jueves, 19 de abril de 2018

SUPUESTA VÍCTIMA DESMONTA EL FRAUDE DEL ATAQUE QUÍMICO DE GHOUTA


Hasan Diab, una de las víctimas oficiales del inexistente ataque químico
de Duma revela que fue grabado por los Cascos Blancos a cambio de algo
de comida. El burdo montaje pudo haber desencadenado un conflicto de
alcance mundial.

Un niño que aparecía en el vídeo de los llamados "Cascos Blancos" junto a otras personas, aparentemente víctimas de un supuesto ataque químico en la localidad siria de Duma (Ghouta Oriental), ha revelado que la grabación que sirvió como pretexto para el reciente ataque de los países occidentales contra Siria fue un mero montaje.

El canal de televisión ruso Rossiya 24 emitió ayer miércoles una entrevista en exclusiva con un niño que participó en la filmación del vídeo que los "Cascos Blancos" presentaron como evidencia del ataque químico en Duma que los medios atlantistas atribuyeron al régimen del presidente sirio Asad.

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Guerra Mundial por un bulo sin ningún fundamento
En la entrevista, Hasan Diab dice que él y su madre escucharon fuertes voces en la calle que llamaban a todos a correr hacia los hospitales. Cuando Hasan ingresó al hospital, personas desconocidas lo agarraron, le echaron agua encima, le grabaron y fotografiaron indicándole que fingiera que le costaba respirar y luego lo pusieron junto a otros "pacientes" que habían servido de improvisados figurantes en el "circo de los horrores" diseñado para justificar la represalia anglo-francesa.

“Estábamos en el sótano. Mamá me dijo ‘hoy no tenemos nada para comer, ¿qué comeremos mañana?’. Escuchamos un grito afuera, que decía ‘id al hospital’. Corrimos al hospital y tan pronto como entré, me agarraron y me comenzaron a verter agua”, relata Hasan Diab.

Su padre añade que él estaba en su trabajo cuando escuchó que su hijo estaba en el hospital. Corrió al hospital y encontró a su familia allí en buen estado de salud, se dirigió a la calle y se puso a fumar, y asegura que allí no había ningún indicio del uso de armas químicas. Conforme a sus declaraciones, los milicianos les dieron comida a todos los participantes (dátiles, galletas y arroz) y luego los liberaron.


Los Cascos Blancos, financiados por varios países occidentales, están asociados con la organización y la grabación de ataques químicos de falsa bandera y han sido vistos varias veces trabajando con grupos terroristas en Siria.

EE.UU., Francia y el Reino Unido, sin presentar pruebas válidas y basándose solo en este tipo de grabaciones fraudulentas que circularon en las redes sociales, acusaron al Gobierno sirio del supuesto ataque y llevaron a cabo un bombardeo de represalia contra Siria el pasado 14 de abril.

La advertencia del ejército ruso de que defendería el espacio aéreo sirio de cualquier intrusión, el que Trump se refugiase con su estado mayor en el llamado "avión del juicio final" (puesto de mando móvil en caso de conflicto nuclear) y el hostigamiento previo de cazas rusos hizo temer un enfrentamiento directo entre la flota angloamericana en el Mediterráneo y la fuerza de combate enviada por Putin en auxilio de Asad, algo que hubiese puesto al mundo en riesgo de guerra abierta entre superpotencias.

Finalmente, el Apocalipsis no se desató y todos los indicios apuntan a que el "fake" que desencadenó la reacción de Gran Bretaña, Francia y E.E.U.U. se sáldó con otro fraude, el de una incursión relámpago contra objetivos que en realidad habían sido pactados y abandonados a cambio de la no intervención de Rusia.

Ante el nivel de manipulación de las potencias occidentales solo cabe la indignación y la exigencia de responsabilidades. Tememos que, una vez más, no serán asumidas. Pero ha quedado sobradamente demostrado quiénes publican, propagan y se sirven de "fake news" para sus mezquinos e hipócritas intereses.


(Fuente: https://www.hispantv.com/)

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