CULPAR AL CO2 DE CAUSAR UN CAMBIO CLIMÁTICO INDEMOSTRADO ES UN PROCEDER DELIRANTE Y RIDÍCULO

El profesor Richard Lindzen, científico atmosférico y profesor emérito del MIT, señala que la actual "narrativa 'científica' absurda" nos deja con un movimiento casi religioso; además de todo esto ha estado la "repetición constante por parte de los medios de comunicación de la alarma climática". En un artículo publicado por Global Warming Policy Foundation, Lindzen advierte que, a menos que nos demos cuenta de lo absurdo de la narrativa motivadora, “es probable que esto solo sea el comienzo de los desastres que seguirán a la actual demonización irracional del CO 2 ”, desastres que incluyen el déficit de los sistemas energéticos occidentales.

Señala la evidencia del núcleo de hielo Vostok de la Antártida, que mostró que el enfriamiento precedió a la disminución de CO 2 durante los ciclos de glaciación de los últimos 700.000 años; y que el registro paleoclimático, que se remonta a 600 millones de años, no muestra "ninguna sugerencia de correlación alguna con el dióxido de carbono".

El dióxido de carbono es una opción "particularmente ridícula" como contaminante, continúa Lindzen, porque su función principal es como fertilizante y actualmente "casi todas las plantas carecen de CO 2".

Y así sigue, si elimináramos el 60% del CO 2 de la atmósfera las consecuencias serían nefastas, pero no a través de una caída en la temperatura global, como la propaganda de hoy en día te haría creer, sino más bien por la muerte masiva de la vegetación, lo que llevaría a la “muerte por inanición de toda la vida animal”.

Lindzen señala que la Tierra tiene muchos regímenes climáticos y que ha habido cambios “profundos” de temperatura entre los trópicos y las regiones polares durante milenios. Durante estos tiempos, la temperatura en los trópicos ha permanecido con pocos cambios, situación que observamos en el registro climático actual.

Lindzen argumenta que los cambios de temperatura son causados por flujos de calor dinámicos en la atmósfera y los océanos causados por diferencias latitudinales en las temperaturas. Concluye que los cambios en la temperatura promedio “se deben principalmente a cambios en la diferencia de trópico a polo, y no a cambios en el efecto invernadero”.

(Fuente: https://electroverse.co/)