LLAMAMIENTO A LA UNION

Me dirijo desde aquí a todos aquellos miembros de la resistencia que no estén dispuestos a aceptar bajo ningún concepto las agendas y el modelo de vida, miserable e indigno, que pretenden implementar las autoridades políticas de nuestros respectivos países con el único objetivo de someternos y expoliarnos.

Creo honestamente que ha llegado el momento de dar un paso al frente, dejar a un lado nuestras diferencias y empezar a organizarnos, porque de este paso depende en gran medida nuestro futuro, y cuanto antes lo demos, antes empezaremos a ver los frutos.

Da igual de donde vengas, la ideología que tengas y la mochila que arrastres, en estos momentos lo único que importa es el grado de implicación y compromiso que estés dispuesto a asumir, porque este es un camino sin retorno, y el único fin posible de esta guerra es la victoria.

Pero para dar este paso es necesario realizar previamente un importante ejercicio de responsabilidad, llevamos casi tres años sumidos en cientos de pequeñas guerras internas absurdas e inexplicables, fruto del ego de algunos, la envidia de otros, la inexperiencia o la ignorancia, y eso, definitivamente se tiene que acabar; es imprescindible erradicar el salseo, la mala baba, los insultos, las descalificaciones, los ataques personales, la crítica destructiva, y esa inquina insalubre entre nosotros, ya no hay tiempo para eso, el que quiera seguir manteniendo actitudes inmaduras debería plantearse hacerse a un lado o unirse al bando contrario.

El globalismo, es nuestro enemigo natural, es el frente en el que debemos combatir, con valentía, con audacia y con una estrategia a la altura de las circunstancias, pero para ello necesitamos trabajar en equipo y organizarnos mínimamente.

No estoy hablando de tomar las calles ni de quemar contenedores o rodear el congreso, y mucho menos de votar al partido “menos malo”, esas acciones son del todo infructuosas y estériles, como ha quedado patente a lo largo de la historia, estoy hablando de crear cooperativas que nos permitan poner en marcha una red estructural para dar cobertura a nuestras necesidades más básicas, ofreciendo desde un plano alternativo asistencia sanitaria integrativa, alimentación al detalle del productor al consumidor, educación para nuestros hijos, libre de adoctrinamiento, o compra de combustible a bajo coste sin intermediarios.

Estoy hablando de empezar a tomar acción con planteamientos serios y objetivos concretos, esta propuesta es perfectamente realizable, solo necesitamos dos cosas, unión y organización, tenemos mucho más poder del que creemos, ha llegado el momento de aprender a utilizarlo.

Feliz semana a todos los valientes, y desobedientes del planeta, energía y Rock and Roll, la cabeza alta y la cara descubierta siempre!!!!

Mártin Sánchez