sábado, 11 de diciembre de 2021
GEERT VANDEN BOSSCHE: "LOS VACUNADOS SIRVEN DE CALDO DE CULTIVO PARA LAS NUEVAS VARIANTES"
En el titular que podíamos leer el 6 de diciembre en la revista digital GreaGameIndia, el Dr. Geert Vanden Bossche afirma que «los vacunados sirven de caldo de cultivo para el virus».
No es el dictamen de un profano, puesto que el doctor Vanden Bossche es considerado uno de los creadores de vacunas más experimentado del mundo. Ha sido gerente senior de programas para la Alianza Global para Vacunas e Inmunización (GAVI) y alto cargo de la Fundación Bill y Melinda Gates.
Por su parte, en España el diario "La Razón" publicaba un día antes el siguiente titular:
Si unimos ambas noticias el resultado es intrigante. Por un lado, el digital de India complementaba la noticia con la siguiente información:
«Un virólogo de renombre y ex alto cargo de la Fundación Bill y Melinda Gates advierte sobre los riesgos de las vacunas experimentales de terapia genética COVID-19. «Los vacunados sirven de caldo de cultivo para el virus». También animó a los no vacunados a «permanecer sin vacunar», al tiempo que predijo un inevitable «colapso de nuestro sistema de salud» debido a las complicaciones de salud en los vacunados.
Si leemos el siguiente párrafo del artículo de La Razón sus declaraciones empiezan a tener sentido.
«En las últimas semanas han aumentado los casos de covid que estamos viendo en urgencias, pero en general no son cuadros de dimensiones graves. Lo que desde septiembre ha cambiado es el perfil del paciente ingresado en UCI. Así, hace un par de meses el 80% de los pacientes críticos eran no vacunados, un 10% inmunodeprimidos vacunados y otro 10% vacunados. Pero ahora, en cambio, estamos viendo que dos tercios de los pacientes críticos, la mayoría de más de 60 años, están vacunados», explica el Dr. Juan González del Castillo, coordinador del Grupo de Infecciosas de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes). Es decir, un 230% de incremento porcentual.
Leyendo un poco más sobre la publicación de La Razón llegaremos a una serie de conclusiones curiosas.
Recientemente un estudio del Instituto de Salud Pública de Navarra, avanzado por "La Vanguardia" concluía que la efectividad de las vacunas contra la covid aprobadas por la Agencia Europea del Medicamento cae al 59% a los cuatro meses de la pauta completa. Una pérdida de efectividad que comienza al primer mes, con una reducción del 71%, del 64% en el segundo y del 63% a los 90 días. El trabajo también concluye que la protección de los sueros se reduce con la edad.
De ahí que cada vez sean más las voces que piden ampliar la tercera dosis a toda la población. Es el caso del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC por sus siglas en inglés), que recomendó aplicar la dosis de refuerzo a toda la población adulta, especialmente para los mayores de 40 años.
Las conclusiones son evidentes, a saber:
- 1) Los «anticuerpos» producidos por la vacuna COVID-19 suprimen nuestra inmunidad innata, pero «no pueden sustituirla» porque sus efectos disminuyen rápidamente. Por esta razón NO pueden, ni podrán prevenir la infección o la transmisión del virus.
- 2) La supresión de la inmunidad innata está demostrando ser un problema para la población. Existe un riesgo potencial de que la capacidad de recuperación del sistema inmune natural esté sujeta a mayor deterioro debido a las inyecciones de refuerzo. Lo que hacen los refuerzos es aumentar aún más la presión inmune de los anticuerpos de las vacunas sobre la inmunidad innata.
- 3) Debido a que la inmunidad innata de los niños los protege contra muchas enfermedades, incluida la COVID-19, su salud corre mayor riesgo si reciben estas vacunas, ya que pueden ver mermada o suprimida su inmunidad natural y puede «incluso conducir a enfermedades autoinmunes».
Según el Dr. Geert Vanden Bossche, las inyecciones de refuerzo son «una tontería absoluta, ¡son peligrosas y no deberían ponerse!; de hecho, los vacunados van a tener dificultades para controlar una serie de enfermedades, incluida la COVID-19». Esta es la razón por la que advierte a las personas ya vacunadas que los refuerzos «¡son una locura!».
Para los niños cuya «inmunidad innata puede ser fácilmente suprimida por los anticuerpos de las vacunas, porque sus anticuerpos son tan jóvenes e ingenuos que pueden ser fácilmente superados por los anticuerpos de las vacunas», recomendó «no vacunar a nuestros niños con estas vacunas».
Tras estas conclusiones avaladas por los datos publicados por la prensa española, la pregunta que surge es … ¿Cuántas dosis de vacunas al año consideran los médicos que puede recibir una persona saludable antes de ver su sistema inmune comprometido? ¿A partir de qué dosis remitirá la propagación de la enfermedad? ¿Es posible erradicar por completo un virus?
Para aquellos que no han sido vacunados, el virólogo belga explica porqué les puede ir mejor sin vacunarse, y los divide en tres categorías:
a) Aquellos que no presentan síntomas, y que están «probablemente protegidos por sus anticuerpos innatos»;
b) Las personas con síntomas leves que no tienen que permanecer en cama; y
c) Las personas que se han recuperado de esta enfermedad, pudiendo incluso haberse recuperado de enfermedades más graves.
Debido a lo que denominó la «alta presión infecciosa» de la variante delta, el sistema inmune innato de aquellos que no han sido vacunados puede tener que luchar ahora más de lo normal, por lo que el primer tipo puede tener síntomas leves; el segundo, moderados; y el tercero puede tener “una mayor susceptibilidad a alguna otra enfermedad, como la gripe o el resfriado común».
“La Covid no es una enfermedad de personas sanas. Las personas que gozan de buena salud tienen un sistema inmunológico innato sano que puede hacer frente a varios virus respiratorios sin ningún problema. Estas personas no solo están protegidas contra la enfermedad, sino que incluso en muchos casos pueden prevenir la infección», dijo Vanden Bossche.
Para aquellos con comorbilidades o enfermedades subyacentes «deben tener cuidado con los contactos». Refiriéndose a los más vulnerables, el virólogo dijo: “No es para discriminar a los vacunados, pero [los que no han recibido el pinchazo] deben evitar especialmente el contacto con los vacunados en este momento».
“Los vacunados sirven de caldo de cultivo para el virus, de esto no hay duda”, dijo.
“Necesitamos tener una protección adicional para aquellos que tienen enfermedades subyacentes. No los vacunen, pero eviten que se expongan a una alta presión infecciosa».
Como reflexión final me gustaría apuntar algo. Por primera vez en la historia de la humanidad y de la medicina se están probando «medicamentos experimentales» a gran escala para tratar de inmunizar contra un patógeno todavía en estudio, a la vez que se toman medidas que afectan a la salud física y mental de esos mismos a los que se quiere proteger. Todo ello sin que se haya constituido un panel científico reconocido a nivel mundial que coordine los esfuerzos de la lucha contra la enfermedad más allá de los de intereses espurios. Ya veremos dónde acaba todo esto.
(Visto en https://www.elvorticeradio.com/)
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