sábado, 4 de febrero de 2023

LA GUERRA NUCLEAR COMO COLOFÓN DE LA PLANDEMIA



El perverso juego del contínuo despliegue de cortinas de humo amenaza con
que la final resulte ser de humo radioactivo

Lo que vimos en España durante muy pocos días de Marzo de 2020 no fue otra cosa que una intoxicación por síndrome de irradiación aguda.

Por eso las muertes la "primera ola de Covid" se correspondían con dos perfiles básicos: personas mayores con mal estado de salud (en las residencias) y personas con sobrepeso excesivo y obesidad (en las UCIs). Y por eso aparecieron cuadros de asfixia, inflamaciones y tormenta de citoquinas que desde finales de Marzo de 2020 no se volvieron a repetir ... el resto fue show orquestado con muchas finalidades.

¿Que lo provocó? La apertura de bandas de radiación electromagnética de determinadas frecuencias muy altas, que alteran la oxigenación en sangre y determinadas estructuras moleculares de la persona que la recibe. Cuanto peor sea tu estado de salud, más lo vas a sufrir.

Estás ondas no solo afectan al ser humano, por eso en plazas de Madrid y Barcelona aparecieron muertas decenas de palomas en Marzo de 2020, golpe de radiación y fallecimiento inmediato.

¿Cómo pueden camuflar esta apertura de banda de frecuencia que va a causar millones de fallecimientos en los próximos meses? Sólo se me ocurre una manera, con una guerra nuclear. Haciendo creer que hay particulas radiactivas cuando lo que se está recibiendo son los impacto de estas ondas de radiación electromagnéticas. Los síntomas son muy similares sino casi iguales.

De nuevo, un enemigo invisible


La OMS y distintos gobiernos de Europa ya están avisando de cómo protegerse de los efectos de la radiación. Pastillas de yoduro y demás, valga decir que aunque pueda estar equivocado, jamás tomaré algo que me indique o me facilite el estado.

Así que había que inventarse una guerra, que al igual que el covid tiene múltiples finalidades, y su desenlace serán unas supuestas bombas nucleares u ataques radiactivos que coincidirán en cada país con la apertura de estas ondas de transmisión de radiación electromagnética. Mismo escenario que el covid.

¿Cómo protegerse? Realmente, la mejor manera es huir. El informe Deagel deja claro dónde ocurrirán estos acontecimientos y en España se prevee que un 50% de la población se vea reducida para 2025, la mayoría fallecidos y otro % huido que saldrá por patas.

Nos han mandando un mensaje al móvil personal de cada ciudadano avisando de mensaje de emergencia, nos han enseñado con el covid que es un confinamiento, que es teletrabajar, que es distancia social para no "tocar a un infectado", que es prohibir la movilidad, etc., etc., ... ha sido una preparación casi idónea.


¿Que papel juegan las vacunas en todo esto? Aunque es evidente que han provocado fallecimientos y múltiples patologías, no creo que su finalidad principal sea la de despoblar, y si la de debilitar y desunir. Se ha comprobado que pueden neuromodular (control) y se ha comprobado que los vacunados transmiten información vía datos binarios, es decir, la IA puede recibir toda esta información sobre emociones, pensamientos, estados anímicos, etc. ... todo un lujo para que la máquina sepa todo de ti y te pueda dominar y controlar puesto que sabe como piensas, qué vas a hacer y cómo vas a reaccionar ante cada situación y sucesivos acontecimientos, elemento indispensable para ir implementando la normativa más adecuadas a cada momento.

Elementos "infectados por partículas radiactivas" es también el escenario idóneo para poner fin al dinero en efectivo, por nuestro bien, e implementar las CBDC. Basta decir que este cataclismo en cuanto a despoblación va a hundir las bolsas, destrozará la burbuja inmobiliaria y hará caer todo el mercado económico y financiero.


Una UE y demás países agendados con despoblaciónes de más del 50%, en shock, en crack económico, familias desaparecidas, ciudadanos traumatizados, etc. ... es el escenario perfecto para caer definitivamente en las manos del estado, resetear el sistema, implantar un gobierno único y un nuevo orden mundial.

Por supuesto este tipo de ondas no afectan sólo a seres humanos, sino a muchas especies, entre ellas mamíferos y aves. Y aquí entra en juego el tema alimentario. Sin insectos polinizadores no hay frutos en árboles ni huertos. Excepto las semillas transgenicas que todos sabemos a quién pertenecen (ese que posee más del 50% de las tierras de cultivo de todo EEUU) e insectos criados en granjas específicas para ello, donde seguro que la radiación no les va a llegar ni a afectar.


Ruego echen un vistazo al informe Deagel, donde aparecen todos los países ordenados en este caso por despoblación, a los datos del PIB y a los datos de la caída gigantesca en gasto de defensa de los países agendados.

Si hilan toda esta información y realizan una retrospectiva de cómo han ido ocurriendo todos los acontecimientos desde 2020, verán que todo sigue una lógica, un guión y nos lleva de manera inequívoca al escenario que aquí les he planteado.

Quienes objetan que las muertes de la primera ola no fueron producidas por irradiación, sino por protocolos médicos inadecuados, deben tener presente el continuo despliegue de cortinas de humo que se ha ido superponiendo a los hechos cuando de lo que se trataba es de ocultar la causa real de las muertes para grabar en la mente del público una interpretación prefijada del guión que se estaba desplegando ante nuestros ojos. Ambos factores se solaparon, solo que el ciudadano de a pie era incapaz de percibir esta superposición porque carecía de datos con los que interpretar correctamente lo que estaba sucediendo. Y lo que sucedía es que hacía falta crear una situación de shock que justificase todas y cada una de las medidas que se tomaron a partir de mitad de marzo de 2020. El factor estrictamente necesario era un elevado número de muertos. Y para producirlo se crearon y aplicaron una serie de protocolos, entre los cuales se encontraba administrar morfina y sedación (midozelam) en residencias de ancianos en dosis que superaban en 10 y 20 veces la dosis de seguridad, es decir, dosis mortales.

Miedo, caos, falta de personal, desatención, mala praxis, etc. ayudaron también a engordar esa cifra. Radiación electromagnética 5-G, protocolos contraproducentes, suspensión de la medicación habitual, terror, ... todo lo que elevase las cifras de muertes era bienvenido como excusa para crear la percepción de una emergencia sin precedentes.

Así que en las residencias de ancianos en España asistimos a miles de homicidios voluntarios perpetrados por el brazo teórico ejecutor del estado (las mal llamadas democracias occidentales han demostrado en varias ocasiones, que llegado el momento se comportan y actúan como la peor y más sanguinaria de las dictaduras y tiranías existentes, y no tienen problema alguno en ejecutar a parte de su población si el guión así lo exige).

(Fuente: https://www.burbuja.info/)

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