Su parafernalia puede ser anacrónica, pero no son para tomárselos a bro- ma: su poder desencadena guerras o depone Pontífices. Que se lo pregun ten a Benedicto XVI ... |
No es ya un secreto que muchos de los líderes mundiales actualmente -y a lo largo de la historia- pertenecen a sociedades secretas, muchas de ellas con afiliaciones religiosas (nota del "blogger": muchas de estas sociedades tienen una política de "relaciones públicas" por la cual dan a conocer en sociedad un aspecto externo, camuflando su verdadera naturaleza; es por eso que algunos preferimos considerarlas "sociedades discretas", siendo su discreción no una virtud, sino una estrategia) .
Robert Anton Wilson en el prefacio de su libro Illuminatus Trilogy!, a través de un seudónimo, escribe “La historia de este mundo es la historia de la lucha entre sociedades secretas“.
Aunque esto es parte de una obra de ficción, tal vez sea una de las más precisas definiciones de la política planetaria. Nueva información revelada por el reconocido periodista Seymour Hersh parece apuntar a que esto no es una mera teoría de conspiración.
Sería una tarea inacabable hacer el listado de políticos y líderes mundiales de diferentes profesiones que han sido parte de grupos masónicos, sin embargo no está de más recordar que los llamados padres fundadores de Estados Unidos y su proyecto de nación están indisociablemente ligados a esta sociedad secreta que supuestamente busca hacer en la tierra el plan del Gran Arquitecto. Ilustrando esto tenemos a la familia Bush, dos presidentes que han sido miembros de la sociedad secreta de Yale, Skull & Bones.
En cada país de Occidente seguramente se pueden hacer largas listas de presidentes masones o miembros de otras sociedades secretas.
Dick Cheney, alias "Darth Vader" |
Cuando Hersh habla de neoconservadores se refiere al grupo liderado por Dick Cheney y Paul Wolfowitz, (también conocido como “Los Halcones Grises”) que incluye a George W. Bush. Hersh señala que tanto el General Stanley McChrystal, ex comandante de las fuerzas armadas de Estados Unidos en Afganistán, como el Vicealmirante William McRaven y otros miembros del JSOC (Joint Special Operations Command), la unidad contra terorismo de Estados Unidos, son parte de la Orden de los Caballeros de Malta y del Opus Dei. Hersh en el 2009 ya había dicho que esta unidad especial fue creada por el ex vicepresidente Cheney y opera como una red de asesinos que opera al margen del la ley y sólo rinde cuentas a su oscura eminencia, Dick Cheney (el apodado Darth Vader)
Esta información es enormemente significativa, ya que en el fondo lo que implica es que las guerra contra Iraq y Afganistán son también guerras santas, orquestadas por una facción al interior del gobierno de Estados Unidos que ejecuta políticamente credos religiosos y manipula al mundo entero conforme a sus creencias o filiaciones personales.
Según el sitio Raw Story, Hersh dijo en Qatar que el grupo de Cheney “no estaba preocupado por los destrozos que la invasión a Irak iba a causar” y ”La actitud era ‘¿Qué es esto? ¿De que se preocupan, la prensa y los políticos, de un saqueo? ¿Qué no entienden? Vamos a cambiar sus mezquitas por catedrales y cuando obtengamos el petróleo a nadie le va importar un bledo”‘.
Cheney formó parte del think tank Project for a New American Century, el cual abogaba ya en el año 2000 por invadir Irak, y alertaba sobre la necesidad de un “nuevo evento tipo Pearl Harbor”. Esto ocurría un año antes de los ataques del 11 de septiembres, los cuales, a la luz de la evidencia, parecen haber sido orquestados por estas mismas facciones dentro del gobierno neocon (o teocon) de Bush, posiblemente con la participación del Mossad.
Hersh añadió que miembros de estos grupos han desarrollado una serie de “insignias secretas que revelan una guerra cultural” y que “ellos sí ven lo que están haciendo -esta no es una típica actitud entre los militares- es una cruzada, literalmente. Se ven como los protectores de los cristianos. Están protegiéndolos de los musulmanes, como hace siglos. Y esta es su función”.
Los Caballeros de la Orden de Malta son una orden católica fundada en 1085 por un grupo de monjes que cuidaban a los heridos, la cual evolucionó a ser una orden militar que cuidaba el paso de los peregrinos de los musulmanes durante las cruzadas en las que los estados europeos buscaron quitar el control de Jerusalén a los musulmanes. Actualmente la Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén y Rodas de Malta aunque no tiene un territorio fijo, más allá de su cuartel general en Roma, es considerada una entidad soberana bajo ley internacional. Imprime sus propias estampas y monedas, mantiene relaciones diplomáticas con 104 países y tiene status de observador ante las Naciones Unidas.
Roberto Calvi |
En 1988 el agregado en la embajada de los Caballeros de Malta en la Habana confesó ser un doble agente y trabajar tanto para la CIA como para la inteligencia cubana.
La pertenencia del antimasónico dictador Franco a la Orden de Malta allanó el camino al trono de España al (nominal- mente) Rey de las Dos Sicilias |
En su libro sobre el contratista militar Blackwater, el periodist Jermy Scahill cita la autobiografía del ex ejecutivo de esta compañía, Joseph Shmitz, en la que presume su membresía a los Caballeros de Malta. Schmitz fue inspector general del Departamento de Defensa bajo George W. Bush; su hermano, John, fue consejero de George H. W. Bush, cuando éste fue tanto vicepresidente como presidente. Tal vez esto no sea casualidad ya que los Shmitz parecen estar emparentados con la familia Bush. Los puntos se conectan aún más ccn la figura del patriarca John G . Schmitz, ex candidato a la presidencia de Estados Unidos y líder de la ultraconservadora John Birch Society. Schmitz, al igual que el abuelo Prescott Bush, tenía negocios en Alemania.
La empresa de tecnología militar Blackwater (renombrada como Xe Tecnologies en un intento de lavado de imagen o lavado de cerebro para las masas) fue fundada por Erick Prince. Prince (¿casualmente?) empezó su carrera como interno en la Casa Blanca bajo George H. W. Bush, con apenas poco más de 20 años. A los 27 fundó Blackwater. Desde el año 2001 Blackwater ha recbido más de 600 millones de dólares en contratos clasificados con la CIA, y es una de las empresas que más se benefició de la guerra contra Irak. Prince es miembro de la asociación Christian Freedom International, y ha mostrado repetidamente sus “valores” cristianos radicales (como la oposición a la homosexualidad). Erik Prince fue acusado de “llevar a cabo una cruzada por eliminar a los musulmanes”. Según reporta Foriegn Policy, los contratistas de Blackwater en Iraq usaban códigos e insignias basados en la Orden de los Caballeros Templarios.
La revista GQ descubrió el año pasado que el secretario de defensa Donald Rumsfeld preparó documentos militares que incluían pasajes de la biblia y que el contratista militar Trijicon Inc. imprimió referencias bíblicas en armas usadas por militares estadoundidenses en Irak y Afganistán.
Todos esto nos revela que las guerras que vemos en Irak y en Afganistán y la misma guerra contra el terrorismo son una especie de corruptas guerras santas que involucran a sociedades secretas y oscuras empresas que son parte del gobierno de Estados Unidos, un gobierno controlado por un pequeño grupo de hombres neoconservadores con creencias religiosas que les hacen justificar todo tipo de manipulación.
Y esta es, seguramente, apenas la punta del iceberg negro.
(Visto en http://pijamasurf.com/)
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