos también que el llamado "confinamiento" (en realidad, un abusivo e ilegal secuestro domiciliario de la población) sirvió para que se instalase la infraestructura tecnológica de la red 5G que posibilita la transferencia y centralización de los datos que comunican estos chips.

Estamos a un paso de la robotización definitiva de la especie humana, merced a un control que ya no será solo de la mente, sino de todas nuestras funciones vitales. La última frontera del estado es nuestra piel. Rebasada ésta, no habrá límite alguno para nuestro sometimiento.

Es hora de negar nuestro consentimiento a esta intrusión.

(Fuente: https://www.microsemi.com/)