El flamante nuevo ministro de cultura de España se ha estrenado en el cargo con una metedura de pata que ha sido la rechifla de las redes, confundiendo 25 años con medio lustro (que son dos años y medio) en un tweet que, evidentemente, ha retirado ante el bochorno generado.
Todo por quedar como muy sensible y cultivado ... al estilo LOGSE, que en cuestión de cultivos no va más allá del puro barbecho. Esperemos que, ya que proviene de Sumar, muestre alguna aptitud aritmética, porque de momento lo único que ha demostrado es su indigencia mental.
Otra cosa es que dedique su recuerdo a una poetisa de dudosos méritos -más allá del consabido feminismo- cuando en el último cuarto de siglo ha habido que lamentar el fallecimiento de poetas del calibre de Leopoldo Mª Panero, José Hierro o Angel González, autores con un universo propio que iban más allá del ripio facilón y la prosa infantiloide que convirtieron a la señora Fuertes en algo así como la versión literaria de Joan Miró, otro "creador" artificiosamente aniñado que el esnobismo mercantilista entronizó sin fundamento alguno.
Y si hubiera querido destacar la creatividad de mujeres realmente inspiradas con la pluma, y que nos han dejado en ese mismo periodo, ahí están las insignes Carmen Laforet o Ana Mª Matute ... aunque quizá no fueran suficientemente feministas.
En fin, señor Urtasun (apellido que cuadra más a un boxeador), deje el humor a los profesionales.
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