martes, 27 de julio de 2021

NO ES EL TIEMPO, SINO LA RAZÓN LO QUE HEMOS PROCURADO TENER



El -dicen que- periodista José Luis Reina publicaba el pasado viernes en Canarias7 una llamada al "apartheid" contra los no vacunados que constituye, además de un evidente delito de incitación al odio, una vuelta de tuerca más en la campaña de señalamiento hacia quienes estamos ejerciendo la única postura sensata en este disparate generalizado que está costando la salud y la vida a decenas de miles de desinformados para quienes una enfermedad con una tasa de supervivencia superior al 99´98 % justifica la inoculación de un experimento potencialmente mortal (18.928 reportes de muertes hasta el 17 de julio solo en la Unión Europea, según datos oficiales).

El vomitivo panfletillo, que ni por extensión ni por elaboración llega a más, y que puede leerse -si su estómago se lo permite- en el primer enlace del párrafo anterior, concluye con una proclama totalitaria: "A falta de vacunación obligatoria para todos, vamos a ponerle difícil a esta gente que pueda hacer algo fuera de casa". Bueno, puestos a "hacer algo", yo le voy a conceder algo de mi tiempo para brindarle una réplica a sus ponderados y razonables "argumentos".



Mira, sayón inquisitorial, consumidor de odio hasta la bulimia, aprendiz de Goebbels ..., nadie entre los que insultas desde tu abismal ignorancia se está escondiendo "para pasear en soledad", porque somos gente conocedora de unos derechos que ejercemos, pese a la berrea irracional de quienes creéis que la hipocondria, la histeria inmotivada y la congoja colectiva constituyen un deber cívico.

Si no fueras tan absolutamente analfabeto, antes de hablar de "los que por edad y deber ya se tendrían que haber vacunado, pero no lo han hecho" tendrías que presuponer la existencia de aquello cuya ausencia invalida toda tu perorata de loro aullador: ¿dónde están las vacunas? Y digo "vacunas", término que tuvo un sentido enormemente preciso hasta que los malabaristas de la mafia farmacéutica os colaron -operación bien fácil, dada la desoladora inoperancia intelectual de los tragacionistas- bajo el prestigio del término una terapia experimental, NO APROBADA por ninguna agencia reguladora ni usada en humanos hasta este momento, y que se puede llamar de muchas maneras, pero no "vacuna", porque es ajena al principio operativo de éstas: la inoculación de un patógeno atenuado para provocar la respuesta inmunológica del organismo. Así que la pregunta ¿dónde están las vacunas? nos conduce a otro callejón sin salida: ¿dónde está el virus?

Porque el caso, campeón de los demagogos, acémila que por patear un teclado cree haber escrito algo con sentido, consentido macarra que solo sabe ladrar, es que 46 instituciones académicas, científicas y gubernamentales de diferentes países ya han reconocido no tener pruebas de que el SARS Cov-2 haya sido aislado, extraordinario reconocimiento que implica que en los test de antígenos ni los de anticuerpos ni la PCR ni las vacunas -bueno, el brebaje que los ignorantes llamáis "vacuna"- ni las medidas de confinamiento ni el uso de mascarillas se han justificado nunca. Michael Lane alto cargo del Instituto Robert Koch reconoció en septiembre pasado que no había pruebas de su aislamiento y purificación, y en febrero pasado el Doctor Wu Zunyou, máximo responsable de epidemiología de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de China, lo corroboró explícitamente en una entrevista concedida a la cadena de televisión estadounidense NBC. La cuestión es fundamental porque sino se aislado no puede haberse secuenciado, y por tanto las supuestas vacunas para el 19 son un timo.

Y ese timo que os han colado a los necios de entre los necios es el que quieres que se universalice, haciendo de la aberrante idiocia de los telecreyentes el rasero máximo para toda inteligencia: de ahí para abajo, hasta la ignorancia supina. Os han vendido la moto y queréis colocárnosla a los que hemos invertido tiempo, neuronas y capacidad de análisis en desmontar este vergonzante tinglado.


Hablas de jóvenes que "gritaban desesperados por ser vacunados", cuando por lo que gritaban era por ser tratados como ganado, marcados al por mayor, ... ¿Sabía alguno de estos candidatos al exterminio que el mecanismo de estas mal llamadas "vacunas" es la inserción de ácidos nucleicos en sus células, una forma de manipulación genética que prohíben numerosos tratados internacionales? ¿O que en caso de que les produzcan daños, lesiones o muerte nadie se hará cargo de resarcirles por ellos, puesto que las farmacéuticas han conseguido de los gobiernos inmunidad legal contra reclamaciones? ¿O que estas inoculaciones han sido autorizadas como "fármacos sujetos a prescripción médica" y que, por tanto, requieren de la correspondiente receta para su aplicación? Ni lo sabían, ni los propagandistas a sueldo que os hacéis llamar "periodistas" para deshonra de la profesión se lo habéis comunicado, porque enanos intelectuales como tú, vergüenza de la especie, abominación antropomorfa, habéis renunciado hace tiempo a informar y os limitáis a deformar la realidad al dictado de los que están haciendo negocio con la cretinez inducida, la ignorancia y el envilecimiento de las masas.


Grandísimo bellaco, estulto intenso, fracaso de la evolución, ... tiempo es lo que has tenido tú para informarte e informar, pero en esta guerra contra la humanidad has elegido el bando de los genocidas, los traidores a su propia especie, los hipnotizados por el Apocalipsis. Darías pena si no fuera porque el asco se sobrepone a ello, zombie sin cualificación, excrecencia reptil que solo sabe mirar a sus semejantes como números, y que quiere hacer creer que la inoculación en serie de un veneno transgénico encierra alguna bondad, cuando se sitúa fuera de todo parámetro médico al omitir la atención personalizada a cada receptor, con un estudio de su historial, sus circunstancias, sus alergias, patologías o contraindicaciones, además de obviar una "minucia" como el consentimiento informado por escrito, que exige el artículo 8.2 de la Ley 41/2002 de Autonomía del Paciente. ¡Cuánto detalle "olvidado" por parte de quien se supone que tiene como profesión informar!.


O eres aún más ignorante de lo que tu prosodia de "Hitler Jugend" indica, o eres un cínico de campeonato que oculta bajo la alfombra justamente lo que resulta relevante para un caso en el que quieres sentar cátedra de liberticida desde tu infame púlpito de predicador del odio. Pero existe el karma, y tu arenga oligofrénica en favor de la no-vacuna que no inmuniza no va a ser olvidada. El engaño que tú y tus conmilitones estáis alimentando os va a estallar en la cara cuando los inoculados descubran que son ellos los que se han convertido en unos parias a los que los efectos secundarios de la terapia génica experimental -que no vacuna- les ha arruinado la vida de forma irreversible. Recogerás lo que estás sembrando, y antes de lo que crees. Ve preparando tu patético arsenal de justificaciones, porque en vez de chivos expiatorios los engañados acabarán por ir a por los verdaderos culpables. Y estarás en la lista, grandísimo Judas. Imposible olvidar tu contribución al criminal engaño.

(posesodegerasa)

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