El año 722 comenzó muy mal para Occidente.
Los ejércitos musulmanes eran imparables en la península iberica. Los reyes visigodos habían perdido su valentía y fuerza. Algunos se sometieron al invasor, y veían a sus mujeres e hijas encerradas en harenes, y ellos convertidos en esclavos. Miles fueron asesinados.
Ya solo faltaba terminar de conquistar una pequeña parte del norte, en la actual Asturias, luego podrian seguir con Francia, y con el resto de Europa.
Esperó al ejército musulmán conducido por Al Qama, de 10.000 hombres, en un desfiladero cerca de las Cuevas de Covadonga, y allí los atacó, el 28 de Mayo, con sus 300 hombres.
Como los Persas en Termópilas, los invasores no podían maniobrar. Desde las alturas, las mujeres les arrojaban piedras.
Al terminar la batalla, 1000 musulmanes habían muerto, pero solo 30 hombres de Pelagius quedaban con vida. Sin embargo el invasor debió retirarse.
Según las crónicas escritas por los moros, se trató solo de una refriega menor, y Al Qama dijo: por 30 asnos que quedan vivos no voy a arriesgar mi ejército en un terreno que no me favorece.
Razonable. Siempre hay algo razonable que decir para no llevar las cosas hasta el final.
Nominalmente no fue una batalla importante; espiritual y psicológicamente fue el despertar de Occidente, el nacimiento de la reconquista. Diez años despues, Carlos Martel derrota al ejército musulmán en Tours, y salva Francia de la islamización.
La gente hablaba de lo que hizo "Don Pelayo", y comenzaron a identificarse con él.
Hoy una serie de "intelectuales", de "historiadores" identificados con la izquierda, cuando no con el gobierno y la Agenda, niegan que haya existido esa batalla. Ya no alcanzaba como ningunearla como una refriega. Hay que desaparecerla.
Estos "expertos" no solo cuentan con enorme financiación, sino que los medios de comunicación repiten sin parar sus mentiras.
Incluso dicen que ni hubo ninguna reconquista, porque no habia nada que reconquistar (sic).
La ningunean porque no encaja en el relato, porque quieren a la gente débil, vencida, miedosa y sumisa.
Probablemente Pelagius o Pelayo no era un ser perfecto, tendría miedos, algunas fallas, como todos, pero un día se plantó y dijo NO.
La Agenda no solo inventa cosas que no existen, como el Sars-Cov-2, el Calentamiento Global, la superpoblación, los 32 géneros sexuales, y la validez del discernimiento de un niño de 5 años para decidir su cambio de sexo, sino que niegan lo que realmente pasó.
No, no los dejamos, los que lucharon no se merecen eso, y nosotros tampoco nos merecemos este presente.
Te guste o no, Agendista, ocurrió. Y preparate, porque se viene otro despertar.
Horacio Rivara
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