SIMILITUDES ENTRE LA ILEGAL GUERRA DE LOS BALCANES Y EL CONFLICTO DE UCRANIA (4ª PARTE)

El imperio británico

Billington: Como saben, Lyndon LaRouche, siempre, a lo largo de su vida, argumentó que la idea de que el Imperio Británico desapareció y el Imperio estadounidense tomó su lugar es un concepto erróneo fundamental de la historia, y que el Imperio Británico nunca se disolvió. Siempre fue un imperio del sector privado, del interés bancario en la City de Londres. La Compañía de las Indias Orientales era una empresa privada que dirigía el imperio. Los EE.UU. de Washington, Hamilton, Abraham Lincoln, Franklin Roosevelt, fueron anulados y reemplazados por el modelo británico, utilizando a los EE. UU. como el gigante tonto útil para mantener y continuar las políticas coloniales imperiales británicas, primero en Vietnam, luego en el Medio Oriente, y así sucesivamente. Como indicaste en su momento, son los británicos los que realmente están detrás del Foro Económico Mundial y el Gran Reinicio: el príncipe Carlos, el ex primer ministro del Reino Unido Tony Blair, el ex gobernador del Banco de Inglaterra Mark Carney, ...

¿Cómo ves este papel imperial británico en la actualidad? ¿Qué crees que se requiere para poner fin de una vez por todas a esta era de poder imperial?

Malić: Ha sido obvio para mí. Tienes en el nivel de las apariencias, "Bueno, el Imperio Británico terminó con la crisis de Suez, y Estados Unidos lo reemplazó". Pero esa es una lectura superficial de la historia. El primer ministro del Reino Unido, Winston Churchill mismo quería que EE.UU. se involucrara en la Segunda Guerra Mundial, al igual que los británicos lograron que antes se involucrara en la Primera Guerra Mundial para salvar su propio imperio. Churchill no era estúpido. Era muchas cosas, pero no era estúpido. ¿Realmente creerías que él quería que los estadounidenses entraran y se apoderaran del Imperio Británico y lo destruyeran? No, claro que no. Me viene a la mente una cita de una gran película, "Sospechosos habituales": "El truco más grande que el diablo jamás logró es convencer a la humanidad de que no existe".

El mayor truco que ha logrado Londres es convencer al mundo de que Gran Bretaña ya no es un imperio que maneja los hilos del mundo. Puede que no sea el mismo imperio victoriano en el que "el sol nunca se pone", pero sigue moviendo los hilos en todo el mundo, como hemos visto con la influencia desproporcionada de Tony Blair o quienquiera que sea el ocupante actual del número 10 de Downing Street ... he perdido la pista; ha habido tantos últimamente.

Recuerdo que hace unos meses, su Secretaria de Relaciones Exteriores, Liz Truss, fue a Moscú para reunirse con el Ministro de Relaciones Exteriores Sergey Lavrov, y él le hizo una pregunta básica de geografía elemental, y ella se encontró ante ese viejo zorro diciendo que nunca reconocerá a Voronezh como parte de Rusia. Ha sido parte de Rusia desde siempre. ¡Ni siquiera sabe qué regiones de Ucrania se supone que debe defender! Este es el tipo de calibre de personas que están en posiciones oficiales. No son muy brillantes y, sin embargo, ladran y el mundo entero ladra con ellos.

Bueno, ¿qué es lo que ocurre? Algo tiene que estar pasando allí. Porque como dije antes, aquí está esta pequeña isla con una economía industrial relativamente modesta: todo lo que tienen es entretenimiento y servicios bancarios. Y, sin embargo, gran parte del mundo se inclina ante su influencia como si fuera 1898 en lugar de 2022. No tiene sentido. ¿Por qué? Una de las primeras cosas que cambiaría, y lo que la gente debería haber hecho hace mucho tiempo, porque hay muchas advertencias, pese a las cuales vuelven a tropezar en la misma piedra: cualquiera que guarde su oro en el Banco de Inglaterra es un retrasado mental, con perdón de los retrasados. Estoy pensando en cretinos y memos en este punto, porque, en serio, ¿cuántas riquezas de países ha confiscado el Reino Unido a lo largo de los años?

“Ya sabes, se lo han quitado a los iraníes, pero no nos lo harían a nosotros. Bueno, a los venezolanos se lo han hecho, pero a nosotros no nos lo van a hacer”. Vamos, en serio, ¿a cuántos ingénuos tiene que robar Londres para que te des cuenta de que no es seguro guardar oro allí? Simplemente no lo es.

Una vez más, Gran Bretaña es el gran imperio mundial de banqueros y propaganda en la sombra, y no me malinterpreten, parece que la propaganda es un factor muy importante en esto, porque puede que no tengan mucha economía real, pero definitivamente tienen el más grande ejército en el mundo especializado en guerra psicológica, y que, por cierto, existe para acusar a los rusos de practicarla. Esto está siendo financiado por gente lo suficientemente estúpida como para poner su dinero en la ciudad de Londres. Básicamente, no digo que esto sea culpa nuestra, pero es nuestra responsabilidad por posibilitárselo.

Una solución emergente

Billington: Creo que has firmado la petición que ha circulado el Instituto Schiller -o si no lo has hecho, espero que lo hagas-, que se llama "Convocar una conferencia internacional para establecer una nueva arquitectura de seguridad y desarrollo para todas las naciones", que afirma que el mundo está en una crisis coyuntural, que has dejado muy claro hoy aquí, que conducirá o a la guerra o a un nuevo paradigma basado en la noción de paz a través del desarrollo mutuo, como en la Paz de Westfalia de 1648, que puso fin a los 150 años de guerra religiosa en Europa al establecer repúblicas soberanas en las que los intereses de cada república eran también los de las demás naciones, y todos los crímenes pasados fueron perdonados. Este, por supuesto, sería el único enfoque sensato para poner fin a esta urgencia por una guerra que podría convertirse en un holocausto nuclear, y la prisa por la desintegración económica global y la hambruna masiva que ya enfrenta la humanidad.

La pregunta es, ¿cómo podemos llegar a este mundo occidental ahora dominado por esta mentalidad escandalosamente imperialista y maltusiana con el enfoque que hemos propuesto?

Por cierto, también celebramos una conferencia ("Bases para establecer una nueva arquitectura de seguridad y desarrollo para todas las naciones") el 9 de abril, demostrando que tal avance es posible. Anatoly Antonov, embajador de Rusia en los Estados Unidos, se unió a Helga Zepp-LaRouche y el Instituto Schiller para declarar que debemos lograr este tipo de nuevo paradigma basado en la paz a través del desarrollo. Representantes de la India, de China, de Sudáfrica y de América del Sur participaron en nuestro esfuerzo por unir al mundo en lugar de destruirnos a nosotros mismos en un conflicto geopolítico como la única forma de escapar de un literal descenso a una nueva era oscura. ¿Cuáles son tus puntos de vista sobre eso?

Malić: Ciertamente suena como el tipo de gran reinicio con el que podría estar de acuerdo, porque no es suficiente simplemente condenar la situación actual como insostenible. Necesitamos proponer soluciones. Hace varios meses, los rusos y los chinos propusieron un orden mundial real basado en el derecho internacional. A pesar de todo este discurso en la prensa occidental acerca de que son poderes revisionistas, no lo son. En realidad, defienden un orden mundial tal como está escrito, las leyes tal como están en los libros. Son las potencias occidentales las que buscan operar al margen de la ley y se mantienen exentas de las obligaciones que insisten en imponer a los demás.

El callejón sin salida en el que nos encontramos hoy, el conflicto en Ucrania, fue diseñado desde el principio para erosionar a Rusia como nación soberana. No se trata de Ucrania, nunca lo fue. A Estados Unidos no le importan Ucrania ni su gente. Les importa usar a Ucrania como arma contra Rusia. Y la razón por la que quieren usar un arma contra Rusia, nuevamente, se remonta a los años 90 y la doctrina de que solo puede haber un país soberano en el mundo: el imperio estadounidense. Todos los demás son sirvientes o víctimas, o incluso siendo víctimas, con la pretensión de aparecer como aliados. Y así es como manejan el mundo.

Esto no es sostenible. No puede perpetuarse para siempre. No se trata de continuar por mucho más tiempo, de una forma u otra. Por lo tanto, debemos comenzar a pensar en una nueva visión del mundo que la reemplace, que esté más en línea con la realidad objetiva, que garantice principios válidos para todos y que no requiera un ejecutor capaz de cometer actos monstruosos para mantener a la gente a raya, sino que dependa de la buena voluntad de la gente, de que la gente se gobierne por sí misma, de una verdadera comunidad internacional, por mucho que esa palabra haya sido contaminada por la propaganda durante los últimos 30 años.

Siempre habrá conflictos y disputas mientras haya seres humanos y humanidad. Pero ser civilizado significa tener una forma de resolver estas disputas de una manera que no destruya vidas, que no destruya familias o comunidades, o incluso civilizaciones enteras. Nos llamamos a nosotros mismos “el mundo civilizado”. Seámoslo.

Billington: Muchas gracias. ¿Tiene algunas palabras finales para los seguidores de Executive Intelligence Review y el Instituto Schiller?

Malić: Justo lo que dije. Nos llamamos a nosotros mismos un mundo “civilizado”. Cumplamos con ello. Animo a la gente a leer sus actualizaciones diarias. Son muy reveladoras, y ofrecen muchas soluciones interesantes que creo que la gente haría bien en estudiar e implementar.

Billington: Bueno, muchas gracias. Esta entrevista tendrá un impacto muy amplio, estoy seguro.

Malić: Gracias por recibirme.

(Fuente: https://schillerinstitute.com/; traducción: Astillas de Realidad)