CIUDAD DE 15 MINUTOS

Una característica de la Agenda 2030 es vender como novedad cosas que llevan cientos de años de existencia. Un ejemplo muy torpe es el auto eléctrico. Otro son las nuevas ciudades prisión.

Los periodistas a sueldo del Nuevo Orden, que son la mayoría, cuentan las maravillas de estas ciudades, donde todo estará a 15 minutos de caminata o bicicleta.

Claro que tiene su precio, hay que pedir permiso para salir. Se recomienda tener amistades y pareja dentro del radio de la ciudad ecológica y feliz. Oxford es la prueba piloto, pero ya hay millonarios créditos del Banco Mundial y el FMI para convertir tu barrio en alegre prisión. No inventaron nada, esto no es ni más ni menos que el viejo y querido Ghetto, o Gueto, concepto creado en Venecia hace 500 años.

Era un barrio designado para ser ocupado por los judíos expulsados de España. Dentro del barrio podían moverse, comerciar, educarse, pero estaba rodeado de murallas, y tenía una sola puerta, de hierro, que se cerraba a la caida del sol y se abría al amanecer. Para cuidarlos, ¡que lindo! Por supuesto que para salir durante el día uno debía dar cuenta a los guardias la razón de tu salida y cuando ibas a regresar.

Pronto surgieron Guetos por toda Europa, donde las diversas minorías eran encerradas y controladas.

El más grande Gueto de la historia se encuentra lejos de Europa, en Sudáfrica. Soweto se creó para albergar y relocalizar a los trabajadores negros y sus familias que se acercaron, desde toda África, a Johanesburgo, para trabajar en la industria o minería. Llegó a albergar a 4 millones de personas.

En Soweto se alternaban casas muy humildes, con mansiones de negros ricos quienes, pese a su posición y éxito, tenían prohibido salir de la ciudad.

¿Te acuerdas cuando, durante la Plandemia, te decían que podías moverte 500 metros de tu casa? Te estaban preparando.

Los Estados siempre desearon controlar y eliminar los movimientos de las personas. Stalin prohibió a los gitanos, pueblo nómada, moverse. Durante años rodeaban las estaciones de policía preguntando si ya podían irse con sus carretas. El permiso nunca llegó, y un día olvidaron que eran libres.

En Argentina la prohibición de movimientos a los gitanos llegó en 1950. En Mar del Plata, 73 años después, siguen exactamente donde estaban sus carretas aquel fatídico día, al borde de la Avda Jara, sucumbiendo al alcohol, el delito y la vida sin libertad.

El más famoso Gueto fue el de Varsovia, donde los habitantes, al darse cuenta, finalmente, que los estaban exterminando, lucharon durante 28 días contra los soldados y tanques de la Waffen SS, ganando el privilegio de morir peleando, y no como ganado.

Tus políticos te entregaron, solo queda plantarles cara, y destruir esta monstruosa Agenda.

Horacio Rivara