Todos los que mueren habiéndose inoculado esa pócima previamente (vacuna COVID 19), deberían , en un mundo normal, ser sometidos a AUTOPSIAS muy meticulosas, con pruebas de inmunohistoquímica, para demostrar con ellas la presencia de PROTEINA SPIKE ALTERADA (con una base nitrogenada diferente al uracilo, que es lo que lleva el veneno) en muchos , por no decir todos, los órganos del fallecido.
Todas las muestras de los órganos del cadáver, deberían de ser congeladas o guardadas en etanol, para poder conservarlas como pruebas irrefutables del envenenamiento.
Al margen, claro está, de la presencia de otras sustancias indeseables que forman parte de la composición de los viales (ver siguiente entrada).
En un mundo normal, repito.
(https://t.me/medicosporlaverdadESP)
Y como paso previo a encarcelar por asesinato a todos los implicados, desde el último mono que puso la inyección a los directivos de las farmafiaceúticas o los políticos...
ResponderEliminarEntiendo que la "Prueba de Inmunohistoquímica", tambien se puede usar entre los vivos. Gran noticia.
ResponderEliminarConsultare con Medicos Por la Verdad.
Gracias