LA MOVILIDAD SOSTENIBLE Y EL MINISTRO DEMAGOGO (VALGA LA REDUNDANCIA)

¡Penitenciagite, Oscar Puente! Vide cuando draco venturus est a rodegarla el alma tuya! La
mortz est super nos! Ruega que vinga lo papa santo a liberar nos a malo de tutte las peccata!

La actualidad parece empeñada en apresurar el ritual de cada primero de mes, en que como el lector veterano sabe, justamente el blog deja de lado la actualidad para compartir humor y entradas positivas o inspiradoras. Me explico:

Como quien rima "hipo" con "tipo" (u otros ripios dignos de la gloria, fuertes en su singularidad), el flamante nuevo ministro de transportes y movilidad sostenible ha entendido cuál es la esencia del comunicador demagogo que glosaba recientemente Cristina Martín Jiménez en su Instagram: "Coja usted varios de los preceptos de la Agenda 2030, mézclelos, agítelos y diga la estupidez más grande que se le ocurra. Y, por supuesto, sin dato alguno que lo sostenga". Y ha demostrado que, además de serlo en lo del nepotismo, es también un alumno aventajado en lo de soltar majaderías ocurrentes de las que gustan a su electorado. Escuchen como halaga al público femenino que le arropa con devoción de madre de las que jamás permitiría que cogieses frío:

La verdad es que, llaménme inmaduro, pero lo de la movilidad sostenible me suena a talla de sostén inadecuada: si el sujetador es demasiado holgado, hay movilidad. Si tamaño, forma y copa son los adecuados, ya no hay movilidad. Al menos movilidad desmadejada, colgandera y caótica (no pongo ejemplos visuales para no estresar innecesariamente al lector). ¿Hace falta un ministerio para regular eso? Bueno, si los Monty Python proponían un ministerio de los andares ridículos, no veo por qué no.



Lo que, a la luz de mi interpretación da toda la razón al agendogámico Óscar Puente, puesto que "la movilidad sostenible es básicamente femenina".

Al menos, mientras las mentes enfermas que buscan deconstruir al varón, feminizarlo, fragilizarlo y desnaturalizarlo no consigan materializar sus abyectos propósitos, reconduciendo la cacareada "masculinidad tóxica" a un proceso de desintoxicación en que las únicas copas a las que tendremos acceso será a las del pronto obligatorio sostén unisexualizador.

 
Nota: no recomiendo el gancho de corchetes
en la espalda, porque si sales así de mono
puede de que no te des cuenta de que te han
apuñalado hasta llegar a casa. De lo que no 
cabrá duda es de que era lo que merecías

Y es que esto de la moda produce cada vez mayor congoja. Vean los "modelitos" que lucen primero Marilyn Manson descoordinado, luego "el tumores", luego la criatura del doctor Caligari, la diva Plavalaguna de El 5ª Elemento, la Menina de aluminio, el maniquí sin expresión, la mujer-embutido, la que solo se abriga la cabeza y al final Esther Cañadas-reales con su look de fiesta poligonera:



A mí también se me atragantarían las palomitas.

(posesodegerasa)