sábado, 16 de marzo de 2024

LAS MICROFIBRAS DE LAS MASCARILLAS PROVOCAN NÓDULOS GRAVES EN LOS PULMONES



Quienes nos negamos a usar bozal fuimos vilipendiados por el Estado, y sufrimos el acoso de ciudadanos de a pie, azuzados por unos medios vendidos al tramposo discurso oficial. Sin embargo, los estudios científicos han confirmado la suposición de que las mascarillas no ofrecen ninguna protección relevante contra el coronavirus.

Lo que informa ahora un reputado experto austriaco debería significar el fin inmediato de las máscaras en términos de protección laboral.

Al principio suena como un informe horroroso del arsenal de personas alarmistas: se dice que se han encontrado granulomas en la mayoría de los pulmones examinados por los usuarios de máscaras. Se han identificado que las microfibras de las mascarillas son el desencadenante de esta formación de nódulos.

Pero no lo dice cualquiera, sino el profesor Martin Haditsch de Linz, un experto acreditado con redes mundiales y especialista en higiene y microbiología, enfermedades infecciosas y medicina tropical, virología y epidemiología de las infecciones.

Por cierto, los autoproclamados verificadores de datos de Correctiv.org catalogan al profesor Haditsch como un “negacionista”. El portal no escatima en mostrar organigramas que por algo se parecen a los de los cazadores de mafia. Pero el cenit de estos portales hace tiempo que ya pasó, los titulares son cada vez más sensacionalistas y suenan a novelas baratas de Jerry Cotton: “En la red de los opositores a Corona”.

El profesor concedió ahora una extensa entrevista a Report24, de la que anotamos la parte relativa a las máscaras:

“También trasplantaron pulmones de personas durante el período de Corona y examinaron los órganos que fueron extraídos. Y en la mayoría de los pulmones extirpados, por supuesto los que habían enfermado, se encontraron granulomas, es decir, formaciones de nódulos, y se fueron examinados.

Y estos nódulos fueron causados por las microfibras de las mascarillas. ¡No es ninguna broma! Si ahora lo digo: Bueno, pero hay gente que usa eso, hay que decir: Sí, siempre han usado eso. Pero hay una razón por la que la medicina laboral -esta es una cuestión de salud laboral- ha establecido condiciones marco muy específicas y vinculantes sobre quién puede usar qué mascarilla, cuándo y durante cuánto tiempo.

Y para la mascarilla FFP2, por ejemplo, existen requisitos de que esta mascarilla solo se pueda usar durante 75 minutos durante una actividad física intensa. Esa es una máscara antipolvo.


Y si la actividad es ligera, en Alemania creo que son cien minutos, en Austria es más del 50 por ciento, pero el resultado es más o menos lo mismo. Y este tiempo hay que respetarlo.

Y luego se debe observar un descanso obligatorio de la mascarilla de treinta minutos. Esto sirve para proteger la salud de las personas que están cada vez más expuestas a él. Y ninguna de estas personas usa automáticamente estas máscaras ocho horas al día durante semanas o meses”.


(Fuente: https://www.alexander-wallasch.de/; visto en http://www.verdadypaciencia.com/)

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