Monárquicos: piénsenselo. |
Yo antes era monárquico, ahora ya no.
Yo antes tenía tendencias políticas, ahora ya no.
Yo antes creía en algunas instituciones, ahora no.
Yo antes creía en algunas ONG grandes de conservación de la naturaleza y medio ambiente, ahora ya no.
Yo antes creía en muchas universidades e instituciones científicas, ahora no.
Yo antes creía en tantas cosas y estaba tan equivocado, que no es de extrañar que tenga tantos enemigos de toda índole.
La corrupción científica viene de dos siglos atrás, nunca se debió permitir que las grandes corporaciones donaran dinero a las universidades, en ese momento perdieron la independencia.
Ahora solo creo en Dios y en la gente buena, que he comprobado que estaba repartida por todas las tendencias de igual manera, y por eso me estaba perdiendo a la mitad de cada lado.
En esta lucha solo hay dos bandos, la Humanidad y los plutócratas satánicos.
Intentan todo el tiempo tentarnos para que volvamos al carril que cada uno teníamos antes, para dividirnos otra vez, para enfrentarnos entre nosotros; mujeres contra hombres, jóvenes contra mayores, progresistas contra conservadores, creyentes contra agnósticos, casados contra solteros, negros contra blancos, de un país contra otro, de un idioma contra el otro …
Es imperativo que no caigamos en esas trampas constantes porque son las que los han hecho crecer tanto hasta ahora.
Sé que es difícil a cierta edad cambiar las filias y fobias de toda una vida, de ser “rojo” o “de derechas”, pero es que ambas cosas son constructos globalitaristas. Si nos dividimos, avanzan; si nos unimos, retroceden.
Unamos a la buena gente de todas las tendencias contra los cobardes colaboracionistas y sus amos. Eso es lo que más temen, por eso invierten tanto en engañarnos, no pueden completar su plan sin el consentimiento de al menos la mitad de la humanidad.
No se quitarán la careta hasta que sea tarde para nosotros, pero la buena noticia es que aún no lo han hecho.
Todavía necesitan justificarse con la salud, el cambio climático y la seguridad para mantener a ese 50% de cómplices involuntarios o simplemente de egoístas a los que les va bien con el statu quo.
Toda persona pública, institución, o idea que no sea atacada o ninguneada por el Globalitarismo, es porque está a favor del plan 2030 que lleva al control total del individuo en toda la Tierra. No hay término medio. Si no te combaten es porque colaboras, aunque no lo sepas.
Pero tampoco pueden destapar sus cartas de forma evidente, deben dar apariencia de libertad. Todo asesinato debe parecer un accidente, un suicidio o una inevitable enfermedad. Por eso algunos seguimos vivos, Dios sabe por cuánto tiempo.
El cambio de paradigma dentro de nosotros debe ser total. Nos han estado engañando en todo desde que nacimos; en la historia, en la ciencia, en la geografía, en el arte, en el derecho, en la medicina … Nos han convencido de lo que creemos ser, pero son sólo sombras en la caverna de Platón.
Al principio es doloroso, o extraño, pero a la larga produce una enorme satisfacción verlo todo de nuevo sin las gafas que nos habían impuesto.
Todo está escrito desde la cultura greco latina, por eso la eliminaron de las escuelas. Nada de lo que diga no fue escrito antes por un filósofo mediterráneo o asiático, justo los más ninguneados ahora.
Ánimo, estamos juntos en esto. El primer ataque de 2020 acabó con los más débiles. El de 2023 tiene como objetivo a los que resistimos entonces, por eso será feroz.
Prepárese, como dijo Churchill, esto no es el principio del fin, sino el fin del principio.
Fernando López-Mirones
(https://t.me/elaullido)
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