viernes, 27 de enero de 2023
¿CÓMO SE SALE DEL SÍNDROME DE ESTOCOLMO GENERALIZADO QUE VIVE EL PLANETA?
De todos los entrenamientos para fuerzas militares o policiales, el más difícil es el de los comandos dedicados a liberar rehenes.
Mientras se negocia, se intenta determinar, usando sensores, las posiciones de los secuestradores y de los rehenes. Si nada se logra dialogando, se entra a liberarlos. A zambombazo limpio.
Hay un ejercicio en la que casi todos los aspirantes a comandos fallan la primera vez.
La rehén está en una punta de la habitación, los hostiles en la otra. Los comandos entran a disparar contra los hostiles, debiendo darle la espalda a la rehén. Y en ese momento ella les dispara. No están "muertos", pero deben repetir el ejercicio.
Así les queda grabado para siempre este axioma. Tras 24 hs de ser secuestrado la víctima sufre el Síndrome de Estocolmo. Por eso debe ser considerada como un posible elemento hostil más.
Los lectores que ya peinan canas recordarán a la dulce Patty Hearst. Nieta del magnate de medios W. R. Hearst, personaje que inspiró tanto al Ciudadano Kane, como a Montgomey Burns de los Simpsons.
El viejo Hearst decía que podía lograr en 8 días que el 90% de la población apoye una guerra, y en la mitad de tiempo que la repudien. Lo demostró varias veces.
Patty trabajaba de maestra jardinera, hasta ser secuestrada por un grupo terrorista. Como podrán imaginar, todas las agencias de seguridad la buscaron con altísima prioridad.
Finalmente ella apareció en la grabación de las cámaras de seguridad de un robo a un banco. Sosteniendo una ametralladora. No se veía amenazada, ni nadie que la apuntara.
Síndrome de Estocolmo, la dulce maestra era ahora una peligrosa terrorista.
Desde el 2020 toda la población, secuestrada por una élite, sufre Síndrome de Estocolmo.
No toda en realidad, hay un 10% que es psicológicamente inmune. Esos somos nosotros. Los expertos en Guerra Psicológica no saben por qué. Mejor que no sepan.
Por eso cualquier secuestrado generalmente se tornaba hostil al que quería liberarlo. Lo vivimos mil veces.
Hoy hay un 20% más que se está liberando. Porque lo grotesco de la situación obliga a hacer un esfuerzo en seguir engañado.
Incluso en China las protestas son mucho más graves que lo mostrado por los medios.
¿Como se sale del Síndrome de Estocolmo? Recordando. De latín Re, volver y Cordis, corazón.
Patty Hearst recordó a sus alumnos que la extrañaban, y ella a ellos. Que en su mano debía haber una tiza, o la manita de un niño, no una ametralladora.
Recordó quien era antes de ser encerrada en un pequeño y oscuro sótano.
Poco a poco la gente recordará que no siempre fue este ser muerto de miedo y enfermizo.
Me acuerdo -le dije a uno que lleva encerrado casi dos años, embozalado, con su psiquis destruida por el miedo- cuando usabas campera de cuero y escuchabas mil veces Rebel Yel, de Billy Idol. No sé si eras totalmente ese Punk de pacotilla, vaya si la moda influye, pero seguro mucho menos eres çeste.
Recordar.
Horacio Rivara
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