domingo, 31 de julio de 2022

PLANDEMIA COVID: LA INTERESADA DESMEMORIA DE LOS TIMADORES



Después de dos años de tiranía gubernamental sin precedentes en nombre de la lucha contra un virus, los principales instigadores de esta infamia están libres, escribiendo libros y fingiendo abiertamente que nunca dijeron las cosas que claramente dijeron una y otra vez (Veáse, bajo estas líneas, las recientes declaraciones de Anthony Fauci proclamando que nunca recomendó llevar a cabo confinamiento alguno junto a sus palabras en octubre de 2020: ""he recomendado al Presidente que confine TODO el país").



Tomemos otro ejemplo: Deborah Birx, coordinadora de respuesta a la COVID-19 de la Casa Blanca de Trump. Ella fue, como señala Jeffrey Tucker del Brownstone Institute en un artículo reciente, la principal arquitecta de la desastrosa política de "bloqueo" que destruyó más vidas que el propio covid. Birx sabía que bloquear un país en respuesta a un virus era un movimiento radical que nunca sería respaldado. Entonces, como admite en su nuevo libro, mintió al respecto.

Vendió a la Casa Blanca los "quince días para frenar la propagación" mientras sabía que no había evidencia ninguna de lograr tal objetivo. Como escribió en su nuevo libro, Silent Invasion, "Todavía no tenía los números frente a mí para argumentar la extensión por más tiempo, pero tenía dos semanas para obtenerlos".

Ella jugó con un plazo de tiempo sin disponer de respaldo científico alguno. Resulta que con esa medida también estaba destruyendo la vida de millones de estadounidenses. La histeria que creó condujo a la destrucción de innumerables negocios, innumerables suicidios, depresiones graves, adicciones a las drogas y al alcohol. Condujo a innumerables muertes debido a retrasos en el tratamiento de otras enfermedades. Puede llegar a ser el error más mortal en la historia médica.

Quería evitar incluso que dos personas pudieran reunirse. ¿Cómo es posible que alguien así haya llegado a tener tanto poder sobre nuestras vidas? ¿Un virus y de repente nos convertimos en la China comunista?

La semana pasada, en una entrevista con Fox News, volvió a revelar el alcance de su traición. Después de meses de exigir incansablemente que todos los estadounidenses recibieran las "vacunas" contra el covid, ¡reveló que las "vacunas" no eran vacunas en absoluto!

“Sabía que estas vacunas no iban a proteger contra la infección”, le dijo a Fox. “Y creo que exageramos sus beneficios, lo que ha hecho que la gente se preocupe, ya que no va a proteger contra enfermedades graves y hospitalizaciones”.

¿Cuándo supo ella esto? ¿Lo sabía cuando le dijo a ABC a fines de 2020 que “esta es una de las vacunas más efectivas que tenemos en nuestro arsenal de enfermedades infecciosas, y por ello estoy muy entusiasmada con la vacuna”?

Si ella supo todo el tiempo que las “vacunas” no eran vacunas, ¿por qué no nos lo dijo? Porque, como admite en su libro, se cree con el derecho de mentirle a la gente para que haga lo que ella quiere.

Ella admite que empleó "subterfugios" contra su jefe, el presidente Donald Trump, para implementar las políticas de Covid a las que aquél se oponía. Por lo tanto, no debería sorprender que mintiera al pueblo estadounidense sobre la eficacia de las inyecciones Covid.

La gran pregunta ahora, después de lo que parece ser un tsunami de lesiones relacionadas con las vacunas, es ¿alguien se verá obligado a pagar por los engaños y las mentiras? ¿Alguien rendirá cuentas por las vidas perdidas por la arrogancia de los Birxes y Faucis del mundo?


Ronald Ernest Paul
(Fuente: https://greatgameindia.com/; traducción: https://astillasderealidad2.blogspot.com/)

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