jueves, 4 de enero de 2024
CON LA LISTA DE CLIENTES DE JEFFREY EPSTEIN COMIENZA LA EXPOSICIÓN PÚBLICA DE LAS ÉLITES
Que los enfermos mentales que se creen y actúan como dueños del planeta son en su mayoría pedófilos es algo que los bienpensantes han preferido obviar, tomando cada revelación al respecto como un caso aislado que no definiría a la élite globalista en su conjunto. A partir de hoy ya nadie puede legítimamente mirar hacia otra parte respecto a esta realidad, al hacerse pública por mandato judicial la lista de clientes del proxeneta "suicidado" hace cuatro años en Nueva York, Jeffrey Epstein, cuya "isla de los placeres" -Little St. James, en las Islas Vírgenes, enfrente de Florida- era el discreto refugio donde ricos y famosos acudían en vuelos regulares a disfrutar de sus perversiones compartidas.
El listado de asiduos de dicho "paraíso" de los pederastas incluye, entre otros, a Bill y Hillary Clinton, Stephen Hawking, Joe Biden, Bill Gates, Bono (U2), Ophra Winfrey, el Príncipe Andrés de Inglaterra, el presentador de TV Jimmy Kimmel, el "calentólogo global" Al Gore, el líder demócrata Adam Schiff, el abogado Alan Desrshowitz, Tom Hanks, Kevin Costner, Naomi Campbell, Alec Baldwin, Andrés Pastrana, Celine Dion, Ben Affleck, Barak Obama, Justin Trudeau, Madonna, Robert de Niro, Steven Spielberg, Whoopi Goldberg y un largo etcétera en el que no falta algún aristócrata español.
Los documentos liberados -943 páginas- no solo detallan las prácticas criminales a que se entregaba tan "selecto" club, sino cómo las grabaciones de las mismas, efectuadas en secreto por Epstein con la ayuda de su socia y esposa Ghislaine Maxwell -hija del espía del Mossad israelí Robert Maxwell y única condenada en este momento por el tráfico de menores- servían para chantajear a los depravados y conseguir de ellos su sumisión a la agenda marcada por los titiriteros de tan sórdido negocio. Epstein estaba conectado con el Mossad israelí a través de su amigo íntimo Ehud Barack, ex primer ministro israelí. Sumada esta circunstancia al quién fue el padre de su mujer -Robert Maxwell, un agente hebreo a cuyo funeral asistieron el primer ministro israelí Yitzhak Shamir (que dijo en él: “ha hecho más por Israel de lo que hoy se puede decir”), el presidente israelí Chaim Herzog, y seis de sus ex-jefes en el Mossad- tenemos aquí la conexión que explica por qué tantos políticos norteamericanos anteponen los intereses del estado hebreo a los de su propio país. Se da la circunstancia de que la hermana de Ghislaine Maxell es Christine Maxwell, la fundadora de CHILIAD, la empresa de software que utilizan (supuestamente para “lucha antiterrorista”) el DHS –Departamento de Seguridad Nacional USA– y el FBI. Todas las derivaciones de la trama conducen a la misma raíz.
Los tentáculos de la red de extorsión pederasta desvelada están por salir a la luz pública, puesto que sus ramificaciones presentan unas dimensiones inimaginables: Epstein ponía a disposición de su clientela no una, sino dos islas, existiendo al menos un centenar de tales "refugios" para pervertidos. Richard Branson regentaba uno de ellos. El director de una agencia de modelos parisina, Jean Luc Brunel, utilizaba su negocio para conseguir niñas para prominentes autoridades y figuras públicas a nivel mundial, aunque la fundación "benéfica" de Bill y Hillary Clinton también era usada de tapadera para conseguir menores. La fotógrafa Rachel Chandler conseguía para Epstein niñas que querían ser modelos.
Quienes decían que el "pizzagate", denunciado entre otros por este blog en su represaliada primera edición, era fruto de la fantasía de conspiranoicos sobrados de imaginación deben irse preparando para las nuevas revelaciones que se avecinan. La isla de Epstein solo es el punto de partida. Cuando las atrocidades cometidas, que van mucho más allá de orgías sexuales con niños, salgan a la luz va a ser difícil de soportar. La maldad de quienes secuestran centenares de miles de niños al año para reventarlos sexualmente, extraerles adenocromo, violarlos y finalmente matar a la mayoría para tomar sus órganos y venderlos en el mercado negro es -afortunadamente- imposible de comprender para la moral mayoritaria.
Estás bestialidades se van a hacer públicas y no va a quedar títere con cabeza. Que el sistema va a caer tal como lo conocemos es obvio. Las primera señal será la retirada del espacio público de prominentes figuras que se ven ahora mismo en posición comprometida, lo cual incluirá abdicaciones reales y reclusiones "por motivos de salud" que se harán perpetuas.
Después vendrá la limpieza profunda, que la Plandemia retrasó y contra la que se intentará lo inimaginable.
(posesodegerasa)
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