sábado, 2 de diciembre de 2023
EL NUEVO TRATADO DE PANDEMIAS: CLAVE PARA EL NUEVO ORDEN MUNDIAL
La barbaridad que pretenden implementar organizaciones privadas financiadas por las grandes fortunas supondría el fin de la autonomía e independencia de todos los países firmantes. Con esta trampa de los globalistas la OMS, de facto, tomaría el mando único de nuestras vidas por encima de la soberanía nacional en el caso de una emergencia sanitaria que, por supuesto, declararían ellos mismos, y ante las que dictarían medidas de obligado cumplimiento que no tendrían por qué respetar ni los derechos humanos ni las estipulaciones de las constituciones de los estados. Una aberración distópica que amenaza nuestro futuro y el de las generaciones venideras.
El 20 de septiembre de 2023, tuvo lugar la reunión de alto nivel sobre prevención, preparación y respuesta frente a futuras pandemias (resolución A/RES/77/275) de Naciones Unidas.
Esta reunión de alto nivel, del 78 periodo de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, se centró en el tema: “Crear y sostener el impulso político y la solidaridad para la prevención, preparación y respuesta a pandemias”.
Después de la reunión, el Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, hizo las siguientes declaraciones: “Es un paso histórico en el urgente camino para hacer que todas las personas en todo el mundo estén más seguras y mejor protegidas contra los efectos devastadores de las pandemias. Acojo con satisfacción el compromiso de los líderes mundiales de brindar el apoyo político y la orientación necesarios para que la OMS, los gobiernos y todos los involucrados puedan proteger la salud de las poblaciones y tomar medidas concretas para invertir en capacidades locales, garantizar la equidad y apoyar la arquitectura sanitaria de emergencia global que el mundo necesita”.
Ni la ONU ni la OMS hacen mención al número de líderes mundiales que han respaldado el nuevo Reglamento Sanitario Internacional (RSI), en el que va incluido el Tratado de Pandemias. Si entendemos que todos los países están de acuerdo, el nuevo RSI podría entrar en vigor sin votación previa en la próxima Asamblea Mundial de la Salud, a celebrar en mayo de 2024. Dado que estas reuniones se celebraron a puerta cerrada, y no existen registros oficiales, sólo podemos “confiar” en los rumores que dicen que varios Estados Miembros se abstuvieron y otros se opusieron al nuevo RSI. Que yo sepa, el único que ha declarado públicamente que no apoyará el Tratado de Pandemias de la OMS es el Primer Ministro de Eslovaquia, Robert Fico.
La corrupta ONU, con la OMS como punta de lanza, trata de imponer un Nuevo Orden Mundial basado en lo que llaman “desarrollo sostenible”. Si este nuevo Tratado de Pandemias sale adelante, será la certeza de que la mayoría de países han sido comprados y corrompidos por el dinero y la deuda.
El nuevo Tratado de Pandemias convertirá a la OMS en un mecanismo de sembrar terror, declarando emergencias sanitarias a diestro y siniestro. Luego, podrá exigir globalmente cuarentenas, encierros y vacunas obligatorias que los gobiernos estarán obligados a hacer cumplir bajo amenaza de ser sancionados.
La jugada ha sido maestra.
La OMS no se creó para salvar a la humanidad de las enfermedades, se creó para tenernos “cogidos por los huevos”. Ahora ya tiene la llave de lo más vulnerable de nosotros: la salud y la enfermedad, la vida y la muerte. Con este inmenso poder -que le conferirá el nuevo RSI- en los próximos años veremos cómo implementarán un programa perpetuo de vacunación que será de obligado cumplimiento para poder realizar cualquier actividad. De momento, y como un anticipo a esta locura, la UE quiere vacunar a las mujeres embarazadas como prioridad. ¡Increíble! El mundo al revés, ya que siempre se aconsejó no tomar medicamentos durante el embarazo -cosa de sentido común-, pues todo lo que ingiere la madre pasa al torrente sanguíneo y por consiguiente al feto.
Decía Franklin D. Roosevelt que en política (y añado yo, en economía) nada ocurre al azar. Por lo tanto, todo lo que sucede ha sido diseñado de antemano para lograr objetivos. Por eso cada una de las crisis que estamos viendo (todas, absolutamente todas provocadas por el hombre) está diseñada para encubrir la chapuza de la crisis anterior. Y, claro está, no hay nada mejor que una buena guerra para desviar la atención del “populacho”. Esto está sucediendo actualmente con las guerras de Ucrania y Oriente Medio, que, entre otras cosas, cumplen el cometido de ocultar el impactante número de personas de todas las edades que están muriendo por las inyecciones de ARNm.
Es más que evidente que los globalistas están trabajando en todos los frentes para reducir la población mundial. Tal es así, que incluso Chistien Lagarde, Presidente del Banco Central Europeo, Dan Patrick, Vicegobernador de Texas y Taro Aso, Ministro de Finanzas japonés, dicen abiertamente que los ancianos deberían darse prisa en morir, pues son una carga para la economía. ¿Les ayudará la OMS con su “Tratado de Pandemias” a tomar esa decisión?
Que en pleno siglo XXI sigamos dejando, “alegremente”, nuestras vidas en manos de estos psicópatas tiene una explicación: nos tienen adiestrados a obedecer las estupideces más disparatadas.
Porque, vamos a ver. ¿Quiénes son nuestros gobernantes para obligarnos a atarnos con un cinturón al asiento de un coche? ¿Quiénes son para prohibirnos caminar por un paseo marítimo porque hay temporal? ¿Quiénes para obligarnos a llevar un trapo en la cara o vacunarnos? Obviamente, la excusa que esgrimen es que lo hacen por nuestro bien, para salvarnos la vida. Entonces, ¿cómo explicar que estos mismos gobernantes -cuya obsesión es salvar vidas- estén atiborrando de armamento a Ucrania y apoyando el genocidio de Gaza? Si recuerdas, eso mismo pasó con las “vacunas” Covid-19. Decían que eran para salvar vidas. Sin embargo, en algunos sitios si no te la ponías no podías entrar en un supermercado a comprar alimentos, acceder a un hospital o trabajar. Incluso se despidió a médicos y personal sanitario (en un momento en que se nos dijo que la sanidad estaba colapsada) por no querer inocularse. Esto no pasó en un país tercermundista como Burundi, esto pasó en Francia.
Si permitimos que la OMS se salga con la suya y apruebe en 2024 el nuevo Reglamento Sanitario Internacional (RSI), en el que va incluido el Tratado de Pandemias, estaremos entregándole el poder para decidir quién vive y quién muere. Así de simple.
Nos dirigimos hacia un mundo donde la tecnología, la robótica y la inteligencia artificial sustituirán irremisiblemente a prácticamente la totalidad de los trabajos que hacemos actualmente los humanos. Ante esta nueva situación, la élite no está dispuesta a mantener y alimentar a seis o siete mil millones de personas que ya no le son útiles. Por lo tanto, está poniendo en marcha toda una serie de mecanismos para llevar a cabo la despoblación y el control absoluto de la humanidad, y el nuevo Tratado de Pandemias es una pieza clave en este proceso.
Somos la última generación que puede cambiar el destino de la humanidad. De nosotros depende. Si fracasamos, el mundo será esclavizado tecnológicamente y ya no habrá escapatoria. Por lo tanto, sólo queda luchar. ¿Lo haremos?
(Visto en http://pepeluengo.blogspot.com/)
P.D.: ACCIÓN CONTRA TRATADO DE PLANDEMIAS DE LA OMS
Los próximos días 4, 5 y 6 de diciembre se reúnen de nuevo en Ginebra todos los países para ultimar las negociaciones del Tratado de Pandemias y la modificación del Reglamento Sanitario Internacional fijado en 2005. Los representantes de España encargados de la negociación pertenecen al Ministerio de Asuntos Exteriores y al Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias. Se ha propuesto una acción online para el próximo lunes 4 de diciembre: se trata de enviar un mail con el texto que sigue:
ASUNTO: NO EN MI NOMBRE.
Como individuo libre y soberano, cuyos derechos fundamentales están protegidos por la Declaración Universal de los Derechos Humanos, firmada en la ONU - institución ésta ante la que ustedes dicen responder en representación del Estado español- les escribo en un momento crucial en el que la Organización Mundial de la Salud (OMS) se acerca a la finalización de la negociación del Tratado de Pandemias y modificación del RSI (2005). Quiero manifestar mi profunda preocupación por el futuro de la gobernanza sanitaria mundial así como por la preservación de las libertades del individuo y de la soberanía nacional.
Paso a desgranar los puntos más peligrosos en negociación:
** La definición ampliada de "Parte", expresada en el último borrador va más allá de los Estados y puede socavar la soberanía nacional. Esto suscita gran preocupación por la dilución del derecho de los países a autogobernarse en materia de política sanitaria.
**El mecanismo de financiación permanente: El tratado introduce una estructura de apoyo financiero permanente para sus mecanismos, lo que implica compromisos a largo plazo sin una supervisión clara por parte de los Estados miembros.
**La gestión centralizada de la política sanitaria: En el modo en que está redactado, confía a la OMS una autoridad significativa sobre la gobernanza sanitaria mundial. Este cambio en la dinámica de poder corre claramente el riesgo de eclipsar la autonomía de los Estados miembros.
**La declaración unilateral de pandemia: El tratado otorga al Director General de la OMS el poder de declarar de forma independiente el estado de pandemia, lo que podría tener amplias implicaciones tanto económicas como para las libertades civiles.
**Posibles restricciones a la libertad de expresión: Las vagas disposiciones destinadas a combatir la información "falsa" podrían conducir inadvertidamente a limitaciones de la libertad de expresión.
**Eliminación de cualquier expresión o referencia al respeto a la dignidad y los Derechos Humanos: se prioriza la equidad y el Derecho a la salud.
Evidentemente, todas las anteriores cuestiones suponen la vulneración de los Derechos Fundamentales de los ciudadanos, así como la vulneración de los Tratados y Convenios de Derecho Internacional a los que el Gobierno español está sujeto.
En virtud del art. 1.2 de la CE, la soberanía reside en el pueblo español y, sin embargo, nadie ha preguntado mi opinión ni la de otros individuos soberanos como yo, motivo por el cual, les requiero en su condición de representantes del Gobierno de España, para que se opongan radicalmente al Tratado de Pandemias y a la modificación del RSI (2005). Soy consciente de que no soy la única persona que alberga estas preocupaciones ante la pérdida de derechos fundamentales y es mi deber advertirles de que, todos juntos, no cejaremos en nuestro empeño de seguir defendiéndolos por todos los medios posibles.
Atentamente,
EMAILS A LOS QUE REMITIRLO:
oiac@sanidad.gob.es;
Enrique.Terol@reper.maec.es;
Lucia.Merino@reper.maec.es;
Alicia.Cebada@reper.maec.es; Inmaculada.Navarro@reper.maec.es
Parece que las últimas campañas electrónicas están surtiendo efecto, a juzgar por los colapsos temporales del Portal de Transparencia. ¡Volvamos a colapsar de nuevo sus emails! ¡Qué sientan en el cogote nuestra presión!. Difunde.
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