No soy amigo de publicar imágenes tremendistas, pero si el hacerlo sirve para que algún lector dubitativo anteponga el principio de precaución al seguidismo de las consignas mediáticas con que nos bombardean, entiendo que el hacerlo queda justificado. Para vergüenza eterna de los propagandistas que han vendido su conciencia por dinero, aquí está el resultado que para muchas personas ha supuesto fiarse de una información tramposa, interesada e inhumana que les ha empujado a jugar a la ruleta rusa con su salud y con su vida, irreparablemente rota sin que nadie les vaya a compensar jamás por ello, porque, ya sabes, "la vacuna es voluntaria". No olvides nunca quiénes han sido los fariseos que te mintieron, porque cuando llegue la hora de la justicia habrán de responder por ello.
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