ENFERMOS DE VERDAD …

El extendido ejercicio de negar la realidad trae como consecuencia que no sólo tienes que mentir, sino también mentirte. Y además debes hacerlo cada día.

Se niega la realidad por varias razones:

La incapacidad para afrontarla, la incapacidad para cambiarla, o por conveniencia … Esta última es la forma más usual de la mentira y puede convertirse en mitomanía, decir compulsivamente mentiras creyéndose que son verdad. Pongan la TV para comprobarlo …

Negar la realidad no es una simple mentira. Es toda una manipulación dialéctica para decir que es, justo lo que no es … Y nunca admiten cualquier otra interpretación. Se censura. Mentir para negar la realidad sirve a quienes necesitan esa mentira para poder convivir con sus propias negaciones.

Cuando se niega la realidad se niega la convivencia, las sociedades entran en un nivel primitivo de comportamiento.

No cabe duda que todo aquel que niega la realidad entiende como enemigo a aquel que intenta hacérsela ver.

La realidad es un conjunto de percepciones aprendidas sobre estímulos previamente experimentados. Si yo tengo hambre, esa sensación en real para mí. Cuando niego esa realidad (hambre) puedo enfermar.

Quien intente demostrar la negación de la realidad de los demás, se le tilda de loco y peligroso. Pero negar la realidad es como intentar tapar un volcán con una chapa de refresco. No pueden hacerlo … Por más que se repriman las vías de comunicación, las realidades sociales se abrirán camino y se llevaran por delante a quien las niegue.

A veces hay que dejar que las personas se peguen contra la realidad. El problema, en este caso, es que cuando les golpee en forma de muerte súbita no abrirán los ojos nunca más … Demasiado tarde.

(Visto en https://t.me/rafabudo)