Todo tiene un precio en la vida, y cada acto conlleva unas consecuencias, todo ser humano ha de responder tarde o temprano por cada una de sus acciones, pero a veces el karma necesita una ayudita, por eso estamos anotando todo, por eso no olvidamos, y por eso, llegado el momento, vive Dios, que seremos implacables.
Ancianos exterminados en residencias, intoxicados por exceso de medicación, aterrorizados por sus propios cuidadores, sedados y encerrados en sus habitaciones hasta la muerte.
Pacientes asesinados por mala praxis médica, ingresados en uci sin previo análisis clínico, test PCR no apto para prueba diagnóstica.
Negocios arruinados por seguir los protocolos y las restricciones de seguridad dictadas por la OMS, el gobierno central, los presidentes autonómicos, los alcaldes, los policías locales, los porteros de discoteca, la vecina del quinto, el tonto del pueblo y la madre que los parió.
Manadas de borregos acudiendo masivamente a inyectarse ese matarratas al que llaman vacuna, sufriendo seguidamente cuadros de ictus, trombosis arterial, miocarditis, pericarditis e incluso muerte, para salvarse del ataque de ese espectro homicida que solo existe en sus mentes retorcidas y neuróticas.
Ya falta menos para que todos los instigadores, complices y ejecutantes de esta locura respondan por ello, y nos aseguraremos de que el precio a pagar sea el más alto que se haya visto jamás, no habrá agujero lo suficientemente oscuro y profundo donde puedan esconderse, les perseguiremos a sangre y fuego si es necesario, pero pagarán por todos y cada uno de sus crímenes, seremos rigurosos, seremos impasibles, seremos firmes … seremos implacables.
Feliz semana a todos los pura sangre del planeta, energía y Rock and Roll, la cabeza alta y la cara descubierta siempre!!
Mártin Sánchez
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