viernes, 20 de mayo de 2022

¿ES LA VIRUELA DEL MONO LA SIGUIENTE PLAGA PROGRAMADA POR LA ÉLITE?



¿Recordáis la simulación del Evento 201 previo al Covid-19? La viruela del mono ha tenido también su simulacro previo: el año pasado el Panel Independiente para la Preparación y Respuesta ante Pandemias, formado por "expertos" en bioseguridad y salud pública, realizó otra simulación de un juego de guerra vírica similar sobre lo que sucedería en caso de que "agentes encubiertos" (terroristas biológicos como ellos mismos) liberaran una cepa de viruela del mono modificada genéticamente en laboratorio y a prueba de la vacuna contra la viruela. Previeron la muerte de 250 millones de seres humanos.



Este ejercicio bioterrorista fue una colaboración público-privada entre la genocida OMS, el Consejo de Seguridad Nacional de EEUU, los centros africano y chino para el Control y la Prevención de enfermedades y representantes de empresas de la Big Pharma.

El escenario se imaginó durante 18 meses, durante los cuales más de tres mil millones de personas se infectarían con la enfermedad y más de 250 millones morirían como resultado.

La copresidenta del panel y ex primera ministra de Nueva Zelanda, Helen Clark, dijo: “Tenemos en gran medida las mismas herramientas y el mismo sistema que existía en diciembre de 2019 para responder a una amenaza de pandemia. Esas herramientas no eran lo suficientemente buenas”.

Poco después el genocida eugenista que quiere que se reduzca la población mundial e inversor en virus Bill Gates avisó a la Humanidad de que vendrían nuevas pandemias peores a la del Covid-19, avisando en concreto sobre un ataque bioterrorista con viruela.


(Fuente: https://www.express.co.uk/)

En su libro "Vacunas: Cuando los seres humanos ganamos la guerra invisible" Graziella Almendral cuenta que la viruela ha sido una de las enfermedades más devastadoras que ha sufrido la humanidad. Solo en el siglo pasado provocó el fallecimiento de unos trescientos millones de personas.

La enfermedad ha desaparecido, pero el virus aún no. Tras la erradicación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió a todos los laboratorios con muestras de viruela del mundo que las destruyeran o las enviaran a dos centros autorizados: el Centro Estatal para las Investigaciones Virológicas y Biotecnológicas VECTOR (Koltsovo, región de Novosibirsk, Rusia) y en el CDC de Atlanta en Estados Unidos.

Legalmente, las muestras son propiedad de la OMS. Oficialmente no existen otros centros con muestras congeladas del virus de la viruela, considerado, a día de hoy, el arma biológica más temida.

La OMS inspecciona cada dos años ambos centros de investigación para comprobar que cumplen con las normas internacionales de bioseguridad y bioprotección.

La última vez que lo hicieron fue justo unos meses antes de la pandemia de la Covid-19, en 2019.

Pero la pregunta que cada pocos años plantea la OMS es si debemos destruir las muestras de viruela y acabar así definitivamente con el virus.

Está autorizada una nueva vacuna frente al virus de la viruela, pero la mayoría de los países guardan en sus reservas estratégicas dosis de la vacuna clásica que, además de existir la posibilidad de que estén fuera de plazo, causan efectos secundarios.

En España tenemos apenas dos millones de vacunas clásicas que se compraron en el año 2003 y que requieren un tiempo de elaboración, ya que deben diluirse. Países como Estados Unidos guardan vacunas en un número proporcional a su población.

La vacunación contra la viruela decayó en los años 80 del siglo pasado, por lo que buena parte de la población no está protegida.

Resulta escalofriante pensar en que este escenario es el que puede materializar la "predicción" de Bill Gates de que la próxima pandemia afectaría particularmente a la población joven.

¿Estamos a las puertas de una nueva campaña de marketing del miedo que aproveche la situación para desarrollar nuevas vacunas de la viruela con las que se anteponga el negocio a la salud pública?

(Fuente: http://www.migueljara.com/)

No hay comentarios:

Publicar un comentario