Nature publicó el artículo el pasado 20 de noviembre. Con casi 10 millones de participantes, la conclusión es que los individuos asintomáticos no pueden transmitir el virus. "No hubo pruebas positivas entre 1,174 contactos estrechos de casos asintomáticos."
El estudio establece que, en comparación con los pacientes sintomáticos, las personas infectadas asintomáticas generalmente tienen una baja cantidad de cargas virales y una corta duración de la diseminación viral, lo que disminuye el riesgo de transmisión del SARS-CoV-2.
El concepto de transmisión asintomática es, definitivamente, una aberración, usada interesadamente como justificación clave para las medidas represivas de los gobiernos.
Recordemos que la supuesta transmisión por parte de asintomáticos, ahora desmentida, ha sido el argumento para imponer el bozal obligatorio a la población. Que un estudio virológico rigurososo, revisado por pares y publicado en una de las revistas científicas más prestigiosas contradiga las políticas represivas adoptadas por nuestros gobernantes, nos conduce a la evidencia de que los gobiernos han primado criterios políticos despreciando la ciencia.
¿Quiénes son los magufos y los negacionistas?
(posesodegerasa)
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