Hace apenas dos años Rafa Budo publicaba en su canal de Telegram las siguientes 10 recriminaciones, que suscribo palabra por palabra:
1. Nos encerrásteis como esclavos 3 meses de forma ilegal.
2. Asesinásteis a nuestros abuelos dejándolos morir abandonados.
3. Enfermásteis física, mental y emocionalmente a adultos y niños con bozales ilegales y perjudiciales.
4. Nos prohibisteis reunirnos con familiares y amigos y salir de viaje, y provocasteis un miedo irracional al prójimo.
5. Mandásteis a los niños con mantas a los colegios y persisten en muchos de ellos las secuelas psicológicas del terror. Siempre con la colaboración de sus padres.
6. Pinchásteis un veneno experimental a casi toda la población, incluidos los niños. Los que nos negamos fuimos tratados de parias, demonios, asesinos y escoria. La exclusión social, las amenazas y el señalamiento público aún perduran.
7. Ocultásteis los efectos malignos del pinchazo provocando o acordando una falsa guerra, guerra que también sirve para provocar la mayor ruina económica de nuestra historia. Esta ruina se culminará con la farsa del cambio climático. Todo perfectamente diseñado y vendido por los medios de manipulación masivos.
8. Cambiásteis las definiciones de “pandemia”, de “vacuna” y de “recesión” para crear todas las alarmas que os salieran de las pelotas. La tinta se lo traga todo. Igual que los borregos. Ahora toca la viruela del mono para intentar pinchar a los que escaparon de la primera y para rematar a los que tragaron.
9. Estáis implantando una dictadura amparada legalmente por el control de los órganos judiciales, órganos totalmente controlados y dependientes de esta mafia prostitucional y satánica.
10. Todos los partidos, sin excepción, sois actores, cómplices y cooperadores necesarios de este gran genocidio dictatorial.
El comunicador terminaba su alegato advirtiendo a los muñidores de la Plandemia:
Por ello, en mi nombre y en el de todas aquellas personas que coincidan con mi mensaje, os digo públicamente que para pinchar a algún miembro de mi familia tendréis que dejarme inconsciente, que no voy a cumplir ni una sola ley o decreto que restrinja mi libertad y el sentido común, que pondré la temperatura de mi casa como me dé la gana porque la pago yo y que deseo que el karma haga su trabajo y os ajusticie con la misma miseria, dolor, sufrimiento y soledad que vuestro desmedido ego provoca en quienes os temen. Nosotros no …
Parece que el karma ha tomado buena nota, al menos de alguno de los casos significativos de quienes pretendían coaccionarnos, excluirnos socialmente y estigmatizarnos por el nefando crimen de no confiar en una propaganda hiperbólica que apestaba a falsedad y exageración y no poner nuestra salud en manos de multinacionales condenadas en repetidas ocasiones por fraude y falsedad.
Traigo al blog algunos ejemplos de cómo muchos de los sobreactuados lacayos de la mafia farmacéutica se estaban condenando a sí mismos mientras hacían de altavoz de la sentencia a que pretendían condenarnos sus amos, no por regodearme en como el que la hace la paga, sino para ilustrar que todo péndulo se dirige por inercia al polo contrario al que ha sido forzado. El tiempo ha sido el severo juez de estos casos, a la vez que ha ido confirmando la veracidad de nuestras objeciones. En la próxima plandemia no seremos cuatro gatos los que resistiremos su presión, sino que tendrán enfrente a una multitud despierta cada vez que repitan, de modo análogo al pastor mentiroso del cuento, "¡Que viene el virus!", "¡Que viene el virus!", …
Los que les prestaron oídos creyeron inmunizarse al someterse a una inoculación que no solo no les libraba de una enfermedad inexistente, sino que les exponía a ictus, miocarditis, cánceres y otros males REALES. Los que analizamos la situación, recabamos información y planteamos preguntas que nunca encontraban respuesta estábamos, en cambio, recibiendo la mejor inmunidad: la que nos hacía invulnerables frente a sus mentiras. Y es que la verdad no solo libera, también salvaguarda la vida y la salud.
Cierro esta mirada a la inflexible justicia que ha caído sobre los colaboradores del mayor engaño de la historia de la humanidad con un apartado dedicado a los "influencers" a los que implacables turbo-cánceres están retirando de las redes sociales que usaron como altavoz de la propaganda gubernamental. Los que aparecen en el video sumaban más de 60 millones de suscriptores. En vez de usar tan elevada audiencia para fomentar el debate, advertir de los peligros de un experimento genético sin precedentes o plantear reservas razonables a la campaña de inoculación, aceptaron pagos de las grandes farmacéuticas para promocionar su veneno, frecuentemente unos míseros 3000 dólares para que se grabaran "vacunándose" contra el covid, lo publicaran en sus canales -en los que estaba vetada toda crítica a la "eficaz y segura" "vacuna" Covid- y animaran a sus seguidores a hacer lo mismo.
El gobierno de Canadá pagó a docenas de influencers un total de 680.000 dólares en los últimos dos años para fomentar las "vacunas" COVID. |
Pudieron hacer colapsar la narrativa propagandística del COVID-19, pero prefirieron vender su dignidad al mejor postor, ignorantes de que su salud y su supervivencia también iban en el lote.
Personalmente, no me dan ninguna pena. Lamento las vidas arruinadas de quienes los siguieron como a modernos flautistas de Hamelin, entrando confiados en una trampa que para muchos ya no tuvo salida.
(posesodegerasa)
Es todo exacto, y tan solo en el primer punto yo diría: "Nos encerrásteis como esclavos 3 meses Y ENCIMA de forma ilegal".
ResponderEliminarLa economía occidental se desmorona, y las élites han activado para llenarse aún más los bolsillos, estas 4 farsas, suculentos negocios: pandemia, guerra de Ucrania, cambio climático e inmigración.
Las elites no se llenan los bolsillos. El que paga manda.
EliminarEl que se llena los bolsillos, quizá nos venda, pero es pobre, no por necesitar mucho dinero es rico y menos elite
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ResponderEliminarMe hace gracias "esos" que me dicen alguna vez si comento con ira, o cuando hablo de este tema mi expresión corporal es de mala leche, ¿será que estoy vivo y siento? ¿Y ellos son muertos vivientes sin alma y lo perdonan todo? ¿Ya se os ha olvidado lo que sufrimos aquellos 90 días? Ya se que la mayoría tragó con todas las normas a cual más absurda y las charlas de "oh presidente" del tirano de Perro Sánchez, ya se que se ha olvidado que los primeros 20 días en todos los medios diciendo lo que teníamos que hacer había en la sala de prensa miembros del ejercito, que salió el ejercito a las calles para dejarnos todos metidos en casa y solo salir a comprar o sacar a la mascota, que hubo vigilancia policial las 24/7 de los 90 días, todo eso lo sabemos unos pocos... pero eso se ha olvidado y otros todo eso lo vieron de lo más normal porque "salvaba vidas"... imaginad como uno se puede sentir ser despedido por negarse a llevar la mascarilla en su puesto de trabajo, o, no tener al día la "cartilla sanitaria", como uno se puede sentir oír cada día de los 90 días que si no te pones la vacuna tus mayores y los mayores del mundo los vas a asesinar por ser un tipo insolidario, imaginad que un día salgo con mis amigos a cenar a un restaurante y no me dejan entrar por no estar vacunado, ellos entraron y me dejaron en la calle, me fui a casa... imaginad ser tratado como un bicho leproso y apestado durante los 90 días y luego igual hasta que se ha "olvidado" todo, me devuelven las tres multas que me pusieron porque yo seguía saliendo a correr, llevo haciendo deporte toda mi vida... imaginad que por mucho miedo que nos impusieron yo no tuve ningún contagio y eso que seguía en la calle siempre que lo necesitaba y sin mascarilla... eso si, muchos insultos y gritos de mis vecinos... luego, si hablo de este tema y de esos días, ¿Lo tengo que hacer en plan divertido? ¿Divertido para que los pedazos de mierdas no me digan que siempre voy por la vida con ira? Los que aceptaron todo esto y están contentos con las medidas del sistema para salvar vuestras putas vidas lo respeto, los que sufrimos el acoso del sistema en todas sus formas, tenemos derecho también a no estar "contentos" con nuestros carceleros y sus mascotas, los borregos tragacionistas que les apoyaron hasta ser nuestros policías particulares... me cuesta olvidar como una amiga que salió a correr y unos vecinos la insultaron y llamaron a la policía y la tuvieron tirada en el suelo porque se resistió a subir al coche a la comisaria... me cuesta olvidar eso cuando me acerque a defenderla y me lleve unos golpes de los buenos ciudadanos vestidos con uniforme y hacer cumplir unas normas que nos quitaban derechos, siempre digo que antes de hablar hay que saber las circunstancias personales del otro, luego si eso comentamos, no escribo ni hablo con ira, solo hablo y escribo desde mi verdad y mis circunstancias personales, cada uno acepta sus cadenas como mejor le vienen, yo solo tengo la del cuello que sujeta un simple colgante, si vosotros la quiere en las muñecas o pies sujetando una bola de hierro, es solo vuestro puto problema. ¿Qué se hace, se olvida todo y mañana nos cogemos de la mano en coro y cantamos al sol como putos hippies, "negacionistas y tragacionistas" juntos? Yo no.
Gracias por este articulo y por tu opinión personal Poseso. Me ha despertado de nuevo lo de aquellos días que tanto me cuesta olvidar... pero ni quiero hacerlo. Si lo olvido no soy mejor que los borregos. Tú y yo sabemos que esto aún no ha acabado, no se lía todo aquello para parezca una simple pandemia y a otra cosa mariposa, saben de nuestra respuesta ante el miedo y lo van a aprovechar... pero bien. Pero, que sabemos nosotros unos simples conspiranoicos. Hoy se aprueba la ley contra bulos, muchos blogs van a desaparecer, algunos lo están deseando.
Yo añadiría que todo lo que montaron fue para combatir un virus que jamás fue aislado y purificado y que por lo tanto jamás se probó su existencia,el único virus que había que combatir era el miedo,ti resumen es muy completo y muy verdadero todo lo que comentas,gracias por tu trabajo
ResponderEliminarParte real la mínima
EliminarNo fueron 90 días...duró dos estafas estado de alarma un año y medio...
ResponderEliminarNo puedo ni debo olvidar.
La desescalada y la nueva anormalidad.
Aún retumba en mi mente.
El prepotente y soberbio risto mejode,el desagradable resines y sus anuncios,inexplicable que les den contratos publicitarios y programas aún siguen coleando con sus patrañas.
EliminarLo hacen para recordar que son unos p##os comprados por una moneda de judas,ignorantes y zafios.
Gentuza inquisidora utilizada.
No me dan pena.
Me causan un rechazo profundo y ASCO.
Lo siento,a estos y como ellos ciento y la madre,no les perdono porque no saben lo que hacen...
Lo saben muy bién.
Y si no haberlo pensado...
Han tenido tiempo para PENSARLO.
Ni olvido ni perdono, y espero que tanto la justicia humana, como la divina, les haga pagar todo el daño que hicieron
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