En la mayoría de los países europeos no te permiten ir a restaurantes o a cualquier evento público a menos que puedas mostrar el certificado de vacunación, un infame código QR en tu teléfono móvil, que sería leído por otro teléfono móvil programado.
No tienes ni idea de lo que es o lo que eventualmente se pondrá en este código QR. El objetivo es almacenar toda tu información personal, desde tu historial médico completo hasta tus antecedentes penales, tus cuentas bancarias... todo. Pero no lo sabrás. No puedes leer lo que hay en el código QR. "Ellos" son los que podrán hacerlo, ya que está programado de esa manera.
El objetivo es tener en esencia este código QR implantado en tu cuerpo. Eso es más o menos lo que Klaus Schwab dijo con orgullo en su breve entrevista con la televisión suiza francesa en 2016. Lo enmarca algo así: Los humanos se convertirán en "transhumanos".
Desde entonces, la idea ha ido perfilándose en Internet. El Sr. Microsoft, Bill Gates, habló en realidad de un sistema operativo implantado en el cuerpo humano. Así que, nosotros, los humanos, necesitamos tener un cuerpo que pueda responder a las ondas electromagnéticas, en otras palabras, nuestros cuerpos tienen que transformarse en receptores de campos electromagnéticos (EMF). Eso lo está haciendo el ARNm de las vacunas que se inyecta en nuestros tejidos.
¿Se han dado cuenta de que Pfizer y Moderna, los pioneros del ARNm -que no son en absoluto vacunas, créanlo- son los únicos que están autorizados en Occidente? Ahora se han sumado AstraZeneca y Johnson and Johnson, que sólo se diferencian en que su mecanismo de "matanza" es diferente.
Los rusos y los chinos no sirven para el programa de reducción de la población.
Vea esta historia de horror bien investigada en un video de la Dra. Carrie Madej: "First U.S. Lab Examines "Vaccine" Vials, Horrific Findings Revealed". No, esto no es para asustar a nadie. Esto es para traer la realidad a su zona de confort y, con suerte, lanzarlo fuera de la comodidad en un mundo que usted y todo el mundo debe ayudar a resistir.
Tu dinero, por cierto, si no te has dado cuenta ya, pronto dejará de ser dinero físico que puedas tocar y entregar a un cajero o a un proveedor, sino que va a ser todo electrónico, dinero digital, sobre el que todavía puedes tener control porque "ellos" te lo permiten. Pero una vez que decidan que debes ceder el control, desaparecerá.
¿Te has dado cuenta de la velocidad a la que están desapareciendo los cajeros automáticos? ¿Cómo desaparecen los cajeros en los bancos? Pronto dejarán de ser necesarios, porque ya no se controla el efectivo. Hay países enteros en el norte de Europa que ya casi están en la digitalización total. En algunos países, entre ellos Suecia, algunas personas ya se han dejado implantar voluntariamente un nano-chip bajo la piel de la muñeca. El chip funciona como una cuenta bancaria integrada. A los jóvenes les encanta. Es genial. Pasas la mano, ya no hay tarjeta, y el pago está hecho. Pero esta gente no tiene ni idea de cómo se desarrollará esto en el futuro.
Eso sí, esto sólo se aplica a las personas que sobreviven a la falsa campaña de vacunación -o más bien de inoculación-. Porque, ¿saben ustedes, que han muerto y están muriendo bastantes más personas por recibir el venenoso pinchazo RNAm que por el propio covid? No, por supuesto que no lo saben. El gobierno y los medios de comunicación pagados no te lo dirán. Los medios de comunicación reciben miles de millones de los gobiernos por mentirte.
Por lo tanto, todo lo anterior sólo se aplica a aquellas personas que sobreviven a las inoculaciones a largo plazo. Porque lo más probable es que no sobrevivan. De la falsa vacuna, no del covid. Vea esto: A Final Warning to Humanity from Former Pfizer Chief Scientist Michael Yeadon.
Volvamos al uso de las mascarillas. Este fue el primer paso, ¿recuerdan el 2010 Rockefeller Report, donde los autores describen la "fase del cierre", como si todos los 193 países miembros de la ONU hicieran lo mismo al mismo tiempo, el "confinamiento"? Pues bien, ya hemos superado esta fase.
Esta fase de cierre implica que todos los gobiernos del mundo ordenen a sus ciudadanos que lleven mascarillas, en todas partes. La ciencia no comprada ha demostrado desde hace tiempo que el uso de mascarillas no previene el covirus ni ninguna enfermedad viral, sino que causa un daño tremendo, ya que reduce la ingesta de oxígeno entre un 20% y un 50%, dependiendo del tipo de mascarilla. En su lugar, se respira el propio CO2.
Sobre la "ciencia comprada": Mucha gente simplemente no puede imaginar el mundo corrupto en el que nos hemos convertido en el lapso de, digamos, dos décadas.
Pongamos el inicio de la cuenta atrás en el 11 de septiembre (11-S).
Fue entonces cuando empezaron las grandes mentiras oficiales y la coacción a los que dicen la verdad. La mayoría de los científicos, policías u otros testigos de primera mano tienen familia, tienen una carrera, tienen un ingreso estable. No quieren "problemas". Y los problemas pueden ir desde el acoso, hasta la pérdida del trabajo y la muerte. Esto no es una broma. Así es como funciona el "sistema" hoy en día. O estás en la Matriz y vives una vida de cierta comodidad, o tomas la Píldora Roja y estás aislado.
Toda la información inconveniente se elimina por completo o se desacredita. Si se comprueba quién está detrás de los verificadores de noticias, algo que la mayoría de la gente no hace, se ve que son grandes grupos de interés, en el caso de covid, sobre todo farmacéuticos, ayudados por Bill Gates y otros.
Youtube acaba de declarar que cualquier información, por muy probada científicamente que esté, que vaya en contra de la clásica "narrativa del cambio climático" será eliminada. Así de simple. Estamos dominados, o, más que nosotros, la VERDAD, está siendo dominada y manipulada por intereses privados.
Sí, el mundo necesita un Gran Reinicio, pero no a la manera de Klaus Schwab, no según el FEM, sino según un diseño que surja de la gente. Por eso es tan importante la solidaridad y no la sumisión.
No obstante, hay algunas excepciones excelentes. En Estados Unidos, al menos Texas y Florida y otros, en su mayoría estados republicanos, no siguen el mandato de llevar mascarillas (ni toda la narrativa consecuente que conlleva, como los test). La gente es libre de llevarla o no. La mayoría no se la pone. Y la incidencia del covirus es también menor que en otros estados, como California, donde esta absurda norma se aplica estrictamente. Tal vez esta "menor incidencia de covid", como en Texas, va de la mano con el número de personas que no optan por recibir el pinchazo, y también los informes del Gobierno del Estado son más honestos que en los estados que imponen las vacunas y mascarillas.
Para aumentar la cadencia del miedo Bill Gates declaró ya en 2018 que puede haber una enfermedad mucho más mortífera que el Cóvid esperando a la humanidad, una epidemia de Marburgo-R, una fiebre hemorrágica que se describió por primera vez en 1967 con un breve brote que mató a 376 personas. Se describe como tan mortal como el Ébola. En el siguiente vídeo se puede ver un mensaje de Kieran Morrisey, Director del Hospital Universitario de Dublín.
¿Real o falso? No importa. Su primer objetivo es infundir miedo, y el miedo, ahora lo sabemos, baja nuestro sistema de defensa y nos hace vulnerables a obedecer órdenes, justo lo que como humanidad deberíamos dejar de hacer y volver a ser nosotros mismos: seres humanos soberanos.
El siguiente paso es la digitalización total. La vacunación ficticia, coaccionada por cualquier medio por la Administración Biden, que es un ejemplo para muchos países europeos, y el código QR están avanzando rápidamente, sin que la gente se dé cuenta.
Ahora se está probando en África Occidental, donde la gente se ha "ofrecido" a participar en un ejercicio en el que sólo tienen acceso a su dinero a través de una "cuenta bancaria" implantada en el cuerpo. Esta cuenta puede y está siendo controlada desde el exterior. Es parte de lo que nos espera en Occidente a medida que el gran reinicio se afiance.
Hasta cierto punto, también lo están probando algunas personas en Suecia que se han implantado voluntariamente un chip bajo la piel que guarda los datos de su cuenta bancaria. ¿Quizá haya más y no lo sepan?
Esta es la futura codificación QR del mundo.
Y no tenemos tiempo que perder. Debemos actuar con rapidez.
Peter Koenig
(Fuente: https://www.globalresearch.ca/; visto en https://es.sott.net/)
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