martes, 14 de mayo de 2024
¿SALVARON VIDAS LAS VACUNAS COVID?
La respuesta político-sanitaria a la pandemia constituye el mayor escándalo de salud pública de la historia. Se basó en un engaño descomunal, pero la verdad se va abriendo paso.
Ya sabemos que ni los ilegales confinamientos ni las estúpidas mascarillas sirvieron para nada salvo para enriquecer al entorno de nuestra clase política, pero ¿qué ocurre con las vacunas y terapias genéticas que se impusieron de forma voluntario-obligatoria a la población? Muchos se muestran hoy arrepentidos de haberse vacunado y preocupados por los efectos secundarios que ven a su alrededor y que empiezan a reconocer las propias empresas farmacéuticas. Estas personas deben estar tranquilas, pues el paso del tiempo disminuye la probabilidad de sufrir un efecto adverso, y deben ser indulgentes consigo mismas, pues tomaron la decisión bajo coacción y completamente desinformadas, no en balde el gremio médico les falló estrepitosamente (con escasas y valientes excepciones).
En efecto, la mayor parte de la población no se vacunó libremente, sino forzada por una inaguantable presión política y social. Primero les aterrorizaron mediante una campaña de terror mediática que les hizo creer que el covid era peligrosísimo para todos y que sólo las vacunas podían salvarles la vida. Luego fueron manipulados con sentimientos de culpa basados en una creencia supersticiosa, completamente acientífica: la vacuna no sólo te protege a ti, sino a los demás («si no te vacunas, matarás al abuelo»). Finalmente, fueron intimidados por la campaña de demonización de los no vacunados y chantajeados con el pasaporte covid, destinado a hacerles la vida imposible.
España fue uno de los países donde la dictadura sanitaria tuvo más éxito, pues se vacunó el 87% de la población, frente al 76% de Alemania, el 68% de EEUU o el 60% de Polonia. Ahora, los mismos responsables políticos que forzaron a su población a vacunarse se lavan las manos afirmando cínicamente que la vacunación fue «voluntaria» y que las vacunas covid eran seguras y salvaron muchas vidas.
Vacunas poco testadas y poco seguras
Hoy pocos analistas serios dudan que estas vacunas y terapias genéticas tan poco testadas no eran seguras. No sólo se han ido documentando multitud de graves efectos secundarios isquémicos y cardiovasculares (trombosis, ictus, miocarditis, embolia pulmonar, etc.), inmunológicos y de otros tipos, sino que muy probablemente hayan causado la muerte de decenas de miles de personas, según sugieren los datos de farmacovigilancia de EudraVigilance y VAERS. En la siguiente tabla se muestran las muertes anuales reportadas en EEUU tras vacunarse desde 1991 hasta hoy:
Los mismos que defendieron la falsedad de que las vacunas impedían el contagio y, más tarde, que impedían la gravedad y la muerte (otra falsedad, como veremos), defienden que estas cifras de mortalidad tan inquietantes pueden despreciarse: correlación no implica causalidad, dicen. Teóricamente correcto, pero ¿acaso por ello debemos descartar la tabla como si no tuviera valor informacional? ¿De qué sirve entonces la farmacovigilancia? ¿De verdad debemos considerar este gráfico normal? Evidentemente, no. En el 2021, el 33% de las muertes se produjo menos de una semana después de vacunarse. ¿Pura casualidad? Tengan en cuenta que éstas son las muertes reportadas, así que ¿cuántas serán las reales? ¿Cómo puede ser que la EMA (cómplice, como todos los reguladores, de este escándalo) acepte con naturalidad las 12.000 muertes reportadas en Europa haciendo referencia a la baja proporción respecto del número de vacunados? ¿Existe algún precedente de algún medicamento del que se hayan reportado decenas de miles de muertes que no haya sido retirado del mercado?
¿Salvaron vidas las vacunas?
Ante la avalancha de efectos secundarios, la consigna es que, pese a ello, las vacunas han salvado incontables vidas y que, por tanto, la ratio riesgo-beneficio es positiva.
La evidencia científica no parece apoyar esa conclusión. Una revisión de ensayos controlados aleatorios aparecida como preprint en The Lancet concluyó que la tasa de mortalidad de los vacunados con vacunas ARNm era ligeramente superior a la de los no vacunados, sugiriendo que las vacunas no salvaban vidas o que las muertes causadas por sus efectos adversos (particularmente cardiovasculares) superaban las vidas supuestamente salvadas por ellas. Su autora principal, una médico danesa, reconocía el intento de ocultación de la verdad: «Llevo en esto muchos años y sé que hay poderes por ahí que no están interesados en profundizar realmente en estos hallazgos». A pesar de ello, algunos estudios, ampliamente difundidos por los medios, llegaron a hablar de millones de vidas salvadas por las vacunas, pero parecían pura publicidad: el sesgo de estar financiados por la OMS, la Fundación Gates o la Alianza de las Vacunas Gavi (ligada a los propios productores de vacunas), unido a chocantes errores de bulto, les otorgaba una credibilidad muy baja.
En España, los propios datos oficiales también cuestionan que las vacunas fueran eficaces para prevenir la muerte por covid. Hace unos días algún medio publicó que el Ministerio de Sanidad reconocía (respondiendo a la Asociación Liberum) que el 30% de los fallecidos por covid había muerto a pesar de estar vacunado. Cómo no, esta violación de la omertà fue castigada por los risiblemente llamados fact-checkers, chiringuitos promovidos por la oligarquía globalista que perfuman su analfabetismo numeral con conceptos (para ellos sofisticados) como la Paradoja de Simpson, aunque en su caso aplica más bien la paradoja de los Simpson: «Para mentir hacen falta dos: uno que mienta y otro que escuche» (Homer Simpson).
En realidad, los datos proporcionados por Sanidad, que reproducimos a continuación deberían haber dado lugar a titulares mucho más audaces:
Antes de nada, esta tabla genera dudas sobre la fiabilidad de los datos suministrados. En efecto, resulta sospechoso que sobre el 28% de los fallecidos «no conste» estado de vacunación y, además, es imposible que la letalidad CFR de éstos (fallecidos/casos diagnosticados) sea del 4,4% cuando, siempre según la tabla, la letalidad de las otras categorías (CFR) es del 0,67%.
Pero demos por buenos los números. A priori, si cerca del 30% de los fallecidos por covid estaba vacunado, podríamos concluir (prematuramente) que las vacunas tenían una cierta eficacia para prevenir la muerte, no absoluta (como nos habían prometido), pero al menos sí relativa, dado que cerca del 87% de la población llegó a estar vacunada. Sin embargo, este argumento aparentemente lógico es falaz.
En primer lugar, no se pueden comparar cifras de dos períodos distintos, puesto que el porcentaje de fallecidos abarca toda la pandemia (desde principios de 2020) y el porcentaje de vacunados máximo no se alcanza hasta mediados o finales del 2022. Otra cosa sería comparar el porcentaje de fallecidos con el porcentaje medio (no máximo) de vacunación desde que empezó la distribución de vacunas, a principios del 2021.
En segundo lugar, el número de fallecidos por covid en 2020, antes de la llegada de las vacunas, asciende a casi 51.000 personas, prácticamente el mismo número de no vacunados de la tabla. Como para medir la efectividad de las vacunas debemos eliminar este número de fallecidos y comenzar la comparación desde el momento en que aquéllas estuvieron disponibles, podemos estimar, siendo prudentes, que entre el 50% y el 75% del total de fallecidos por covid desde principios del 2021 murió estando vacunado. Para más inri, estas personas murieron a pesar de que las variantes posteriores al año 2020 eran mucho más leves que las primeras y que había ya un porcentaje de la población inmunizada naturalmente.
En 2022 el 84% de los fallecidos por covid estaba vacunado
Otros datos oficiales abundan en las dudas sobre la eficacia vacunal. En efecto, el Ministerio de Sanidad publicó durante la pandemia actualizaciones epidemiológicas semanales en las que a partir del 2021 empezó a figurar el estado de vacunación. Quienes las seguíamos pudimos observar que la caza de brujas de los no vacunados no sólo era liberticida, sino acientífica.
Efectivamente, los medios hablaban de una «epidemia de no vacunados», pero los datos mostraban que la vacuna no protegía en absoluto contra el contagio ni detenía la transmisión, lo que no fue óbice para que el Tribunal Supremo avalara el infame pasaporte covid en una sentencia verdaderamente bochornosa. Cuando ya fue imposible ocultar la evidencia -a principios del 2022 cerca del 90% de los casos diagnosticados por covid eran personas vacunadas-, los mismos medios pasaron a defender una nueva consigna: si bien los vacunados se contagiaban igual (o más) que los no vacunados, la inmensa mayoría de personas hospitalizadas, en la UCI o fallecidas pertenecía a la minoría no vacunada. También era mentira. Una vez más, los datos brutos del Ministerio de Sanidad de España y de otros países como Reino Unido lo desmentían. Semana tras semana, el porcentaje de hospitalizados y fallecidos vacunados subía. Pronto superó el umbral del 50%, y luego del 60% y más tarde del 70%.
Finalmente, a finales de marzo de 2022, y a pesar de ofrecer tasas estimadas contradictorias, los datos del Ministerio de Sanidad mostraban que el 84% de los fallecidos por covid en los dos meses anteriores (sobre los que constaba información de vacunación) había muerto a pesar de estar vacunado con pauta completa. Dado que el 85% de cobertura vacunal de la población diana no se alcanzaría hasta dos meses más tarde, el porcentaje de fallecidos vacunados durante el primer trimestre del 2022 era prácticamente idéntico al porcentaje de vacunados entre la población, lo que indicaría que la efectividad de las vacunas para evitar la muerte por covid era, en ese período, cercana a cero. Sanidad no volvió a desglosar el número de fallecidos por pauta de vacunación.
Vacunas ineficaces e innecesarias, pero muy lucrativas Las vacunas no sólo resultaron ineficaces, sino que fueron innecesarias para la inmensa mayoría de la población para la que el covid fue siempre una enfermedad estadísticamente leve: adultos sanos quizá hasta los 65 años, jóvenes, adolescentes y niños, para quienes era más leve que la gripe estacional. Particularmente inmoral fue la vacunación de estos últimos. Finalmente, las vacunas también eran superfluas para quienes habían pasado la enfermedad, pues contaban con la superior inmunización natural.
Sin embargo, el contubernio político-mediático-farmacéutico empujó a la vacunación indiscriminada con el absurdo argumento de que la vacuna sólo funcionaba si todos estaban vacunados. Un motivo de este engaño fue, desde luego, económico: la maximización del lucro de las empresas farmacéuticas. Así, Pfizer, BioNTech y Moderna habrían obtenido en dos años unos 75.000 millones de dólares de beneficios por la venta de un medicamento que ha sido, de lejos, el más lucrativo de la historia. Pero hubo otros motivos.
En efecto, se quiso crear un precedente de vacunación universal, que la industria farmacéutica y la siniestra OMS desean hacer recurrente, pero, sobre todo, se quiso impedir la existencia de un grupo de control para que no pudiera medirse la eficacia de las vacunas, pues la eficacia de cualquier medicamento se mide comparando los resultados de quienes reciben el tratamiento con los de quienes no lo reciben (el «grupo de control»). Así, la causa del linchamiento sufrido por Suecia cuando decidió no confinar a su población ni obligar a portar las inútiles mascarillas fue otro intento de impedir un grupo de control sobre las absurdas «intervenciones no farmacéuticas», cuya inutilidad epidemiológica quedó demostrada en parte gracias al éxito sueco.
La mayoría de la población jamás debió ser expuesta a un medicamento experimental en la que el riesgo para la salud no compensaba el beneficio potencial, como cuantificó Peter Doshi en el British Medical Journal. Conviene recordarlo para exigir responsabilidades y no permitir que se repita el engaño. Nunca más.
Fernando del Pino Calvo-Sotelo
(Fuente: https://www.fpcs.es/)
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Excelente Fernando del Pino, como siempre.
ResponderEliminar" Estas personas deben estar tranquilas, pues el paso del tiempo disminuye la probabilidad de sufrir un efecto adverso."
Palabras que deberían leer cada día todos los llevan ya tres años con la matraca de que las vacunas eran parte de un plan para reducir la población mundial -cosa que ni de lejos está sucediendo- y no un simple negocio de dimensiones colosales.
Lo cual no quiere decir que las vacunas fueran "seguras", como muy bien explica el artículo. Pero si en el 2030 la población mundial no ha bajado de 7000 millones, me volvéis a contar lo de la reducción de la población.
Sin duda que ese no era el objetivo, pero aparte que hay que añadir al negocio la experimentación de dominio social, siguen produciéndose infinidad de casos de enfermedad y muerte más que sospechosos, incluso en el entorno de cada uno, y sobre todo entre gente joven.
EliminarUn apunte, existen venenos que pueden quedarse depositados en el cuerpo y que a voluntad del asesino, pueden activarse con determinado tipo de frecuencias. Yo no descartaría, esta posibilidad
EliminarSi, del dolor del pinchazo seguro que no queda nada. De los efectos a corto plazo pocos quedarán, faltan los de medio y largo plazo (10 años?), y los permanentes, claro.
EliminarA los Gobiernos (y a los que estan de su parte):
ResponderEliminar¿Donde estan los contratos de las ´vacunas´?
¿Trasparencia?
Nos quieren matar. No hay más. De una ú otra forma. Les da igual
ResponderEliminarPues han desperdiciado una oportunidad de oro. Porque con el 87% "vacunado" aquí no se muere ni el Tato.
EliminarPero esta vez que cada uno se elija a si mismo
EliminarAnónimo de las 9:02, ABC publicó hace menos de un año lo siguiente: Las muertes registrados entre mayo y agosto de 2022 supusieron el 34,02% del total del año, con un total de 157.580 defunciones, lo que supone un aumento del 20,5% respecto a 2021. Si el goteo prosigue discreto, nadie ata cabos, pero que prosigue es un hecho.
EliminarLos únicos datos que me creo son los de mis conocidos y familiares vacunados. Supongo que no son muchos, mil a lo sumo... pero de entre estos no conozco ninguna muerte atribuible a trombos, turbocánceres, ni nada parecido. Algún cáncer si se ha diagnosticado, pero todavía no conozco a nadie que la haya palmado. Eso sí que de los que llevan cinco dosis y se pasan la vida diciendo que "he vuelto a coger el covid" cada vez que les pica la nariz, conozco unos cuantos. En fin, otra vez será... hubiera sido demasiado bonito que la palmaran todos -es ironía, aviso.-
EliminarVacunas contra una enfermedad covid que no existe ,aunque las vacunas en general no sirven para prevenir ninguna enfermedad
ResponderEliminarArtículo recientemente publicado y muy recomendable, sobre cómo nos ha afectado la pandemia a los no vacunados. Yo me siento totalmente identificado con lo que describe la autora: https://diario16plus.com/duelo-pandemico/
ResponderEliminarPara algunos ha sido un antes y un después.
EliminarPara los "revolucionarios", incluidos no vacunados, ha sido un suma y sigue.
No voy a entrar en detalles.
ResponderEliminarTengo un descendiente nacido de padres con el experimento arremezclado.
Superbuenagente y sana.
Mi cucuchi crece felíz fué deseada con AMOR.
Es mas apunta maneras,no es pasión...los niños que crecen en un ambiente sano inmunologicamente son mas fuertes...o no...no lo sé.
Pues claro,es el elefante en la habitación...no se me ocurría jamás,a menos que saquen ellos el tema tocar el asunto.
No he terminado...lo que hay que determinar es a la OPERACIÓN PSICOLÓGICA A LA
ResponderEliminarQUE ESTAMOS SOMETIDOS.
y a cucuchi que no le pase na...
Ahí es cuando me vais a conocer hasta en SSTURNO.
PROMETIDO.
Felíz Tarde Corazones.
Por desgracia si conozco personas que tras inocularse eso, han sufrido graves efectos. Entre ellos:
ResponderEliminar-Gente joven con perdidas de memoria muy graves tipo Alzheimer
-Gente de mediana edad con ictus (2 en un plazo de 1 año)
-Gente con cánceres sorpresa, agravamiento rápido de otras dolencias,
-Gente con perdida total de movilidad y quedarse en silla de ruedas de un día para otro
Además de cambios en la personalidad, depresiones, fatiga cronica en gente antes sana y joven, etc..
Plenamente de acuerdo contigo...hoy compis en mi trabajo, que no relacionan el pinchazo con cojeras,con pérdidas de visión y otras patologías...,que sus médicos no les dan explicación...IMPOSIBLE...ellos mismos dicen:a ver si es el kuvi,la otra me viene con un filtro de café en el careto....
EliminarIMPOSIBLE.
Yo no digo ni mu...
Me quedo ojiplática en kursiva fosforito.
Santo Dios y su prima,una razonable duda como humana y preguntar a tu médico si alguna relación tiene con tu dolencia desde que te pinchaste???
Que no te dan un respuesta...
Y me vienes con el bozal...y si es el kuvi la otra...casi tuerta y la otra coja,desde el pinchazo.HABLO DE GENTE PREPARADA!!!
Yooo flipo.
Es que ellas mismas lo chismean...que les ocurrió despues de ponerselas toditas...
EliminarEn serio,yo ya no sé si comprenderlas o darlas por imposible.
A mi me sorprende.
Punto.
He leido bastante y veo que lo que sucede es esto: El plan es exterminar a la mayor parte de "goyim" en el mundo excepto a los que quieren conservar como esclavos. Las vacunas anti "COvid" son solo una forma de ir llenando a la gente de algo que poco a poco nos ira matando o que llegado a un cierto nivel podran activarlo con un mecanismo a distancia. O sea una forma es como acumular algo hasta ue se llegue a la masa critica como en el caso de algunos elementos, que en ese momento hacen explosion, otra forma es llenarnos de una especie de "combustible" (podria ser grafeno o algo mas, hasta que luego de un numero de vacunas (tal vez 7, o 9 o 10,) sea posible "activarlas por medios ciberneticos o radiofrecuencias o la tecnologia 5G o 6 G. Eso seria como poder matar a la gente con una llamada telefonica que activaria el sistema que ya tiene adentro. UN libro llamado talmud dice que deben siempre engañar alos gentiles para irles robando todo su dinero y matar a todos los e sea posible, pues son "animales" y que cuando los jázaros tengan ya casi todo el dinero y el poder politico será la cumbre de su poderio e impondran su ley a todo el mundo. Eso podria ser cuando decidan activar al 100% la 5G y matar asi a cientos de millones. La gente cree que esto es fantasia pero se ve claramente que eso esta ocurriendo, con cada nuevo refuerzo de vacuna ellos absorben muchos billones de dolares de sus "enemigos" y al mismo tiempo los van preparando para al asalto final. Los toxicos pueden venir en vacunas o en alimentos o en el agua o por aire (chemtrails). SI el mundo no reacciona ya, en poco tiempo habra grandes cantidades de muertos, en algunos paises ya se esta viendol, especialmente donde hay mas poblacion blanca, tal como se predecia en las cifras del grupo
ResponderEliminarDeagel desde hace unos 6 o 7 años.
lo del 5g y las inoculaciones va relacionado, es posible que activen la nanotecnologia que llevan los pinchazos y que eso ocasione una verdadera hecatombe, sería algo difícil de vivir y de explicar a los que sobreviviesen
ResponderEliminarEspeeeera...no creo que tengan prisa con el 5G.
EliminarDe momento fíjate,con los fondos de degeración y resilescia chupiguays cuantas cámaras para controlar las ZBE han colocado en tu pueblo ciudad.
Yo tengo una enfoscándome diréctamente en mi propiedad.
No voy a poder ir en pelotas en mi balcón.
Pero el PRIDE y sus aburridas reinvidicaciones en pelotas y borrachos un mes sí.
No tienes ni idea con la excusa de l puto cambio clímatico finsnciados por la UNIÓN EURROPEDA hay en mi pueblo...
Es que es por mi bien.
La cacica mas cacica dice qie son herrsmientas futuribles para poder tomar medidas si hay contaminación, RESTRICCIONES
Vamos a ver...
Mi zona es de baja emisiones,porque se hizo una obra farónica que pagué con mis putos impuestos...y tu me dices que tengo que ir a pedir permiso para entrar a casa....
No me hinches que nos conocemos TREPA,CACICA,VELETA,MEGALOMANÍACA.
Quien es caoaz de sacar rédito con un cancer de mamá...
Merece mi MAS PROFUNDO DESPRECIO.
REPUGNANTE.