TODO VIENE DE UCRANIA

La luz viene de Ucrania, el agua viene de Ucrania, el alcantarillado, la comunidad de vecinos, y la seguridad social vienen de Ucrania, la gasolina viene de Ucrania, el pan, la carne y el pescado vienen de Ucrania, la leche, los huevos, el azúcar, los supositorios, la coca cola, los preservativos, el gazpacho, y la tortilla española … vienen de Ucrania.

Ucrania es el centro neurálgico de producción y consumo más importante del planeta, el ombligo del mundo, el centro del universo, ahí se fabrican, producen, manufacturan y supervisan absolutamente todos los productos y materiales esenciales para que los seres humanos podamos sobrevivir en la tierra.

Por eso nuestro gobierno, con impecable criterio, ha tenido a bien subir el precio de esos artículos, de manera desorbitada, en una clara muestra de solidaridad con el pueblo ucraniano por el asunto de la guerra. Cada vez que vas a llenar el deposito de tu coche o recibes la factura de la luz, y te cagas en su puta madre, en algún lugar de Europa del este, un ucraniano esboza una sonrisa, porque sabe que no es el único al que están sodomizando, y se siente acompañado.

Gracias a la plandemia hemos aprendido a ser mejores personas, a confiar más en los políticos, en las autoridades sanitarias, en los periodistas y en la policía. El confinamiento, las restricciones, el uso del bozal, las vacunas experimentales, los asesinatos de ancianos, la mala praxis médica, y la tortura de niños en los centros educativos han sacado lo mejor de nosotros.

Por eso ahora comprendemos perfectamente el valor del sacrificio, la virtud de la generosidad, y las ventajas de “poner la otra mejilla” una y otra vez, para que te ostien sin cesar.

Ucrania nos necesita, coloquemos su bandera en nuestros balcones, adoptemos a una familia ucraniana, paguemos nuestras facturas y las suyas con una sonrisa en la cara, traguemonos las mentiras del telediario, demonicemos a quien se oponga, suicidémonos si fuese menester por el bien de ese país, del que nunca hemos oído hablar, y que hasta hace dos semanas, nos importaba un carajo. Ellos harían lo mismo por nosotros.

Los magufos, negacionistas e irresponsables creen que la subida de precios, el incremento de impuestos y las restricciones que sufrimos pertenecen a un plan de control diseñado por los grupos de poder mafiosos que dominan el stablishment financiero internacional, pero eso solo son teorías de la conspiración, de ser ciertas, saldrían por televisión. Subir los precios es una medida impopular, pero necesaria … porque hay una guerra en Ucrania … no sabemos exactamente qué relación guarda una cosa con la otra … pero tampoco debe preocuparnos, si papá estado ha tomado esa decisión, por algo será, confiemos en nuestros expertos ¿que puede salir mal?

Feliz semana a todos los rebeldes y desobedientes del planeta, energía y Rock and Roll, la cabeza alta y la cara descubierta siempre!!!!

Mártin Sánchez