lunes, 20 de marzo de 2023
MEMORIA PLANDÉMICA
Hablemos de efectos secundarios, o mejor, en un lenguaje militar ...
DAÑOS ¿COLATERALES?
Vamos a hablar de medicina y de medicamentos, a ver si ponemos algunos asuntos en su sitio.
Cuando eres médico y tienes que atender a un elevado número de pacientes cada día, asumes una tremenda responsabilidad que está incluida en la profesión y el sueldo que cobras por ejercerla. Eso lo sabes desde que pagas los derechos de matrícula del primer curso de la larga carrera académica.
En los seis años de carrera, casi no te hablan de medicamentos en particular, salvo de manera genérica, o muy genérica ...
Comienzas a trabajar y vas aprendiendo nombres comerciales, dosis exactas, interacciones medicamentosas ... Te vas informando de las novedades y aquí comienza el principal problema.
Te tienes que fiar de lo que te dicen o informan los laboratorios farmacéuticos. Te informan de las novedades los visitadores médicos (casi ninguno de ellos es médico, por supuesto), también asistes a cursos y conferencias ...
Os voy a poner un ejemplo para esos que "confían ciegamente en la ciencia", y no les importa ser de los primeros en administrarse un medicamento, vacuna o lo que sea, tanto por vía oral como inyectada ... (Espero que la lectura entre líneas sea muy evidente)
"Primum non nocere", (primero, no hacer daño) que es la frase culta, de la más vulgar, "es peor el remedio que la enfermedad".
Victoria Abril la dijo en su momento, quizá su frase más importante. Aunque hace poco la he visto desbarrar diciendo que la elección de sexo (ley trans) es un derecho casi fundamental; como si las distintas combinaciones de los cromosomas X o Y se pudieran elegir o cambiar al azar. En fin...
Hace años, no muchos, creo que fue en 1999 o 2000 nos presentaron un medicamento MARAVILLOSO; recuerdo incluso el dibujo de los encartes (una pequeña hormiga).
El medicamento era LIPOBAY de Bayer (CERIVASTATINA), una estatina para disminuir el colesterol que tenía la ventaja de sus dosis casi mínimas. 0,2 mg en vez de los 20 ó 40 de la simvastatina o atorvastatina. Había presentaciones incluso de 0,1, otras de 0,4.
El precio era más o menos parecido, por lo que muchos (creo que todos) comenzamos a recetarla.
Pues bien ...
A los dos años ¡¡¡LO RETIRARON DEL MERCADO!!!
Resulta que en las dislipemias mixtas, si se daba una dosis algo alta y se unía al gemfibrozilo (combinación de medicamentos muy normal y frecuente, para tratar ese tipo de dislipemias) producía RABDOMIOLISIS SEVERA CON INSUFICIENCIA RENAL FULMINANTE.
52 muertes (confesadas) y casi 400 casos de RABDOMIOLISIS no FATAL, se precisaron para reconocer su toxicidad.
Aquél medicamento a dosis bajitas estuvo en el mercado casi dos años que recuerde... Tuvo que pasar ese tiempo para quitarlo del mercado... ¿Leéis entre líneas?
Si nos vamos unas décadas hacia atrás, la TALIDOMIDA se comercializó para la HIPERHEMESIS GRAVÍDICA (vómitos intensos del embarazo) durante seis años. MILES Y MILES de niños nacieron sin extremidades o deformes en toda Europa. Casi todos esos niños, (excepto los que han fallecido) ya muy adultos, siguen sufriendo en sus carnes aquél ¿error?. No tengo claro que les hayan indemnizado ... (¡¡¡seis años vendiendo veneno!!!)
¿Leéis entre líneas?
Los médicos, con esa tarjetita amarilla de la foto, somos los que debemos de comunicar las sospechas de efectos adversos... ¿Todos lo hacen?
Otro día hablaré del por qué ¡¡¡¡¡HA DESAPARECIDO LA GRIPE!!!!!
¡¡¡NO SE LO CREEN NI ELLOS!!!
Rafael Gazo Lahoz
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