"¿Por qué rechazan la videovigilancia si no tienes nada que ocultar?", dijo hace unos años el alcalde de Levallois Perret, que acabó entre rejas por malversación de fondos públicos y corrupción. El ciudadano modelo es el que se deja manipular y luego moldear. La casta del mundo único instala su dispositivo de control en los ciudadanos inyectándoles las "vacunas" Covid. Los sueros Covid son un arma biotecnológica -y bacteriológica- innovadora capaz de colonizar la fuente de tu discernimiento y tu libertad: tu cerebro. Aquí presentamos algunos elementos de la viabilidad tecnológica de lo que la opinión pública considera demasiado a menudo como una ficción.
Comparto, en relación con el sueño de los gobiernos totalitarios de programar comportamientos, un extracto del último dossier Vacunas Covid y control de las poblaciones a través de nanorredes inyectadas que ofrece un capítulo sobre la cuestión de la neuromodulación y las posibilidades de influir en el cerebro a distancia a través de la nanotecnología inoculada. Las inyecciones son falsamente y oficialmente presentadas como una vacuna contra una enfermedad creada en laboratorio que se está propagando deliberadamente para lograr una agenda que va mucho más allá de lo que los dictadores del pasado podrían haber imaginado:
¿Qué se entiende por neuromodulación?
¿Qué se entiende por neuromodulación y control remoto del cerebro humano? Los nanotubos de carbono y el óxido de grafeno atraviesan la barrera hematoencefálica y contribuyen a modificar las sinapsis y el crecimiento de las células neuronales. El óxido de grafeno tiene una afinidad por las células del cerebro y el corazón porque estos órganos por su actividad, generan un débil campo electromagnético. Estos campos todavía deben ser explorados, al igual que la toxicidad de estas nanotecnologías en el cerebro humano (véase la lista de publicaciones en el dossier titulado El óxido de grafeno en la composición de las vacunas contra el Covid).
Mik Andersen nos explica que la neuromodulación y la neuroestimulación son posibles gracias a los nanotubos de carbono (grafeno en forma tubular), que actúan como electrodos activando regiones específicas del cerebro, también pueden utilizarse como una interfaz neuronal capaz de conectar a redes de nanocomunicación inalámbricas inoculadas, incluidos los puntos cuánticos de grafeno (GQD), las nanoantenas de grafeno y toda una red para la que existe un software de simulación, protocolos de enrutamiento y protocolos MAC. Las WBAN ya utilizan estas tecnologías y existe una amplia bibliografía al respecto (véase el dossier).
Nanotubo de carbono incrustado en el tejido cerebral |
La comunicación molecular integrada con nanotubos de carbono con capacidad de interactuar en nanorredes inalámbricas de sensores neuronales es una realidad científica, como lo demuestra en particular los trabajos de Abd-El-atty, SM et al. en 2018: "La comunicación molecular (CM) es considerada un enfoque prometedor para transmitir informaciones en la nanorred intracorporal. En este contexto, el uso de nanomáquinas en la nanorred facilita las operaciones de tratamiento, accionamiento, lógica y detección.
Además, las nanomáquinas tienen la capacidad de intercambiar informaciones cuando son interconectadas a través de la nanorred. Una simple nanorred intracorporal puede realizarse conectando un grupo de nanomáquinas artificiales/sintéticas o biológicas para realizar tareas y funciones complejas en el cuerpo humano, como el diagnóstico y el tratamiento biomédico, o la transducción de señales neuronales y el control neuronal [...].Los nanotubos de carbono facilitan la interacción molecular entre células vivas, incluidas las neuronas, mediante una interconexión basada en conmutadores estables para el acoplamiento de las moléculas..... Los nanotubos de carbono (NCT) tienen la capacidad de reconocer la liberación de moléculas neurotransmisoras en el sistema nervioso de la nanorred.
Nanotecnología en el cerebro
La sola comunicación electromagnética para vigilar el sistema nervioso central no es suficiente y especialmente el tejido neuronal. Para el buen funcionamiento de la red intracorporal y la vigilancia de la actividad neuronal, hay que conectar la comunicación molecular y electromagnética en un enfoque híbrido.
En 2004, Roman C et al. explican: "Proponemos y simulamos un sensor de nanotubo de carbono muy sensible, capaz de transponer la unión ligando-proteína, o más generalmente el reconocimiento macromolecular, a una variación de frecuencia de una corriente eléctrica. Se trata de la base sobre la que se construye el modelo híbrido de comunicación molecular-electromagnética, demostrando que su interacción, transducción o, si se prefiere, la traducción de las señales moleculares en frecuencias e impulsos de corriente eléctrica es posible.
Mientras que Akyildiz IF y Jornet JM han demostrado que los nanotubos de carbono son susceptibles de ser conectados a nanorredes de comunicación neuronal, su aplicación neuronal implica protocolos de comunicación neuronal, que son diferentes de la comunicación electromagnética. Se trata pues de modelos híbridos que han surgido para un funcionamiento óptimo.
Las neuronas emiten picos de tensión (eléctricos) que permiten la liberación de moléculas de neurotransmisores que se propagan en el axón. Por tanto, la estimulación de las neuronas tiene un efecto sobre la secreción de neurotransmisores y, por tanto, sobre la neuromodulación. Por lo tanto, se impone informar a los que te rodean y rechazar estas inyecciones, que son mortales, invasivas y pueden hackear tu cerebro. Si la neuromodulación se utiliza en el tratamiento de ciertas patologías, no tiene justificación en una vacuna.
Laurent Aventin
(Fuente: https://lecourrierdesstrateges.fr/; visto en http://www.verdadypaciencia.com/)
No hay comentarios:
Publicar un comentario